Traducido por Jorge Majfud.
“Pero, ¿por qué el escándalo? ¿Lo dijo en un campus universitario?” preguntó son sorna un periodista. “Porque no es noticia. Lo siento, son las reglas”, dijo con sarcasmo un periodista.
Es el último ejemplo de un alto funcionario israelí que pide abiertamente la eliminación de Gaza y de los 2,3 millones de palestinos que viven allí. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, exigió el martes la destrucción de ciudades y campos de refugiados en el enclave bloqueado de Gaza.
“No hay medias tintas”, afirmó Smotrich en una reunión televisada del Gobierno. “Rafah, Deir al-Balah, Nuseirat: aniquilación total”.
Luego, citando la Biblia, dijo: “Borrarás la memoria de Amalek debajo del cielo”. Según el Ministro de finanzas, Dios ordenó a los israelitas exterminar a Amalek, lo que justificaría el exterminio de Palestina. Varios de los líderes israelíes de derecha han invocado durante mucho tiempo para justificar el matanza de palestinos.
El Primer Ministro Benjamín Netanyahu también hizo referencia a Amalek en las primeras semanas de la actual escalada de Israel contra Gaza. Los comentarios de Smotrich se produjeron mientras él y otros funcionarios del Gobierno presionaban a Netanyahu para que siguiera adelante con un ataque planeado contra la ciudad sureña de Rafah, donde más de 1,5 millones de personas han sido desplazadas mientras otras ciudades de Gaza han sido diezmadas por los bombardeos israelíes.
Ibrahim Hooper, director nacional de comunicaciones del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR), pidió al presidente Joe Biden que deje de condenar a miles de estudiantes universitarios estadounidenses que han exigido un alto el fuego y el fin de la ayuda militar a Israel y que dirija su ira hacia el Gobierno israelí, que ha insistido repetidamente que tiene como objetivo a Hamás, a pesar de sus declaraciones genocidas y ataques indiscriminados contra todo el pueblo palestino.
“En caso de que la intención genocida del Gobierno israelí en Gaza no estuviera clara para nadie, a pesar de sus crímenes de guerra diarios contra el pueblo palestino, las palabras del ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, deberían servir como otra llamada de atención”, dijo Hooper. “La intención del Gobierno de Netanyahu siempre ha sido la tierra palestina sin palestinos, y la violencia siempre ha sido la ruta para lograr ese atroz objetivo. En lugar de condenar a los estudiantes universitarios, el presidente Biden debe condenar a los líderes israelíes por formular y actuar en consecuencia de sus amenazas genocidas”.
En los últimos meses, funcionarios israelíes han declarado que la “migración” de los residentes de Gaza es su objetivo final al atacar implacablemente la Franja, y que todos los palestinos en Gaza son responsables de un ataque liderado por Hamás contra el sur de Israel en octubre, por lo que son objetivos legítimos. También dijo que Gaza debería ser aplastada y que las Fuerzas de Defensa de Israel están luchando contra “animales humanos”.
El periodista Mehdi Hasan sugirió con ironía que los comentarios de Smotrich serán considerados aceptables por la Administración Biden, los miembros del Congreso y los medios corporativos estadounidenses porque “no lo dijo en un campus universitario”.
“El ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, miembro del gabinete de seguridad, debería ser despedido inmediatamente por sus últimos comentarios”, afirmó un editorial del diario Haaretz de Israel, en su publicación del martes por la noche, mientras la policía de Nueva York irrumpía en la Universidad de Columbia para arrestar a los estudiantes que protestaban contra esta masacre. “Así es como actuaría cualquier país adecuadamente administrado, y más aún un país contra el cual la Corte Internacional de Justicia de La Haya ha emitido medidas provisionales exigiéndole que se abstenga de cometer genocidio, incluida una que le exige abordar adecuadamente la incitación al genocidio”.
Smotrich y otros se han opuesto a lo que el Ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, llamó el martes, “un acuerdo imprudente” que permitiría la liberación de decenas de rehenes israelíes retenidos por Hamás a cambio de prisioneros palestinos que han estado detenidos durante mucho tiempo en cárceles israelíes. El acuerdo incluiría un cese de los combates durante 40 días.
CAIR también señaló el martes pasado que cinco unidades de las fuerzas de seguridad de Israel han sido acusadas de cometer una “grave violación de los derechos humanos”, según un análisis del Departamento de Estado de Estados Unidos.
“La repetida afirmación de que nuestra nación apoya el derecho internacional y los derechos humanos”, dijo el director ejecutivo nacional Nihad Awad, “es solo una cruel ilusión”.
Fuente: https://www.commondreams.org/news/smotrich-gaza-annihilation