Traducido del inglés para Rebelión por J. M. y revisado por Caty R.
Después de una batalla legal de tres años y medio, la ONG israelí Gisha obtuvo documentos estatales donde se detallan las «líneas rojas» de las severas restricciones israelíes sobre la cantidad de alimentos que podrían entrar en la Franja de Gaza entre 2007 y 2010, incluyendo el cálculo de calorías que necesitan los palestinos.
El cruce de Keren Shalom, en la frontera entre Gaza e Israel. (Foto: Activestills)
El documento de las «líneas rojas» se basa en la investigación compilada por el establecimiento de la seguridad y el Ministerio de Salud de Israel, y su objetivo era «identificar el punto de intervención para la prevención de la desnutrición en la Franja de Gaza». Según Gisha, el documento «incluye tablas para calcular el consumo y las necesidades alimentarias de la población de Gaza según la edad y el sexo».
Los documentos incluyen cuadros que detallan las necesidades calóricas de los palestinos según la edad y el género. A continuación de estos cálculos, así como las estimaciones de cuánta comida se está produciendo en el interior de Gaza, el informe concluye que Israel debería permitir que 106 camiones al día entren para abastecer en Gaza a los palestinos de u porción diaria humanitaria» de alimentos, medicamentos y otros productos. Sin embargo, entre 2007 y 2010, Israel sólo permitió la entrada de un promedio de67 camiones diarios, muy por debajo de la cantidad recomendada.
Otros documentos gubernamentales israelíes previamente obtenidos y publicados por Gisha detallan qué alimentos permite Israel que entren y cuáles fueron prohibidos. Entre los productos prohibidos, según los informes de Gisha, estaban el «hummus (puré de garbanzos, N. de T), carne fresca y cilantro fresco».
Israel levantó las restricciones de los alimentos en la Franja de Gaza tras el incidente de la flotilla, en mayo de 2010. Sin embargo, como parte de una política que los funcionarios israelíes llaman «guerra económica», Israel sigue restringiendo severamente las exportaciones de Gaza. El gobierno israelí también lleva a cabo lo que llama una «política de separación» entre Gaza y Cisjordania. Miles de familias se han dividido por esta política y los estudiantes palestinos de Gaza que desean estudiar en Cisjordania tienen prohibido hacerlo.
La Directora Ejecutiva de Gisha Sari Bashi señala: «el control de Israel sobre el movimiento crea la obligación de permitir el libre paso de las personas civiles y los bienes civiles, con sujeción únicamente a controles de seguridad, una obligación que hasta hoy no se ha cumplido».
Aunque los medios de comunicación por lo general informan de que el cierre de Gaza comenzó en 2007, el bloqueo actual es la culminación de décadas de restricciones de movimiento que poco a poco cerró la Franja de Gaza y tiró abajo su economía.
Las restricciones a las importaciones y las exportaciones han estado en vigor desde que Israel ocupó la Franja de Gaza en 1967. En el momento del comienzo de la Primera Intifada en 1987, la economía local se paralizó. En 1991, Israel comenzó a restringir la libertad de movimiento de los palestinos y muchos de los que trabajaban en Israel se vieron imposibilitados de llegar a sus puestos de trabajo. Los cierres esporádicos de la Franja de Gaza se iniciaron en 1993, dejando a los empleadores israelíes la sensación de que no podían depender de los trabajadores palestinos y esto llevó a algunos empresarios a reemplazar a los trabajadores palestinos que entraban diariamente por trabajadores inmigrantes de Europa del Este y el sureste de Asia.
En 1995 se construyó una valla alrededor de la Franja de Gaza; los estudiantes de Gaza que deseaban cursar estudios de licenciatura en la Ribera Occidental estaban sujetos a una prohibición generalizada de viajar en 2000. En 2005, dos años antes del «comienzo» del bloqueo, fecha determinada por el gobierno israelí y los principales medios de comunicación, los grupos de derechos humanos israelíes ya estaban calificando a Gaza de «una gran prisión».
La captura del soldado israelí Gilad Shalit y la llegada al poder de Hamás sirvieron de excusa para que el gobierno israelí completara el cierre de Gaza que había comenzado décadas antes. El documento sobre las «líneas rojas» sugiere que el bloqueo de Gaza equivale a un castigo colectivo y tiene poco que ver con la seguridad.
Fuente: http://972mag.com/government-releases-red-lines-document-detailing-gaza-food-restrictions/57883/