Esta semana el Gobierno de Estados Unidos publicó miles de nuevos documentos sobre el asesinato del presidente John F. Kennedy (JFK) en 1963, un hecho que durante mucho tiempo fue fuente de fascinación e intriga. Este es el último lote de archivos que quedaban sobre JFK desde que el Gobierno federal comenzara a desclasificar documentos a principios de la década de 1990. Si bien estos últimos documentos no contienen revelaciones importantes sobre el asesinato en sí mismo, sí incluyen muchos detalles, que anteriormente habían sido editados, acerca del “trabajo realizado por la CIA a nivel mundial para influir en elecciones, sabotear economías y derrocar Gobiernos”, señala Peter Kornbluh, analista sénior del Archivo de Seguridad Nacional, un organismo nacional de investigación y transparencia. “Ahora al menos sabemos lo que se hizo en nuestro nombre pero sin nuestro conocimiento”.
Transcripción
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AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, democracynow.org. Soy Amy Goodman.
Terminamos el programa de hoy analizando la publicación, por parte del Gobierno de EE.UU., de alrededor de 80.000 páginas de documentos relacionados con el asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963. Si bien estos documentos contienen pocas revelaciones nuevas sobre el asesinato, los archivos no censurados incluyen muchos detalles de las operaciones encubiertas de la CIA en todo el mundo, desde el Vaticano hasta América Latina.
Uno de los documentos reveló que el 47% de los oficiales políticos que trabajaban en las embajadas de EE.UU. en el extranjero en 1961 eran en realidad agentes de inteligencia trabajando bajo cobertura diplomática. En la Embajada estadounidense en Francia, la CIA tenía 123 agentes encubiertos que actuaban como diplomáticos. Los documentos también arrojaron nueva luz sobre las actividades de la CIA en toda América Latina, incluyendo en Cuba, República Dominicana y Bolivia.
Esas son solo algunas de las revelaciones que ha destacado el Archivo de Seguridad Nacional, una organización independiente que ha estado analizando los documentos.
Nos acompaña ahora Peter Kornbluh, analista sénior para América Latina del Archivo de Seguridad Nacional. Kornbluh ha investigado las operaciones de la CIA durante décadas con un enfoque en América Latina. Sus libros incluyen “Diplomacia encubierta con Cuba: historia de las negociaciones secretas entre Washington y La Habana” y “Bahía de Cochinos desclasificada: los archivos secretos de la CIA sobre la invasión de Cuba” (Bay of Pigs Declassified: The Secret CIA Report on the Invasion of Cuba). Kornbluh habla con nosotros desde Wellfleet, Massachusetts.
Bienvenido de nuevo a Democracy Now!, Peter. ¿Qué ha encontrado en estas decenas de miles de páginas de documentos que continúa revisando?
PETER KORNBLUH: Bueno, no tenemos suficiente tiempo para analizar todos los detalles del historial de la CIA a principios de los 60 en sus intentos por influir en elecciones a nivel mundial, sabotear economías, derrocar Gobiernos. Pero ahora sabemos mucho más de los pormenores y de los componentes específicos de estas operaciones encubiertas —nombres, lugares, empresas ficticias, gastos—, muchos pequeños detalles que de verdad complementan, creo, en muchos sentidos, nuestro entendimiento del mundo de las operaciones encubiertas y cuáles eran sus objetivos, cómo sucedieron, cómo estaban organizadas. Es fascinante desde un punto de vista histórico.
Los contribuyentes estadounidenses, Amy, han desembolsado mucho dinero, desde hace décadas, para que estos documentos se mantengan seguros y limpios en las bóvedas de las agencias de seguridad nacional del Gobierno estadounidense. Y ahora, finalmente, estamos accediendo a este historial por el que pagamos. Nosotros pagamos por todo lo que hicieron. Financiamos a la CIA con nuestro dinero hace mucho tiempo. Y ahora al menos sabemos lo que se estaba haciendo en nuestro nombre, pero sin nuestro conocimiento.
AMY GOODMAN: Usted escribe que en el día de la investidura del presidente Kennedy en enero del 61, casi la mitad de los oficiales políticos que servían en las embajadas eran ”CAS” —agentes de inteligencia trabajando bajo cobertura diplomática, conocidos como “fuentes estadounidenses controladas”—. ¿Cuál es la importancia de esto, Peter?
PETER KORNBLUH: Sencillamente, esto es importante porque, mientras la mayoría de la gente pensaba que estos eran en realidad funcionarios del Departamento de Estado en embajadas de EE.UU. en todo el mundo, casi la mitad de ellos, casi la mitad de las personas en estas embajadas, particularmente aquellas en el cargo conocido como “oficial político”, eran agentes encubiertos de la CIA. Es bastante increíble. Como señaló Arthur Schlesinger en aquel extraordinario memorando, que ya ha sido completamente desclasificado, dirigido a John F. Kennedy el 10 de junio de 1961, 3.700 oficiales en todo el mundo eran agentes de la CIA bajo cobertura diplomática, en comparación con los 3.900 diplomáticos reales en todo el mundo. Así que eran casi el 50%. Y ese es un número bastante extraordinario. Y creo que muchos países se sorprenderán al saber hasta qué punto las embajadas estadounidenses se usaban como cobertura para la CIA.
De nuevo, todo esto está en el pasado. Es historia antigua. Sabemos desde hace muchos años que los oficiales políticos eran usados a menudo para encubrir las operaciones de la CIA. Y también había otros elementos de las embajadas, como los agregados laborales, agregados comerciales, etc. Y luego estaban los agentes de la CIA que operaban en países como Chile, Bolivia, Brasil y en otros lugares, y que no hacían parte de las embajadas. Pero es un dato curioso de la historia de las operaciones encubiertas que ciertamente es dramática y nos recuerda lo que Estados Unidos estaba haciendo en todo el mundo y lo que es capaz de hacer en el futuro.
AMY GOODMAN: A propósito de las medidas represivas que EE.UU. está tomando incluso con más fuerza contra Cuba, los jóvenes en particular tal vez no sepan cuántos intentos de asesinato se realizaron contra de Fidel Castro. ¿Fueron alrededor de 600? Y quiero enlazar eso con una pregunta sobre uno de los documentos relacionados con el asesinato de Kennedy que fueron publicados, el informe del inspector general de la CIA relacionado con el exitoso, si se le puede llamar así, asesinato en 1961 de Rafael Trujillo en la República Dominicana, en el que revela los nombres de los agentes de la CIA y otras personas que colaboraron en el complot. ¿Puede hablar sobre esto?
PETER KORNBLUH: Bueno, la cifra aproximada de 600 intentos de asesinato cometidos contra Fidel Castro proviene más de la inteligencia cubana que de la inteligencia estadounidense. Cada intento de cualquier grupo de exiliados que la inteligencia cubana interceptó o del cual se enteró, fue añadido a la lista, y fueron bastantes. La propia CIA enumera alrededor de 16 intentos serios patrocinados por la agencia, que se han convertido en leyendas de la historia de las operaciones encubiertas: conchas marinas explosivas, cigarros envenenados, rifles de francotiradores, etc. Y nosotros hemos sabido sobre esos planes de asesinato durante mucho tiempo.
Hay un documento, un informe interno del inspector general de la CIA, sobre el asesinato a finales de mayo de 1961 de Rafael Trujillo, el dictador de la República Dominicana. Y es bastante detallado. Contiene los nombres de todos los agentes de la CIA involucrados, incluyendo los nombres en clave que usaron en sus conversaciones con conspiradores golpistas y con el grupo de asesinos en la República Dominicana. Contiene también todos los nombres de los golpistas con los que la CIA estaba trabajando; el nombre de la operación encubierta, que se llamó EMDEED, y del plan para el asesinato, que se llamó EMSLEW. Hay muchos detalles en esa historia. Y puedes conocer no solo cómo trabajaba la CIA con extranjeros para asesinar a un jefe de Estado, en este caso, el dictador Rafael Trujillo, sino también entiendes cómo investiga la CIA sus propias conductas indebidas del pasado, qué archivos guarda, cómo se revisan, qué conclusiones se obtienen, etc. Es bastante fascinante desde un punto de vista histórico.
AMY GOODMAN: Hemos hablado mucho sobre la USAID y el hecho de que Trump esté esencialmente desmantelando la agencia. Usted ha cubierto la política exterior [de EE.UU.] en América Latina durante décadas. ¿Puede hablar sobre la historia de la Oficina de Seguridad Pública de la USAID?
PETER KORNBLUH: De nuevo, eso es parte del folclore de las operaciones encubiertas. Hubo una película famosa sobre Dan Mitrione, quien era un agente de la Oficina de Seguridad Pública. Nunca se pudo probar completamente que fuera un funcionario de la CIA. Fue secuestrado y ejecutado en Uruguay por los Tupamaros, y se convirtió en un caso muy famoso. No hay evidencia en estos documentos desclasificados que pruebe que la CIA usó la USAID como una tapadera.
Pero eso fue hace mucho tiempo e incluso si hubieran hecho eso, la USAID es mucho más que las operaciones encubiertas de la CIA. Cuando hablamos de la USAID que se está cerrando hoy, estamos hablando de programas que literalmente salvaban vidas todos los días, proporcionando alimentos, por cierto, comprados a los agricultores de EE.UU. por parte del Gobierno federal, y alimentos, medicamentos, vacunas… y que ofrecen bastante apoyo a muchas de las causas que realmente nos importan. Por lo tanto, es fácil mirar al pasado de la USAID, cuando se creó como una herramienta de la Guerra Fría. La Guerra Fría terminó hace mucho tiempo. Y cerrarla ahora es simplemente un crimen de lesa humanidad, en mi opinión, porque mucha gente morirá y sufrirá y se enfermará y empobrecerá por este acto cruel de suspender los programas de la USAID.
AMY GOODMAN: Peter Kornbluh, The New York Times informa que un alto funcionario de la USAID, que está siendo desmantelada por Trump, les dijo a sus empleados que limpiaran las cajas fuertes que contenían documentos clasificados y archivos de personal y que trituraran esos documentos o los pusieran en bolsas para ser incinerados, según un correo electrónico enviado al personal. ¿Cuál es la importancia de esto para usted como archivista que quiere entender lo que está pasando ahora y lo que ha sucedido en el pasado?
PETER KORNBLUH: Bueno, hay una Ley Federal de Protección de Registros, una ley que impide que los documentos sean destruidos, borrados, triturados o incinerados sin una justificación válida, como se indica en este email al que usted se refiere. Así que fue muy alarmante cuando esa noticia se dio a conocer y ese email se compartió con la comunidad del ámbito legal. Esto también tiene que ver con el asunto de si estos documentos podrían haber sido relevantes en demandas en curso, con la lucha legal por parte de los empleados de la USAID para salvar sus trabajos y su institución, esfuerzos legales que están en curso en este momento. Y esos documentos podrían haber sido realmente relevantes para esos esfuerzos legales.
Mi organización se unió a la protesta contra esa acción. Y fue un tema de discusión en los tribunales. No sabemos… no tenemos un índice de qué documentos fueron realmente triturados e incinerados ese día, pero, con suerte, en algún momento lo tendremos.
Pero hay un tema diferente, Amy, del cual espero que podamos hablar antes de terminar, y tiene que ver con que parte de lo que es importante respecto a la desclasificación de los documentos sobre John F. Kennedy no es solo lo que hay en los documentos, es también la ley misma que ordenó esa desclasificación, que se conoce como la Ley JFK y fue aprobada en 1992. Y fue una ley que probablemente sea la ley más rigurosa sobre el tema de la desclasificación que jamás se haya escrito. Creó un panel independiente fuera de las agencias de Seguridad Nacional para supervisar la desclasificación de los documentos. La ley ordena que, con muy pocas excepciones, los documentos se publiquen sin ser censurados, sin partes tachadas. Y esta es una ley muy importante. Ahora que se ha implementado por completo por, irónicamente, Donald Trump, es una ley que crea un nuevo estándar y una nueva prioridad para la apertura y la transparencia. Y es muy importante que, ahora que tenemos ese estándar, se lo apliquemos al propio Gobierno que está en el poder hoy.
AMY GOODMAN: Y es interesante que mientras Trump esta desclasificando los archivos de JFK, la familia Shabazz pide que se hagan públicos los archivos de Malcolm X, algo que Trump aún no ha hecho. Peter Kornbluh, en los 30 segundos que nos quedan, quisiera saber qué opina de que el presidente Trump haya básicamente cerrado los medios Voice of America y Radio Martí, en particular la agencia de noticias, si se le puede llamar así, que estaba transmitiendo la propaganda estadounidense en Cuba.
PETER KORNBLUH: Bueno, Trump ha cerrado los programas relacionados con Cuba. La USAID tenía programas de [fomento] de la democracia en Cuba, que eran inaceptables para los cubanos. Esos han sido cerrados. Radio Martí y TV Martí han desaparecido. Eso no significa que Trump no vaya a presionar a Cuba de otras maneras, pero al menos los programas para Cuba han desaparecido. La gente que ha estudiado de cerca Voice of America sabrá que han usado nuestros documentos en muchos reportes que han publicado. Esos medios tampoco son el producto de la Guerra Fría que alguna vez fueron, y [en la actualidad] tenían cierto valor en todo el mundo y para bastante gente.
AMY GOODMAN: Bueno, vamos a tener que dejarlo aquí, pero vamos a continuar con una segunda parte de esta conversación y la publicaremos en democracynow.org. Peter Kornbluh, analista sénior para América Latina del Archivo de Seguridad Nacional.
Traducido y editado por Igor Moreno Unanua e Iván Hincapié.
Fuente: https://www.democracynow.org/es/2025/3/21/cia_secrets