El Pentágono ha dado a conocer la cifra de soldados caídos en combate en Afganistán la cual asciende a 2000. Asimismo, a más de una década de iniciada la guerra, ya suman 3.000el número de soldados muertos por suicidio en las filas del Ejército, desde que se lanzó la estrategia global de «guerra contra el […]
El Pentágono ha dado a conocer la cifra de soldados caídos en combate en Afganistán la cual asciende a 2000. Asimismo, a más de una década de iniciada la guerra, ya suman 3.000el número de soldados muertos por suicidio en las filas del Ejército, desde que se lanzó la estrategia global de «guerra contra el terrorismo». Mientras tanto, el Ejército ha informado sobre la implementación de un programa que busca reducir entre sus filas el número de víctimas.
El Pentágono, la sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos, ha publicado este lunes las cifras de los soldados caídos en Afganistán, que ya alcanzan los 2.143 militares muertos junto a 19.334 heridos, desde que inició su intervención militar en este país hace exactamente 12 años atrás. Una guerra que, según fuentes oficiales, le ha costado más de 6 mil millones de dólares.
El 7 de octubre de 2001, Estados Unidos lanzó su «Operación Libertad Perdurable» en este país de Oriente Medio con un ataque misilístico y el envío de 20000 solados, como parte de su estrategia de «guerra global» contra el terrorismo lanzada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
En la actualidad, según indica el Departamento de Defensa, permanecen en Afganistán 54000 militares, se trata de la mayor presencia que han tenido las tropas estadounidenses en este país desde los primeros siete años de lanzada la intervención.
El propio presidente Barack Obama, que en 2009 ordenó el envío adicional de 30.000 soldados, ha anunciado que hacia fines del 2014 ya no habrá tropas estadounidenses en dicho país. Por su parte el Pentágono, señaló que el número de tropas se reducirá a 32.000 el próximo febrero. Sin embargo, pese a los anuncios, desde el Departamento de Defensa, se intenta negociar con el presidente afgano, Hamid Karzai, para que permita al menos una presencia limitada.
Por otro lado, a las bajas estadounidenses en combate durante la guerra Afganistán, deben sumarse las muertes por suicidio dentro del Ejército, que desde el 11 de septiembre de 2001 ascienden a 3.000. Según indica el diario estadounidense «USA today«, el Ejército de Estados Unidos mantiene una tasa muy elevada, que ha aumentado abruptamente. De 9,7 por cada 100 mil soldados durante el 2004, a 30 por cada 100 mil soldados durante el 2012. El año pasado, 185 soldados se quitaron la vida (de los 550.000 soldados en servicio activo), más 140 suicidios entre soldados no activos, miembros de la Guardia Nacional y reservistas, que junto a otras ramas, alcanzaron un total de 351 suicidios dentro de las Fuerza Armadas estadounidenses, lo que equivale a 30 veces por encima de la media, con un registro de 6 suicidios por semana.
Frente a dicho panorama, el Ejército de Estados Unidos, intenta reducir la elevada tasa de suicidios que existe entre sus propias filas a través de un plan de detección de suicidas potenciales, así lo informó «USA today». El programa, elaborado por el Instituto Nacional de Salud Mental junto a otros investigadores académicos, es producto de años de investigación mediante una inversión de 65 millones de dólares (50 millones provenientes del Ejército y 15 millones del Instituto Nacional de Salud Mental), mediante el estudio de salud, misiones realizadas y características personales de 400.000 soldados que se mantuvieron en servicio entre el período 2004 y 2009.
A través de exámenes psicológicos, se intentará detectar a quienes sean vulnerables para que reciban asistencia psicológica a tiempo. Esperan poder implementar dicho programa lo antes posible.
Fuente original: http://www.noticiaspia.org/ee-uu-y-los-saldos-de-la-guerra-en-oriente-medio/#sthash.smNIK43t.dpuf