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Unión Europea

El Ártico «no es santuario» para la perforación

Fuentes: EUROBSERVER

Traducido por José Antonio Bautista García

Tal como se está derritiendo el Ártico sería absurdo que Europa considerara la región como un santuario que debe ser protegido de la extracción de recursos, ha dicho la Comisión Europea.

Mientras tanto Rusia y Canadá están insinuando cada vez de forma más frecuente e incluso conflictiva sus exigencias sobre las regiones del norte del planeta.

El Ártico podría quedar sin hielo durante el verano del cercano año 2030.

La perforación en busca de petróleo en el frágil ecosistema nórdico debe ir encabezada con el apoyo financiero y político europeos para dar seguridad energética a la Unión Europea, declaró el comisario europeo de energía Andris Piebalgs el pasado Viernes 19 de Septiembre en un debate sobre este tema en Bruselas.

«No puedes decir que [el Ártico] es un santuario», dijo el comisario, «…de otra forma, ¿de dónde vamos a obtener nuestra energía?»

De hecho, la comisión «debería ayudar a los países que tienen esta explotación bajo su jurisdicción para desarrollarla de manera sostenible», dijo Piebalgs, añadiendo que para esto se necesitaría «reglas medioambientales claras y evaluar los impactos».

A pesar de que históricamente ha habido hielo en el Ártico durante el verano durante los últimos 16 millones de años, los científicos creen que entre 2040 y 2100 el mundo seguramente verá un Océano Ártico carente de hielo durante los meses de verano. Algunos científicos aseguran que esto puede ocurrir en 2030.

Durante el mismo debate, organizado por la institución consejera Amigos de Europa (Friends of Europe), Helge Lung, consejero delegado de la compañía energética noruega StatoilHydro, la mayor petrolera de aguas profundas y compañía de gas del mundo, apoyó la idea señalando que la disminución de las explotaciones de la costa noruega dejan a Europa sin otra elección.

«Estamos descubriendo bastantes menos que hace 10 años», dijo. «Los grandes elefantes han dejado de existir en la costa de Noruega.»

Sin embargo Lumb dijo que cualquier exploración tendría que ser «impecablemente respetuosa con el entorno», «pero este trabajo no sería posible sin las condiciones de ayuda política adecuadas» y soporte financiero.

En la presentación de perspectivas medioambientales en el debate, Stefan Singer de la Worldwide Fund for Nature (Fundación Mundial para la Naturaleza) quedó horrorizado al pensar en la perforación cuando «el Ártico está muriendo» y calificó la idea de «perversa».

«Las materias que venden con fines de lucro dan razones para aumentar el acceso [al Ártico]», dijo Stefan.

Singer argumentó que el mundo estaba reaccionando «al fin del acceso fácil a recursos petrolíferos y gas, por lo que había que apresurarse hacia las fronteras finales».

Su organización quiere que «no se perfore ni comercie la explotación del Ártico».

Por el contrario, debería haber un tratado del Ártico como el Tratado del Antártico de 1959 que deja de lado el continente para el estudio científico, preserva el reconocimiento de reivindicaciones nacionales y prohíbe la actividad militar en el continente.

Sin embargo Singer advirtió: «el Tratado que protege el Antártico está llegando a su fin y nos apresuraremos a explotar el Antártico también».

La desaparición de la capa de hielo está haciendo que las cuestiones sobre el Ártico adquieran importancia en la agenda política de Bruselas.

A principios de mes el comisario de pesca y asuntos marítimos de la Unión Europea Joe Borg se reunión con el Consejo Nórdico -que reúne a los países del norte, miembros y no miembros del bloque de 27 países a los que la desaparición de hielo está trayendo «una primera oportunidad» para explotar nuevas rutas de transporte y «mirar hacia nuevos recursos que explotar en el Ártico».

Cuestiones militares:

Mientras suena la cara comercial del debate por encima de los estragos que sufre el Ártico, el tema militar no está ausente.

En primavera el comisario junto al jefe de diplomacia de la Unión Europea, Javier Solana, publicó un texto de siete páginas en el que se muestran las últimas ideas de Bruselas sobre las implicaciones de seguridad por el cambio climático.

En Agosto del último año un submarino ruso puso una bandera en el suelo marino del Ártico bajo el polo norte, mientras que el Miércoles 17 de Septiembre, durante una reunión de los países del Consejo de Seguridad, el presidente Dmitry Medvedev puso en marcha planes para reclamar parte de la plataforma del Ártico como territorio nacional.

Esto hará que «el Ártico pase a ser el recurso ruso del siglo XXI», dijo en la reunión.

A su vez el conservador y primer ministro de Canadá, cuya nación también compite para exigir parte del norte, ha prometido afirmar la soberanía sobre el Ártico mientras encabeza la campaña para las próximas elecciones federales del 14 de Octubre.

«Estaremos presentes con ojos en el cielo, barcos en el paso norte, y botes en la tundra», dijo este fin de semana.

La exageración militar:

En el debate sobre el Ártico también estaba el embajador de Rusia en la Unión Europea, Vladimir Chizhov, quien dijo al observador de la Unión Europea que la carrera ha sido muy exagerada y no por culpa de los medios: «Las diferentes partes no deben encontrar conflictos donde no los hay».

«No creo que el aumento de la capacidad petrolífera y de la industria de gas para explorar el Ártico debería ir ligado en ningún sentido a temas militares, añadió.

Según la ley internacional, cada uno de los cinco países que hacen frontera con el Ártico -Canadá, Dinamarca, Noruega, Rusia y Estados Unidos- posee una región de 320 kilómetros que se extiende hacia el norte.

El acuerdo se revisará en virtud de los auspicios de las Naciones Unidas en mayo de 2009.

Lavanguardia que la carrera por el Ártico ha sido muy exagerada, y no menos por los medios de comunicación: «Estas partes no deben encontrar conflictos donde no existen».

http://euobserver.com/19/26785