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El mar Menor, crónica de un desastre más que anunciado

Fuentes: Rebelión

En la Región de Murcia, según el gobierno del PP instalado hace más de un cuarto de siglo, se vivía en el mejor de los mundos. Precursores del «ayusismo», terrazas, cañitas, solecito, y lo que no tiene Madrid, playita, se vendía como un paraíso, cuyo mejor espejo era «Murcia, qué hermosa eres», el casposo programa de la 1 de TVE.

Pero un día, tal como llegó la pandemia, miles de peces mueren en la orilla del Mar Menor por falta de oxígeno. Las aguas están oscuras, «sopa verde» le llaman, no se puede ver el fondo, los pescadores se quedan sin sus frutos del mar, los vecinos pierden sus playas, los hoteles y los comercios se quedan sin turistas, y las propiedades pierden la mitad de su valor. Todos empiezan a lamentarse, pero nadie se hace  responsable.

La advertencia de hace 40 años. Un ecosistema en peligro

Hace ya más de cuarenta años en las conclusiones de un estudio (1) para el gobierno regional murciano como parte del equipo redactor hacíamos la siguiente advertencia: «»Si bien acabamos de decir que el Mar Menor es «algo más» que una laguna litoral, hay que señalar inmediatamente que de ninguna de las formas habría llegado a lo que es dicha zona si no fuese por las muy especiales condiciones ecológicas generadas por la laguna, lo cual convierte a ésta en la piedra angular de todo el entramado. El Mar Menor,  como todas las lagunas litorales, constituye un ecosistema frágil cuya supervivencia no sólo se ve amenazada por un deterioro  causado por factores naturales, sino por una actividad humana cuya presión es tanto más creciente en cuanto mayores expectativas, se van desarrollando en torno a la zona. En efecto, sus dos grandes problemas, como son el aterramiento y la contaminación, se ven agravados por un turismo mal encauzado, una actividad urbanística no planificada, por actividades mineras que directa o indirectamente vierten a la laguna por las llamadas «conquistas» de superficie marina para convertirla en suelo y por la transformación de una agricultura de secano en otra de regadío, además de otras transformaciones de menor envergadura, pero que en su conjunto han acelerado, a partir de los años sesenta, de tal forma el deterioro del Mar Menor que de no adoptarse medidas correctoras de forma urgente, pueden provocar una situación irreversible en los próximos veinte años. Sólo hay que analizar las capturas de los últimos años de pesca, la increíble disminución de profundidad, el aumento de la contaminación y la disminución del perímetro del Mar Menor en los últimos quince años para comprender que el peligro no corresponde al terreno de la ciencia-ficción, sino que es bien cercano»  Repetimos esto lo escribimos hace cuatro décadas.

La burbuja huertana

La agricultura murciana, a lo largo de su historia  se sostuvo sobre dos pilares básicos. Por un lado la huerta heredada con ricas tierras y sistemas de riego tradicional que proveían las frutas y verduras. Por el otro el  régimen de secano en el resto, donde se producían cereales, olivos y uvas. En el primero dominaba el minifundismo. En el segundo, una combinación de latifundios y pequeñas propiedades.

La ganadería formaba parte del autoconsumo de la familia, el ganado porcino en la huerta,  caprino  en las zonas más secas.

Con el urbanismo y la incorporación plena de la región a la dinámica capitalista del resto de Europa la  tierra fértil de la huerta retrocede a marchas forzadas al ritmo de las sucesivas «burbujas del ladrillo». El mismo fenómeno recorre las playas de la región. La zona del Mar Menor es especialmente afectada. El cemento inunda la Manga, un espacio único con acceso a dos Mares, cuyas diferencias de salinidad y temperatura, habían creado un espacio único que debía haber sido preservado.

 Junto al ladrillo destinado a viviendas, aparecen sus consecuencias. La afluencia de turistas sin ordenamiento genera contaminación y vertidos de todo tipo, no sólo de las viviendas, sino también de los vehículos y de las embarcaciones deportivas. De esta forma, el boom turístico lleva, según cálculos de García Ayllón a que»la cifra máxima de 70.000 personas establecida por el arquitecto quedó en el papel, y La Manga está llegando a acoger en ocasiones a casi 300.000 turistas.» (2) 

El Mar Menor forma parte de la Comarca del Campo de Cartagena, que será la próxima víctima del fenómeno extractivista en la región.

Tras el retroceso de la superficie dedicada a la huerta en la zona aledaña a la capital, resultado de la fiebre constructora que no tiene miramientos en utilizar zonas muy fértiles cercanas a los cauces, sin tener en cuenta que los períodos de sequía son contrarrestados por riadas que producen periódicamente inundaciones.

El agua, que en  las riadas  es una maldición, se convierte en un milagro para esas tierras secas del Campo de Cartagena gracias al Trasvase Tajo Segura (3). Este  proyecto pendiente desde la Republica , sienta las bases  de la potencia productiva que pasaría a ser denominada Huerta de Europa.

Gracias al riego proporcionado por esas aguas, y la mano de obra inmigrante en condiciones de semiesclavitud,  la región se convierte en la principal exportadora.  Con una participación de entre el 50%y el 70% de lechuga,  limón, espinaca, brócoli, coliflor, escarola, endivia, y uva de mesa la región se convierte en la principal del estado español de esos productos  . Y en la segunda región en tomate, alcachofa, acelga, sandía, mandarina, pomelo, ciruela y otras hortalizas y frutas de hueso.(4)

El ochenta por ciento de esta producción se destina a satisfacer la demanda de los países del norte, sobre todo Alemania, Reino Unido y Francia, que no cuentan con el clima cálido, que permite producirla en casi todos los meses del año.

La contrapartida de este «milagro» es que «Los abonos (nitratos y fosfatos) se vierten en las parcelas de cultivo, pero una parte termina por distintas vías en la laguna y eutrofiza sus aguas (produce una sobreabundancia de nutrientes). Se estima que del total de nutrientes que llegan al Mar Menor, el 85 % tiene su origen en la agricultura industrial.»(5)

Al mismo tiempo, en Murcia tiene su sede una de las principales empresas productoras y exportadoras de carne porcina.

De esta forma,  los nitratos y fosfatos de la agricultura y la ganaderia industrial , al unirse a  los vertidos urbanos provenientes de los residentes y el turismo han provocado la tormenta perfecta, al cual se puede aplicar el refrán «Entre todos la mataron y ella sola se murió» donde la laguna esta sufriendo las consecuencias que preveíamos hace cuarenta años.

El colapso

En la primavera del 2016, una proliferación de algas microscópicas generada por la superabundancia de nitratos en el agua, la llamada eutrofización, convirtió las aguas en una “sopa verde” ,  que impedía que  la luz llegase al fondo de la laguna. De esta manera no se podía realizar el proceso de fotosíntesis, que genera el  oxígeno necesario para la vida,  fenómeno que se denomina anoxia . Según un estudio (6) se perdió un 85% de la superficie ocupada por praderas submarinas  que controlaban los ciclos y flujos de nutrientes.  Entre el 11 y el 14 de septiembre del 2019, una intensa DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos)  provocó una entrada masiva de agua dulce con alto contenido en nitratos en la laguna, desencadenando una catástrofe mayor. El impacto de este nuevo episodio de eutrofización y de anoxia fue exacerbado por un proceso de euxinia, es decir de multiplicación de bacterias de azufre, microorganismos capaces de vivir sin oxígeno y que emiten sulfuros tóxicos para muchas plantas y animales. (7) Algunos expertos piensan que los desequilibrios ecológicos de estos últimos años son irreversibles y que no se volverá a la situación anterior.

El desastre llevó a  muchos pescadores al  abandono de su actividad.. Miles de peces y crustáceos murieron asfixiados..Las capturas cayeron entre un 70-80 por ciento y nadie quería comprar pescado de ese origen. Según un censo, el caballito de mar del Mar menor, emblema de la laguna, perdió casi 50 mil ejemplares, quedando algo más de mil sobrevivientes.  (8)

La contaminación afecta al atractivo del Mar Menor como destino turístico debido al aspecto y el mal olor del agua y una creciente concientización de su colapso. Desde el 2016, Ecologistas en Acción, como parte de una permanente actividad de denuncia y explicación ha otorgado “banderas negras” al Mar Menor por mala gestión de las playas. La caída del turismo tiene repercusiones dramáticas para otros sectores que se benefician de él, en particular el sector inmobiliario vinculado al turismo, la pesca y el comercio en general, provocando una crisis socio-económica en los municipios ribereños.  Un tercer episodio de anoxia con mortandad masiva, similar a los precedentes, empezó el 16 de agosto de 2021. Unas 15 toneladas de peces y crustáceos muertos fueron recogidas en las playas. Este acontecimiento fue seguido por una movilización ciudadana masiva y una cobertura mediática intensa por la prensa nacional e internacional. Las autoridades regionales empezaron por responsabilizar al calor, como en el 2019 echaron la culpa a la DANA, pero rectificaron rápidamente su relato frente a los clamores de las ONGs y la sociedad civil. El gobierno regional del PP  trató de desviar las críticas hacia el gobierno de Madrid e implementó medidas que solo eran un parche al no frenar los agrotóxicos de la agricultura que siguen siendo  la causa principal del colapso del  Mar Menor.

Reacción de la población

En todos los años de destrucción del Mar Menor el trabajo de hormiga de las entidades defensoras de la laguna, apenas tuvo influencia sobre una población escasamente interesada en lo que sucedía en su entorno.

Pero la anoxia, muerte de miles de peces por falta de oxígeno y las sucesivas gotas frías, denominadas ahora DANAS, con su legado de aguas oscuras, producto de la eutrofización, así como la desvalorización de los activos inmobiliarios ante la pérdida del turismo en la zona hicieron que miles de murcianos se echaran a la calle.

Como rezaba un llamado a manifestarse :«Entre convocantes y apoyos somos 185 organizaciones sociales, ambientales, vecinales y sindicales las que nos unimos para exigir la recuperación del Mar Menor»(9)

Manifestaciones con asistencia de 60 y 70 mil personas cada una en Cartagena y Murcia, asistencias no logradas en la región en mucho tiempo, confirmaron la preocupación e interés de los ciudadanos por el deterioro incesante del singular espacio natural. Gran parte de ese movimiento se canalizó a través de la iniciativa en favor de la Iniciativa Legislativa Popular que, contrariamente a los agoreros y a la oposición del PP que no permitió que saliera adelante a nivel regional, contó con el apoyo de 640 mil firmantes y finalmente fue aceptada en el Parlamento de Madrid por todos los grupos de la cámara con la excepción de los impresentables de ultraderecha.

Desde entonces las autoridades regionales a través del control total de los medios emprendieron una intensa campaña de greenwashing, tratando de vender que siempre estuvieron preocupados,  aportando muchas   «soluciones»,  casi todas inútiles, mientras el poder del agronegocio se mantiene intacto.

Mientras tanto  el entramado empresarial regional no conforme con eso ha creado un grupo de presión denominado Fundacion Ingenio, que de acuerdo con los sectores políticos más retardatarios de la politica,  , con intensas y costosas campañas de fakes han realizada una fabulosa labor de desinformacion de la forma más descarada, con conferencias, jornadas, anuncios publicitarios informes falsos, y expertos comprados. Después de tantos años de negacionismo en el que el problema no existía, ahora niegan que sea la agricultura la principal responsable del colapso, cuando todos los estudios científicos lo avalan.

Así a pesar del enfrentamiento entre los sectores del PP que pretenden vender que ellos han tomado todas las medidas necesarias para evitarlo y la formación política innombrable que pretende arrasar cualquier medida de protección ha llevado finalmente a la  formación de un gobierno de coalición tras las elecciones regionales del 2023, donde los ultras han conseguido las competencias sobre el litoral, desde donde esperan desarticular la escasa legislación protectora del Mar Menor .Es de lamentar que todo esta situación se haya producido ante la pérdida de memoria de gran parte de la población murciana, que volvió a apoyar a estos partidos, al abandonar la movilización tras la aprobación de la Iniciativa de Legislación Popular, ignorando que sólo con leyes no se resuelven los problemas, como se comprueba con una  Constitución que establece una serie de derechos que luego no se cumplen.

Conclusiones

El sector agroalimentario como el resto de la economía europea actúa en un espacio único controlado por pocos actores, que fijan condiciones a los productores a través de las semillas, los productos fitosanitarios y sobre todo estableciendo  precios a los agricultores y a los consumidores gracias a la concentración existente en la distribución de las grandes cadenas. 

De esta forma, hay una organización oligopólica, que se reparten los mercados y ante el que ni los productores ni los consumidores tienen ninguna capacidad de negociación.

Nuestra experiencia en el Mar Menor demuestra cómo cualquier conflicto local debe abordarse desde una perspectiva global. Desde Ecologistas en Acción de la Región de Murcia se ha iniciado un proyecto de colaboración con consumidores organizados en Alemania. A través de la campaña «El verdadero precio de los productos mediterráneos» (10) se trata de visibilizar el desastre provocado por el afán consumista a través del complejo agroalimentario que convierte a la agricultura, producto de siglos de cuidado de la tierra y la salud humana en una simple máquina productora de alimentos industriales.

Esto nos indica que todos formamos parte de un marco capitalista, donde los intereses particulares, dan vida a un solo mercado por encima de cualquier frontera.

Teniendo en cuenta que toda esta dinámica solo se puede entender en el marco mundial y europeo, se necesita una colaboración y acción conjunta de los movimientos y organizaciones sociales a esa escala. El oligopolio capitalista exige la pérdida de muchos derechos conseguidos a través de décadas de luchas. Las consecuencias de ese poder genera el marco adecuado para que la ultraderecha, que es mucho más amplia que los grupos innombrables en todos los rincones europeos, se aproveche y proponga repliegues nacionalistas y proteccionistas, que son la base del racismo y la xenofobia.

La alternativa al dominio capitalista, por el contrario,  sólo puede surgir a escala supranacional lo que exige un cambio de perspectiva para organizar la  acción en defensa de derechos y del planeta y para lograr nuevos avances hacia una sociedad libre de la dinámica suicida de un capitalismo explotador y depredador sin límites.

Vídeo

Referencias: 

(1) Estudio de Ordenación Territorial de la zona del Mar Menor y su entorno.Centro de Estudios de Ordenación del Territorio . 1981

(2) https://www.elsaltodiario.com/urbanismo/la-manga-del-mar-menor-paraiso-de-sol-o-infierno-de-ladrillo

(3) Delgado, Antonio y Tudela Ana. La máquina  del regadío. Octubre de 2019. https://especiales.eldiario.es/desastre_mar_menor/maquina_del_reg

(4) Anuarios de Estadística Agraria de la Región de Murcia. Consejería de Agricultura.

(5) Esteve,M.A.,https://theconversation.com/mar-menor-historia-de-un-colapso-ambiental-que-pudo-haberse-evitado-166577

(6) Miteco, Análisis de soluciones para el vertido cero al Mar Menor proveniente del Campo de Cartagena.

(7) Instituto Español de Oceanografía. Informe de evolución y estado actual del Mar Menor en relación al proceso de eutrofización y sus causas.

(8) Censo de Asociación Hippocampus, . https://amp.laopiniondemurcia.es/comunidad/2020/12/01/mar-menor-pierde-45000-caballitos/1167319.html/

(9) https://www.marmenorpersona.legal/p/nota-de-prensa-manifestacion-7-de.html?m=1

(10) https://www.ecologistasenaccion.org/281967/ecologistas-en-accion-pone-en-marcha-la-web-el-verdadero-precio-de-los-alimentos-mediterraneos

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.