Recomiendo:
0

¿Está el Custodio de la Propiedad del Ausente esperando a los ausentes?

El robo de la propiedad por parte de Israel no es nada nuevo

Fuentes:

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

Custodio: el que tiene algo a su cargo. Cuidador. (Real Academia Española)
 


La oficina de Ronen Baruch, el actual Custodio de la Propiedad del Ausente en Israel, está en una antigua casa árabe situada en la calle Yoel Salomon 8, en Jerusalén. Una casa de este tipo no es inusual en esta parte de la ciudad y ésta tiene pocas marcas que indicquen su función. Incluso su correo se entrega en el edificio principal del Ministerio de Hacienda, en otra parte de la ciudad.

 
La supuesta Oficina del Guardián de la Propiedad Ausente

Buscando en Internet, la información no aparecerá a menos que usted lea hebreo, y aún así no demasiada. Hay mucha más información sobre el Mossad, pero tal vez sólo porque es más grande y más interesante. La información sobre el Custodio no es necesariamente secreta, sólo posiblemente de poco interés para los periodistas. Sin embargo, no tiene un sitio web y no da información de contacto. Es casi como si Israel prefiriera que nadie sepa que está ahí.

A pesar de esto, la oficina juega un papel fundamental en la existencia de Israel. La mayoría de los israelíes viven y trabajan en la tierra que una vez estaba a cargo del Custodio de Propiedad de los Ausentes, un cargo creado apenas dos meses después que el Estado de Israel y existente hasta la fecha como parte del Ministerio de Hacienda.

¿Quiénes o qué es el Custodio de Propiedad de los Ausentes?

Para muchas naciones originarias de América del Norte, el concepto europeo de propiedad de la tierra era extraño. El rol de los humanos iba a ser de custodios de la tierra y la tierra guardaría a sus habitantes humanos. Del mismo modo los gobernantes de la Meca y Medina históricamente se han referido a sí mismos como custodios, no propietarios, de los santuarios sagrados.

Entonces, ¿cuando Israel creó la Oficina del Custodio de Propiedad de los Ausentes en julio de 1948, para hacerse cargo de los bienes pertenecientes a los refugiados que huyeron o fueron expulsados, su intención era que el tutor fuera administrador y depositario de los bienes de los refugiados durante su ausencia? Por cierto, el título de la oficina implícitamente reconoce que la propiedad pertenece a los ausentes, no al depositario, y lo confirma de hecho la documentación del registro.

Por supuesto, la tierra y las construcciones que hay en ella -algunas con mil años o más- no eran la única propiedad que llegó a la entidad depositaria. Muchos millones de dólares en oro, joyas, antigüedades, automóviles y otros artículos entraron en el inventario. Sin embargo, los bienes raíces fueron de lejos los más importantes y valiosos. Los propietarios ausentes eran casi todos los refugiados árabes palestinos y los exiliados, tanto ricos como pobres. Algunos eran judíos y les devolvieron sus bienes rápidamente. No así al resto, salvo una pequeña parte que fue capaz de demostrar que no había huido.

¿Cuánto territorio dentro de la línea de alto el fuego 1949 dejaron tras ellos los ausentes? Antes de la proclamación del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948, el 6% del Mandato de Palestina era propiedad judía (Sami Hadawi, Village statistics, 1945). Teniendo en cuenta que las fuerzas sionistas tomaron el 78% de Palestina, sin embargo, la proporción dentro de esas zonas habría estado más cerca de un 8%, a excepción de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este. Además, el resto de la población árabe palestina que no fue expulsado conservó algunas de sus tierras y hogares, actualmente se estima que son menos del 3% de las mismas áreas. Aproximadamente la mitad del territorio capturado era tierra estatal del gobierno de Palestina, sobre todo el desierto del Naqab (Negev).

Es probable que el resto, aproximadamente el 39%, se declarase propiedad ausente y se colocara bajo el control de la entidad depositaria. Esta cifra está de acuerdo con el inventario de 7.069.091 de dunams realizado por la Comisión de Conciliación de las Naciones Unidas para Palestina (UNCCP). Si el Custodio también se hizo cargo de las tierras del Estado, el total sería el 89%. Esta información no se ha liberado, pero una declaración de Jacob Manor, el depositario en 1980, al periodista Robert Fisk (Pity the Nation, p. 45) indica que la cifra más alta puede ser la más precisa.

Por supuesto Israel no tenía ninguna intención de respetar los registros legales de propiedad de la tierra. La Ley de Propiedad de los Ausentes de 1950 dejó claro que el trabajo del Custodio era «liberar» la propiedad bajo su custodia a otras agencias, que utilizan la tierra sin tener en cuenta a los propietarios registrados.

Así, en efecto, el Custodio de Propiedad de los Ausentes se convirtió en el mayor «recaudador» de Israel de propiedades robadas. En virtud de los poderes otorgados por la Ley de Propiedad de los Ausentes, el Custodio «liberó» la tierra para el Estado de Israel, la Autoridad de Desarrollo y el Fondo Nacional Judío (JNF), el total de esas tierras llegó a ser el 93% bajo la dirección de la Administración de Tierras de Israel (ILA) -siglas en inglés de Israel Land Administration, N. de T.- La ILA se convirtió así en el mayor receptor de bienes robados en Israel, a pesar de los mafiosos y traficantes internacionales de diamantes de sangre que han encontrado un refugio seguro allí.

Sin embargo, curiosamente, se prohibió a la ILA ofrecer la venta de terrenos, pero sí podía arrendarlos a los usuarios y en 2009 se hicieron planes para comenzar la titulación. Esta política se promovió en la década de 1950, supuestamente como un programa progresista socialista de propiedad colectiva prestado a la institución del kibutz -granjas colectivas (N. de T.). ¿Fue ese programa una manera de proteger a los ciudadanos israelíes individuales de la acusación de recibir bienes robados? Si es así, constituye otro reconocimiento implícito de que la propiedad pertenece legalmente a los palestinos expulsados ​​ y no al gobierno de Israel o a sus ciudadanos.

Villa Salameh, Jerusalén

La Ley de Propiedad de los Ausentes es de hecho contraria a la Cuarta Convención de Ginebra y a la Declaración Internacional de los Derechos Humanos que se crearon menos de dos años antes y de los que Israel es signatario. Esta discrepancia salió a la luz en el caso de la residencia de Jerusalén del Consulado General de Bélgica, que se situó desde 1948 en la propiedad en custodia conocida como Villa Salameh. Con el fin de ajustarse al derecho internacional, Bélgica optó por pagar el alquiler de la propiedad a los propietarios exiliados palestinos y no a una autoridad israelí o al empresario israelí David Sofer, que dice haber «comprado» (leasing) la propiedad al gobierno israelí desde 2000.

Sorprendentemente, Israel ha sido uno de los más firmes partidarios de la devolución de los bienes en ausencia de sus propietarios originales, a sus herederos legítimos. Uno de los mejores ejemplos de esto es el proyecto HEART (siglas en inglés de Holocaust Era Asset Restitution Taskforce, en español Restitución de los valores tomados por la fuerza durante el Holocausto, N. del T.), establecido en 2011 con un fondo de más de 2,5 millones de dólares anuales del gobierno israelí, en cooperación con la Agencia Judía para Israel. Su propósito es buscar la restitución de propiedades judías confiscadas por el gobierno nazi en Alemania. Otras víctimas del Holocausto como los eslavos, polacos, gitanos, discapacitados, no europeos, presos políticos, testigos de Jehová y otros no entran en estas reparaciones, así como tampoco las víctimas de 1948 por el proyecto israelí de limpieza étnica conocido como la Nakba (catástrofe).

Aunque el grado de robo de la propiedad en el pasado por parte de Israel es bien conocido por los estudiosos de la materia, en la conciencia popular está rezagado. Los activistas actuales tienden a considerar los robos más recientes de propiedad a los beduinos del Naqab (Negev), la confiscación de bienes de los palestinos en Jerusalén y la Ribera Occidental con las apropiaciones de tierras, demoliciones de casas y erradicaciones del pueblo como principal problema, sin tener en cuenta la mucho mayor escala de crímenes anteriores. Puede que se sorprenda al saber, por ejemplo, que la tierra robada a los propietarios palestinos antes del alto el fuego de 1949 es mayor que la superficie total de la Ribera Occidental y Gaza juntas.

La cuestión se plantea a veces en la definición de «territorio árabe» en el contexto palestino. Si, por ejemplo, «la tierra árabe» sólo se define como la que fue capturado en la guerra de 1967, no tiene en cuenta la enorme cantidad de propiedades que se confiscaron sin compensar a los refugiados palestinos y exiliados «ausentes» en 1947-1949 y poco después.

¿Está esperando el Custodio de los Ausentes de la Propiedad el regreso de los ausentes para reclamar su propiedad? En cierto sentido, probablemente sea así, aunque no con un sentido de alegría. Más bien, todos los responsables del robo de la propiedad, la limpieza étnica y otros crímenes cometidos se basan en la conciencia de que llegado el día que se sepa del robo, el ajuste de cuentas será favorable para quienes están por encima de la ley.

El Dr. Paul Larudee es un defensor de los derechos humanos y uno de los cofundadores del movimiento para romper el asedio de Gaza por mar. Fue deportado de La India en 31 de diciembre de 2012.

Fuente original: http://www.counterpunch.org/2013/04/10/israeli-property-theft-is-nothing-new/

rCR