Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Los planes israelíes para reducir en gran medida el suministro de electricidad a Gaza empezarán a aplicarse el 2 de diciembre, según Yamal Al Dardasawi, portavoz de la Compañía Eléctrica Palestina. Aunque Israel ha avanzado sus planes, este tiempo anterior al castigo no servirá para aliviar las consecuencias catastróficas que vendrán a continuación, teniendo en cuenta que las fronteras están cerradas a cal y canto y que los habitantes de Gaza no tienen medio alguno para prepararse y poder compensar esa pérdida vital.
El anuncio del último [por ahora] de los castigos colectivos israelíes contra Gaza se produce a pesar de las denuncias y las ruidosas protestas de palestinos y grupos internacionales por los derechos humanos que consideran un castigo colectivo la política de reducción de los servicios públicos de Gaza.
La Franja enfrenta cada vez más privaciones como resultado del cierre israelí de las fronteras y el subsiguiente y casi completo ahogamiento de la economía de Gaza desde el pasado mes de junio. Hace varias semanas que Israel empezó a reducir los suministros de fuel, pero las planeadas reducciones de electricidad se retrasaron por una orden del fiscal general israelí, que expresó preocupación por los daños humanitarios.
Racionalizaciones irracionales
Inicialmente, las autoridades israelíes racionalizaron las reducciones en los servicios públicos como una vía para persuadir a la población palestina de que presionara a los militantes palestinos para que parasen de lanzar cohetes hacia el sur de Israel. Tras el alboroto que se formó ante la perspectiva de dañar aún más a la ya depauperada población de Gaza, Israel dijo que las reducciones formaban parte de su desenganche de Gaza, cuando Israel retiró sus tropas y desmanteló todos los asentamientos judíos en el verano de 2005. Pero esta explicación tiene muy poca veracidad, ya que Israel continúa ocupando militarmente la Franja de Gaza con sus invasiones casi diarias y sus matanzas por toda la Franja.
El grupo israelí de derechos humanos, Gisha, pronosticó que los cortes eléctricos «causarían seguros y graves daños sobre la salud y el bienestar de los residentes en Gaza». Sari Bashi, Director Ejecutivo de Gisha, dijo que «no había forma física de reducir los suministros eléctricos a Gaza sin producir apagones de energía eléctrica en hospitales, clínicas, pozos de agua, plantas de tratamiento de aguas residuales y colegios».
Al Dardasawi informó que «Gaza depende en un 65% de la electricidad de Israel. El resto se consigue a partir del fuel, que también les llega a través de Israel». Afirmó que esta situación causará enormes daños a los palestinos y afectará gravemente a su vida diaria, a las taras de cocina y refrigeración de alimentos, por no mencionar el funcionamiento de los hospitales.
Una madre de seis niños, Asma Talal, dijo que estaba preocupada por esos cortes eléctricos: «¿Qué vamos a hacer, como vamos a poder conservar la comida sin refrigeradores? ¿Y cómo va a funcionar la casa sin electricidad?», preguntó. «Todo esto lo único que consigue es que la gente se vuelva más violenta y no trae para nada la paz, ni para los palestinos ni para los israelíes», añadió Asma.
También los Muertos
El asedio de Israel no sólo está creando un infierno viviente para los 1,4 millones de seres humanos que viven en la Franja de Gaza: los muertos también se están viendo afectados. Además de todos los alimentos vitales y suministros médicos que Israel impide que accedan a Gaza, también se está denegando que entre cemento y materiales de construcción. Como consecuencia, todos aquellos que están siendo asesinados por las fuerzas invasoras israelíes, o como consecuencia del cierre de fronteras, no tendrán un lugar donde ser enterrados. Sin el cemento para las tumbas, no es posible construir sepulturas adecuadas.
Más que nunca, todo esto hace que Gaza se pregunte cómo y cuándo va a terminar este asedio, si ni siquiera tenemos cemento para construir tumbas y enterrar a nuestros muertos, víctimas del asedio internacional contra nuestro pueblo. ¿Es que queda algo de humanidad por alguna parte cuando el mundo permanece absolutamente silencioso mientras se mata de hambre y por todos los medios posibles a las personas que habitan Gaza? Nos impiden satisfacer nuestras necesidades más básicas. Se ha vuelto imposible seguir adelante con la educación, aquí y en el extranjero. Nuestros muertos no tienen paz. ¿Y por qué? ¿Tan sólo porque el pueblo votó por Hamas, un partido político cuya participación en las elecciones de 2006 no fue casi cuestionada hasta su victoria tras unas elecciones transparentes?
Ayer, los campesinos palestinos salieron a las calles y arrojaron al suelo flores y fresas, productos que Israel no está permitiendo que traspasen las herméticamente cerradas fronteras. Por ese motivo, después de tantos meses padeciendo la misma situación, los campesinos tienen que dedicar las flores a alimentar vacas, camellos y ovejas.
Así es, el estado de sitio ha afectado ampliamente a los horticultores palestinos que dependen y esperan la estación de las flores y las fresas para exportar sus productos a los mercados europeos. Las pérdidas son abismales, se estiman en millones de dólares, porque Gaza exporta normalmente cada año 60 millones de flores. Esta vez, en lugar de generar unos ingresos tan necesarios para los económicamente y básicamente depauperados gazanos, las flores, pisoteadas e inútiles fueron arrojadas a los animales como alimento. Al final, los animales van a salir adelante mejor que nosotros, las personas que habitamos Gaza.
Hoy, las tropas israelíes han asesinado a dos campesinos palestinos en la Franja, cerca de la valla de la frontera norte con Israel. Ambos eran hermanos y tenían alrededor de cuarenta y pocos años. Los campesinos se encontraban trabajando su tierra; también resultó herido un pescador, que está en situación crítica en el hospital de Gaza.
Mohammed Omer es un joven periodista/fotógrafo de la Franja de Gaza. Tanto él como su familia han pasado por hechos muy duros en el día a día en la Franja y han sufrido muchas pérdidas. En octubre de 2003, uno de los hermanos más jóvenes de Mohammed, Isam, fue herido y tuvieron que amputarle una pierna. Después de unos días, ese mismo mes, otro hermano menor, Husam Al Muhagir, fue asesinado en su casa; el ejército israelí que ocupa y devasta Palestina le disparó hasta matarle. Estas historias son escritas por Mohammed que no conoce lo que es la paz, tan sólo la continúa devastación ejercida contra civiles que el mundo ignora. Mohammed ha cubierto durante años la información en los Ocupados Territorios. En 2006, ganó el Premio de los Medios «New American Media National Ethnic» a la mejor Voz Joven. El 18 de mayo de 2007, Mohammed fue tiroteado por militantes desconocidos en Gaza, pero sigue informando. Se puede visitar su web o escribirle para tener una mayor información sobre lo que realmente está sucediendo, que los medios dominantes raramente presentan ante sus audiencias. Estamos orgullosos de editar los artículos de Mohammed Omer aquí, en BBSNews, sus informes no sólo son originales, sino que nos permiten obtener información sobre el terreno desde los Territorios Ocupados Palestinos.
Enlace con texto en inglés:
http://bbsnews.net/article.php/20071125115718577