Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
El Parlamento israelí ha pasado su primera votación sobre un nuevo proyecto de ley que define a Israel como «hogar nacional del pueblo judío»
Los líderes de la minoría señalaron esta semana que la nueva legislación para cimentar la definición de Israel como un Estado que pertenece exclusivamente a los judíos de todo el mundo es una «declaración de guerra» a los ciudadanos palestinos de Israel.
El proyecto de ley, que define a Israel como el «hogar nacional del pueblo judío», pasó su primera votación en el Parlamento israelí el miércoles, después de haber recibido el domingo el respaldo unánime de un comité del Gobierno.
El primer ministro Benjamín Netanyahu se ha comprometido a incluir la ley en los estatutos en el plazo de 60 días.
Entre sus disposiciones la legislación, popularmente conocida como «proyecto de ley sobre el «Estado-nación judío, revoca el árabe como lengua oficial, a pesar de que es la lengua materna de uno de cada cinco ciudadanos. La población de Israel incluye una gran minoría de 1,7 millones de palestinos.
La legislación afirma que los judíos del mundo tienen un derecho «único» a la autodeterminación nacional en Israel y pide al Gobierno fortalecer aún más los lazos con las comunidades judías fuera de Israel.
También aumenta los poderes de los llamados «comités de admisión» que impiden a los ciudadanos palestinos vivir en cientos de comunidades y controlan la mayor parte de la tierra de Israel.
Amenaza a las conversaciones de paz
Además los críticos están preocupados de que la legislación pretende obstaculizar las perspectivas de reactivación de las conversaciones de paz con los líderes palestinos en los territorios ocupados. El presidente estadounidense Donald Trump visitará la región a finales de este mes en lo que se asume ampliamente como un intento de poner en marcha un proceso de paz estancado desde hace tiempo.
Netanyahu, sin embargo, ya ha indicado que va a insistir en una condición previa y es que Mahmoud Abbas, el presidente palestino, reconozca a Israel como Estado judío. El nuevo proyecto de ley establecen de manera efectiva los términos del Estado que se espera que Abbas reconozca.
Netanyahu dijo esta semana que se espera que todos los partidos sionistas del parlamento apoyen la legislación. «El proyecto de ley establece el hecho de que el Estado de Israel es el Estado-nación del pueblo judío en nuestra tierra histórica», dijo a los partidarios de su partido Likud.
Y agregó: «No hay contradicción alguna entre este proyecto de ley y la igualdad de derechos para todos los ciudadanos de Israel».
Sin embargo los líderes de la minoría palestina de Israel están enérgicamente en desacuerdo.
‘No vamos a desaparecer’
Ayman Odeh, jefe del partido Lista Común con mayoría de representantes palestinos en el Parlamento israelí, advirtió de que la legislación aseguraría «la tiranía de la mayoría sobre la minoría».
Según el proyecto solo el hebreo será lengua oficial y a la lengua árabe se le concederá solamente un «estatus especial». Los ciudadanos palestinos ya se quejan de que la mayoría de los servicios públicos y los documentos oficiales no se extienden en árabe.
«El objetivo es retratar el racismo institucional en Israel como completamente normal y asegurarse de que la realidad del apartheid aquí es irreversible» dijo a Al Jazeera Haneen Zoabi, diputada palestina del Parlamento israelí.
«Es parte del pensamiento mágico de la derecha, niega que hay un pueblo indígena aquí viviendo en su tierra natal. No estamos a punto de desaparecer a causa de esta ley «.
Derechos de superioridad
En términos estrictamente legales el proyecto de ley del Estado-nación judío ofrece cambios limitados. Desde su fundación en 1948 Israel se ha definido como Estado del pueblo judío en lugar de Estado para todos los ciudadanos del país, incluyendo a su minoría palestina.
La Ley del Retorno de 1950 sólo permite la inmigración de judíos a Israel y a recibir la ciudadanía. Adalah, un grupo de derechos legales, ha documentado decenas de leyes que discriminan explícitamente a los ciudadanos palestinos.
Sin embargo la nueva legislación es importante por razones que van más allá de sus implicaciones legales inmediatas.
No menos importante es que da a la autodefinición de Israel como el Estado-nación del pueblo judío algo parecido a un estatus constitucional, observó Ali Haider, un abogado de derechos humanos y exdirector asociado de Sikkuy, una organización que trabaja por los derechos igualitarios para la ciudadanía.
El proyecto de ley, si se aprueba, se unirá a un puñado de leyes básicas destinadas a proporcionar la base para cualquier futura constitución. Tales leyes prevalecen sobre las leyes ordinarias y son mucho más difíciles de revocar.
«Este es un paso muy peligroso, ya que hace explícita una ley fundamental de que todos los judíos, incluso aquellos que no son ciudadanos, tienen en Israel derechos superiores a los de los ciudadanos palestinos», dijo a Al Jazeera el abogado mencionado.
Intimidación de jueces
Un proyecto alternativo de la nueva ley que prometía igualdad de derechos a todos los ciudadanos fue bloqueado eficazmente por el Gobierno en enero cuando se presentó a su consideración.
Haider dijo que la nueva versión proporcionaría la base constitucional para justificar una marea de otras leyes destinadas a marginar a los ciudadanos palestinos y erosionar sus derechos como ciudadanos.
Una ley de expulsión aprobada el año pasado otorga al Parlamento israelí el poder de expulsar a los parlamentarios palestinos si hacen declaraciones políticas que la mayoría judía desaprueba. Otro proyecto de ley ante el Parlamento, la Ley Muezzin, silencia el llamado musulmán a la oración.
Es casi seguro que tales leyes serán un desafío para la Corte Suprema de Israel. «Los jueces estarán mucho más reacios a intervenir si el proyecto de Estado-nación judío está en vigor», dijo Haider. «Se sentirán presionados para ignorar los principios democráticos básicos y dar prioridad al carácter judío de Israel».
Añadió que habría poca oposición de la opinión pública judía. Una encuesta realizada por el Instituto de Democracia de Israel en diciembre pasado encontró que más de la mitad de los judíos de Israel quería que ningún ciudadano rechace la definición de Israel como Estado judío vacío de los derechos básicos.
Las preparaciones para la anexión
Otro objetivo clave del proyecto de ley para el Gobierno de Netanyahu es su probable impacto en alguna medida para revivir las conversaciones de paz con los palestinos. Abbas y Donald Trump se reunieron la semana pasada.
El Gobierno de Netanyahu ya no presta más atención a la idea de que podría estar de acuerdo con un Estado palestino. En cambio la mayoría de los debates en la mira del Gabinete israelí giran alrededor de intensificar la construcción de asentamientos y preparativos para la anexión de las áreas de Cisjordania.
Zoabi señala que desde que Netanyahu llegó al poder en 2009 ha trabajado sin descanso para persuadir a Washington de aceptar una nueva condición previa para las negociaciones: que la dirección palestina debe primero reconocer a Israel como un Estado judío.
Sacrificar los derechos de los refugiados
El nuevo proyecto de ley pondría a Abbas en una posición difícil. Podría entrar en las conversaciones con Israel sólo si él está de acuerdo primero en sacrificar los derechos tanto de los ciudadanos palestinos de Israel a la igualdad de la ciudadanía además de renunciar al derecho al retorno de millones de refugiados palestinos a sus antiguos hogares.
«Esta ley está dirigida no sólo a Abbas, sino a Trump», dijo Zoabi. «Eso le da un mapa de instrucciones acerca de lo que exactamente se puede negociar y las condiciones para una solución».
Avi Dichter, un miembro del partido de Netanyahu, redactó el proyecto de ley, indicando su uso diplomático.
Dijo en la web israelí Ynet : «La aspiración palestina de eliminar el Estado-nación del pueblo judío ya no es secreta». Añadió que Israel debe «exigir a sus enemigos que lo reconozcan como Estado-nación del pueblo judío».
Netanyahu se hizo eco de las declaraciones de Dichter y dijo esta semana que el proyecto de ley era «la respuesta más clara a todos aquellos que están tratando de negar la profunda conexión entre el pueblo de Israel y su tierra».
Régimen del apartheid
Probablemente no es una coincidencia que el proyecto de ley del Estado-nación se esté llevando rápidamente mientras los ministros de extrema derecha del gobierno de Netanyahu han elaborado una legislación separada para aplicar las leyes israelíes en Cisjordania. Este es un componente clave de los esfuerzos de los colonos y sus partidarios en el Gobierno de anexionarse Cisjordania a escondidas.
Marzuq al-Halabi, un periodista palestino, escribió esta semana en la web israelí 972, advirtiendo que en la parte posterior del proyecto de ley del Estado-nación el Gobierno buscaría volver a trazar las fronteras de Israel para incluir partes o la totalidad de Cisjordania.
El resultante «régimen de apartheid» entonces «crearía… ‘ crímenes justificados’ contra el pueblo palestino, como la transferencia de la población o su eliminación», escribió.
Un editorial de Haaretz estaba de acuerdo en que Netanyahu estaba preparando el terreno para la anexión de Cisjordania sin conferir derechos a su población palestina.
La nueva ley, dice, fue concebida como «la piedra angular constitucional de apartheid» en Israel y los territorios ocupados, lo que permite a Israel a «mantener el control sobre… una mayoría palestina que vive bajo su dominio».
Fuente: http://www.jonathan-cook.net/2017-05-11/israels-jewish-nation-state-bill-declaration-of-war/
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.