Traducido del catalán para Rebelión por Lucas Marco
La tendencia no es nueva, pero cada vez los departamentos de operaciones psicológicas tienen más importancia en todos los servicios secretos del mundo. Los primeros fueron los británicos durante la Primera Guerra Mundial y lo perfeccionaron en la Segunda -intoxicando a los nazis un montón de veces. Después siguió el resto. Hoy, una psyop bien planteada puede salvar el fracaso de una operación paramilitar frustrada o girar como un calcetín el escándalo por el descubrimiento público de una acción encubierta. Precisamente eso es lo que ha pasado con el caso de Mahmud al-Mabhouh, el dirigente de Hamas asesinado en Dubai por el Mossad -servicios de espionaje isaelíes- al cual hacíamos referencia semanas atrás. Al cabo de pocos días del alboroto mediático y político alrededor de este hecho -mira por donde-, aparece el nombre de Mosab Youssef, de 32 años, hijo del jeque Hassan Youssef, uno de los fundadores de Hamas. Y también se sabe que durante más de diez años, ha sido un informador privilegiado del Shin Bet, el servicio de contraespionaje israelí. La noticia aparece, claro está, de forma destacada en los principales diarios del mundo.
La revelación de la identidad de este importante topo dentro de la cúpula de Hamas, que el contraespionaje llamaba el Príncipe verde, ha sido un verdadero gol y sirve perfectamente para desviar la atención y apaciguar la polvareda levantada por la acción punitiva del Mossad en Dubai. En estos temas nada es casual.
Actualmente, Mosab Youssef, que se ha convertido al cristianismo, vive exiliado en California y está a punto de publicar un libro en el que explicará -hasta donde le habrán permitido los servicios israelíes- su vida como informador secreto. Como muchos otros colaboradores de Israel, fue reclutado cuando estaba preso en el año 1996 y durante la intifada de al-Aqsa se impuso por la precisión de sus informes. La motivación, según cierto «capitán Loai», su oficial manipulador, «era salvar vidas», alimentada por una metamorfosis espiritual que le hizo renegar del islam y rechazar la violencia de los nuevos conversos de la sociedad palestina. Su acción clandestina habría ayudado al Estado de Israel a abortar diversas tentativas de atentado -una que incluso apuntaba al actual presidente, Shimon Peres-, y a detener a muchos dirigentes de la segunda intifada, como es el caso de Marouan Barghouti, un dirigente de Al Fatah recluido en una prisión de Israel y condenado cinco veces a cadena perpetua.
Hassan Youssef, el padre, también encarcelado en Israel gracias a su hijo, dicen que se tira de los pelos. Y toda la cúpula de Hamas está enfurecida. Cuando aparezca el libro, anunciado a bombo y platillo, tendrán más motivos para enrabiarse.
Publicado en la revista El Temps (nº1344) del 16 de marzo del 2010.
Enlace original: http://www.eltemps.net/op.php?aut_id=13
Xavier Vinader (Sabadell, 1947), veterano periodista de investigación, recibió en 2007 la Creu de Sant Jordi.