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La connivencia entre Junta de Andalucía, agentes sociales y ENCE

Día Mundial del Medio Ambiente y destrucción del monte mediterráneo en la provincia de Huelva

Fuentes:

El Día Mundial del Medio Ambiente, no es mala ocasión para referirnos a la hipocresía política y de determinados agentes sociales en todo lo relativo a la sostenibilidad y la defensa del poco medio ambiente que ya nos va quedando. Y no lo haremos hablando del calentamiento global o la destrucción de la capa de […]

El Día Mundial del Medio Ambiente, no es mala ocasión para referirnos a la hipocresía política y de determinados agentes sociales en todo lo relativo a la sostenibilidad y la defensa del poco medio ambiente que ya nos va quedando. Y no lo haremos hablando del calentamiento global o la destrucción de la capa de ozono; vamos a referirnos a los hechos que están aconteciendo en este mismo instante en las masas forestales de quercíneas que se localizan en el término municipal de Berrocal, en la provincia de Huelva.

Allí, la empresa del grupo ENCE, SILVASUR, cuya actividad principal consiste en la plantación intensiva de eucaliptos, se encuentra actualmente realizando una serie de trabajos en las fincas «El Ojo» y «Aguafría», los cuales ya se han llevado por delante centenares y centenares de alcornoques y otras especies de porte arbustivo características del monte mediterráneo.

En este contexto, sorprende que las mismas autoridades ambientales andaluzas que no dejan de gemir como plañideras -sin duda venales- por ese óbito creciente y, hasta el momento, imparable de encinas y alcornoques que es la «seca», hagan la vista gorda cuando esas mismas especies, patrimonio de todos, son abatidas sin contemplaciones por la motosierra y el bulldozer al servicio de los intereses de cualquier empresa privada.

Pero lo que sin duda es ya digno de argumento de esperpento con tintes de best-seller, es que el Sindicato de Obreros del Campo (SOC), la, al menos en apariencia, izquierda radical del sindicalismo en Andalucía, venga a sacar pecho por los intereses de la empresa -que en la actualidad tiene planteado un expediente de regulación de empleo que pesa como espada de Damocles sobre sus trabajadores- y a favor de que esa destrucción aberrante de nuestro monte mediterráneo continúe produciéndose.

Y lo hace con un cinismo del que difícilmente harían gala otros sindicatos de los que tal vez, con un cierto tono despectivo, llamaría el SOC burgueses. Porque en declaraciones a la prensa realizadas por José del Toro, secretario general del SOC en la provincia de Huelva, nos viene éste a decir que su organización «ha visitado las fincas denunciadas en Berrocal y ha comprobado que el trabajo de los operarios forestales especializados tiene un máximo respeto a las especies autóctonas y que se preserva el alcornoque, el madroñal y el matorral noble». Ante tales declaraciones sólo caben tres posibilidades; que del Toro no haya estado en los mismos lugares que nosotros mismos estuvimos visitando el pasado miércoles -donde, como ya he referido, se podían observar centenares y centenares de alcornoques arrancados por los trabajos de SILVASUR-, que esté completamente ciego o que esté mintiendo sin el menor escrúpulo a trabajadores y al conjunto de los ciudadanos.

Y todo ello, y mucho más que no vamos a referir, asegura del Toro decirlo en defensa de los trabajadores. Habrá que recordarle al SOC, tan crítico -crítica que compartimos- con los latifundios de la «nobleza» andaluza y tan permisivo con la labor de otros grandes latifundistas como ENCE, que el crecimiento de la bestia capitalista lo es tanto por la explotación que hace el capital de los trabajadores como de los recursos naturales, y que cuando una empresa no respeta el medio ambiente, difícilmente llegará a hacerlo con sus asalariados. E, igualmente, habrá que recordarle a del Toro que tan trabajadores son los que viven de los jornales que proporciona el eucalipto, como los que lo hacen del alcornoque, el cual, durante muchas décadas, ha sido el modo y recurso fundamental de vida de la práctica totalidad de los habitantes de Berrocal.

Y también habrá que recordar, tanto a las autoridades ambientales, como al SOC, como a la propia empresa, que es posible el mantenimiento de la actividad productiva y de los puestos de trabajo que proporciona el eucaliptal en la provincia de Huelva, respetando el medio ambiente y nuestro tan castigado monte mediterráneo. Eso es lo que pretende lograr Ecologistas en Acción: que se garantice la actividad productiva y el mantenimiento de unos puestos de trabajo de calidad, a un tiempo que se conserva el medio ambiente. Es decir, el desarrollo sostenible, que debe aunar lo socioeconómico con lo territorial y lo ambiental. Lo demás, tanto hacer la vista gorda, como cerrar los ojos con cinismo a la realidad, sólo nos puede llevar por un camino que no conduce más que a la miseria absoluta, esa misma miseria en la que algunos ya parecen instalados a nivel ético e intelectual. Lo demás es aliarse con el capital en contra de los trabajadores, del medio ambiente y de los ciudadanos, tanto actuales como venideros, en general.