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El negocio del desastre del Ártico

Fuentes: Rebelión

Ártico proviene de la palabra griega oso, y es una referencia a las constelaciones Osa Mayor y Osa Menor, las que se encuentran cerca de la estrella polar. El Ártico es en su mayor parte un extenso océano cubierto de una banquisa, rodeado por tierras despobladas de árboles y subsuelo helado. Rebosa vida, incluyendo organismos […]

Ártico proviene de la palabra griega oso, y es una referencia a las constelaciones Osa Mayor y Osa Menor, las que se encuentran cerca de la estrella polar.

El Ártico es en su mayor parte un extenso océano cubierto de una banquisa, rodeado por tierras despobladas de árboles y subsuelo helado. Rebosa vida, incluyendo organismos viviendo en el hielo, peces y mamíferos marinos, pájaros y algunas sociedades humanas.

Desde la perspectiva del balance físico, químico y biológico, está en una posición clave. Reacciona de forma sensible particularmente a los cambios del clima, que aporta un reflejo global del entorno. Desde el punto de vista de la investigación sobre el cambio climático, este es considerado un sistema de alerta temprano.

El Ártico es uno de los territorios que más está sufriendo este cambio. La temperatura en esta zona ha subido ya dos grados y las últimas proyecciones prevén para el año 2100, un aumento de ocho grados. Otro dato muy significativo es que en agosto del año 1979. la extensión del hielo polar era de 8.100.000 km2, mientras que en el mismo mes del año 2007, se había reducido a 5.320.000 km2 y en el año 2010 no llegaba a los 4.500.000 km2. Un desastre total.

Es la zona del mundo más vulnerable al calentamiento. Algunos científicos nos hablan de que al ritmo actual para el año 2040 habrá desaparecido el hielo del Ártico, otros ponen la fecha en el año 2070. Mark Serreze, del Centro Nacional del Hielo de Estados Unidos, nos dice que el deshielo ártico se está acelerando y está llegando a un punto sin retorno.

El almirante de la armada norteamericana, Dave Titley, afirma que el Ártico estará libre del hielo en algún momento y por tanto navegable en el año 2030, mientras que este periodo se extenderá a tres meses para el año 2040, teniendo ya entonces un volumen considerable de transporte marítimo.

El Ártico es un territorio que no pertenece a nadie, como tampoco sus aguas. En el periodo de la guerra fría entre Estados Unidos y la URSS era un territorio ideal para lanzar cohetes, pero llegaron a la entente de no tocar el problema de la propiedad.

En un informe del servicio geológico de los Estados Unidos del año 2000, afirma que en el Ártico se encuentra el 25% de las reservas de petróleo y gas del mundo. Esto levantó el interés de naciones y multinacionales en un momento tan complicado por la carencia de fuentes energéticas. Desatándose las posibilidades de negocio y especulación en el mundo capitalista.

¿Qué consecuencias va a tener esto en el Ártico?

Se ha puesto en funcionamiento la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar en el año 1982.

Este Tratado establece la anchura del mar territorial de un país que es de 12 millas marítimas y le concede una zona económica de 200 millas náuticas en las que tiene derechos exclusivos y de explotación del lecho marítimo. Rusia posee la costa ártica más extensa y reclama su soberanía sobre una superficie de casi 1.200.000 km2 de la plataforma marítima.

La Ley del Mar establece un plazo que concluyó en 2009, a partir del cual los países lindante pueden solicitar la extensión de las 200 millas que la ONU concedió como aguas territoriales. Para solicitar, antes el país debe haber firmado la Ley del Mar.

Kim Colmen, director del Instituto de Noruega explica: «Si un país demuestra que su plataforma continental, el lecho marino anexo al continente, se extiende más allá de las doscientas millas, puede reclamar su soberanía«. Esta es la argumentación que Rusia alega para su reclamación territorial.

Todos los países involucrados, Noruega, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos y como hemos visto Rusia tienen en marcha estudios geológicos para así poder reclamar su soberanía hasta el Polo.

Estados Unidos ha tardado 27 años en firmar la Ley del Mar, la cual habían despreciado, pero al surgir las riquezas el Ártico la han ratificado, para así poder presentar reclamaciones territoriales.

Naciones Unidas es quién debe resolver el contencioso que se está creando en esta parte del mundo. Al final, lo que se producirá es un acuerdo entre Rusia y Estados Unidos en el marco del Consejo Ártico y se lo darán hecho a la ONU.

Todo esto tendrá una serie de consecuencias medioambientales y económicas de gran importancia.

  1. Consecuencias medioambientales

Los países, que se disputan el Ártico, producen el 28% de las emisiones de dióxido de carbono del mundo. Son los mismos, que muestran preocupación por la velocidad del cambio climático, sin embargo se aprestan a aprovechar los enormes recursos de gas y petróleo, que la pérdida de hielo hace accesibles y este proceso no hará más que exacerbar más el problema.

La reducción de la superficie de hielo acelera este proceso, calentando el agua. La pérdida de hielo en Groenlandia provocará un aumento de nivel del mar, mientras que el aumento en sedimentos someros y suelos, liberará grandes cantidades de metano (gas muy dañino para la atmósfera), lo que hará que el efecto invernadero llegue a niveles peligrosísimos para la vida humana.

La fusión del hielo provoca un aumento de las escorrentías y la pérdida de ingentes cantidades de agua dulce y la posibilidad de alterar el sistema de las corrientes marítimas, que son responsables de los regímenes climáticos de todas las zonas de la tierra.

El aumento de temperatura provocará la muerte del bosque boreal y la desecación de las turberas que alimentarán fuegos y liberarán a la atmósfera grandes cantidades de CO2. Actualmente, hay seis componentes químicos en el Ártico que son capaces de causar gran inestabilidad y cambios abruptos en el planeta.

Como vemos, el panorama medioambiental que se nos presentan con la destrucción del Ártico son dramáticas.

  1. Consecuencias económicas

Tres son los grandes factores económicos que serán explotados.

En el campo energético, vemos como ya las multinacionales Statoil (noruega) y las francesas Total y Gaz de France están ya explotando gas en Hammerfest (Noruega). La planta obtiene gas usando un sistema submarino con una profundidad de 250 metros y a una longitud de la costa de 130 km, siendo la mayor planta de gas licuado de Europa.

Las principales petroleras del mundo están perforando la zona en búsqueda del ansiado gas La empresa estatal rusa Grazprom está empezando a explorar el yacimiento de Stockman, que posee una enorme bolsa de gas. Sin embargo, hay un problema y es que este yacimiento se encuentra en aguas que son disputadas a Rusia por Noruega.

Como iremos viendo a lo largo de los futuros años, asistiremos a multitud de conflictos pues no hay nada regulado en estos territorios. Al final, este conflicto entre rusos y noruegos se resolverá con la participación de la noruega Statoil en la perforación de este yacimiento. Como siempre la pela es la pela y es lo que acaba triunfando.

España también tienes intereses en el Ártico. Iberdrola acaba de comprar parte de la producción de gas de Snolvit (Noruega) y la constructora ACS de Florentino Pérez construye plataformas petrolíferas para esta zona

Otro de los aspectos importantes de esta parte del mundo son las pesquerías, zona rica en ellas, donde nuestra flota de altura tiene importantes intereses en la pesca del fletán o del bacalao sobre todo en la zona de Canadá

El deshielo revolucionará las comunicaciones marítimas en el mundo. Sirvan como ejemplo, que el viaje entre Tokio-Hamburgo por el canal de Suez son unos 21.600 km mientras que por el paso del Noreste serían unos 13.000 km, o Tokio-Nueva York que usando el canal de Panamá son 18.200 Km y si se hace por el paso del Noroeste son 14.000 km.

Estas nuevas vías marítimas permitirán sacar a un precio muy competitivo todas las riquezas sin mayor dificultad y ponerlas en el mercado rápidamente.

El paso del Noreste, que es utilizado por Rusia con la ayuda de rompehielos, en la actualidad no es navegable, circunda la zona norte de Siberia y comunicaría Europa con el estrecho de Bering, abriéndonos al océano Pacífico.

Rusia acaba de anunciar el despliegue de una potente flota de rompehielos nucleares, ROSATOMFLOT, que garantizará la navegación por el paso norte a lo largo de la plataforma de Siberia. Esto provocará el pago de abundantes derechos de paso.

El paso del Noroeste que pasa por Groenlandia y las islas nórdicas de Canadá, nos lleva también al estrecho de Bering. El año 2007 ha estado abierto por primera vez. Este paso es reclamado por Canadá como propio, pero Estados Unidos y la Unión Europea desean que sea un paso internacional.

Estamos asistiendo a una militarización de la zona. Con la construcción de bases militares por parte de Canadá, Estados Unidos y Rusia.

Lo deseable sería que la catástrofe del Ártico no se produjera y que todos defendamos con uñas y dientes que no se nos muera esta zona vital para la vida del Planeta y para nuestra propia vida

Mientras exista el capitalismo esto es imposible de conseguir y lo que pediría es que el aprovechamiento económico se hiciera en unas condiciones que no provocarán mayores riesgos al medioambiente y que gran parte de los beneficios futuros se inviertan en hacer un mundo mejor medioambiental, pues nos estamos jugando nada menos que el futuro del Planeta y nuestra propia supervivencia.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.