Recomiendo:
0

Quince años de paz jordano-israelí

El Tratado de Wadi Araba: nada que celebrar

Fuentes: The Star

Traducción para Rebelión de Loles Oliván

Quince años después de la firma del Tratado de Wadi Araba, cada vez más jordanos han acabado por albergar dudas acerca de la justificación y la utilidad política de dicho acuerdo. De hecho, es mucho más difícil encontrar hoy en día políticos y periodistas jordanos, por no decir ciudadanos comunes, dispuestos a defender abiertamente o a respaldar Wadi Araba. Esto es especialmente cierto a la luz de la escalada del extremismo y el endurecimiento de las posiciones israelíes, desde el nivel más alto de la pirámide política al más bajo de la base electoral.

Las políticas cada vez más violentas y opresivas de los sucesivos gobiernos israelíes -hayan sido de los gobiernos de coalición, del Likud, de los Laboristas, o de Kadima-, y la cada vez más difícil posición sin concesiones de Israel en el interminable «proceso de paz», han sido, de hecho, directamente proporcionales a la disposición cada vez mayor de la política árabe y de los responsables palestinos de llegar a compromisos y a participar en iniciativas para avanzar en el llamado «proceso de paz». Ello ha arrinconado a los partidarios de la «paz con Israel» y ha llevado incluso a los más acérrimos defensores de Wadi Araba en Jordania a reconsiderar y reevaluar sus posiciones anteriores.

De forma lenta pero segura ha quedado claro para todos que para la versión israelí de la paz no se trata de hacer la paz, sino de re-estructurar el entorno geo-político alrededor de Israel quebrando los estados árabes con el fin de establecer el «Nuevo Oriente Próximo de los valientes» basado en una multiplicidad de mini estados regionales étnicos y sectarios alrededor de la órbita de Israel. Desde Tel Aviv al AIPAC [Comité de Asuntos Públicos isarelo-estadounidense] en Washington, la promoción sionista para la destrucción de Iraq según criterios sectarios y étnicos, y el papel del lobby sionista en EEUU para impulsar la secesión de Darfur en Sudán -siempre bajo la bandera de «los derechos de las minorías»- ilustran sólo dos situaciones relacionadas con esto.

En este contexto geopolítico, [se prevé que] Jordania se convierta en una «patria sustituta» para tantos palestinos como sea posible según ha establecido un político y periodista israelí de forma tan sucinta; de hecho, como la Knesset ha debatido abiertamente ante todo el mundo para que se sepa. Ello no sólo supone una clara intención de sabotear cualquier «solución política» al conflicto, sino que revela diseños endiablados en el propio Estado con el que Israel ha firmado el supuesto tratado de paz de Wadi Araba. Por lo tanto, los jordanos se han vuelto cada vez más cautelosos ante la retórica sionista que considera a Jordania «la patria palestina», y en consecuencia han empezado a preguntarse si Wadi Araba no era más que un simbólico caballo de Troya. La integridad y la soberanía de Jordania está en juego y los jordanos están viendo los planes israelíes en su país como una amenaza inminente.

Económicamente hablando, las promesas de los «dividendos de la paz» nunca se materializaron para la mayoría de los jordanos. Si tomamos las ZIC (Qualified Industrial Zones) [Zonas Industriales Cualificadas] como un ejemplo de los «beneficios económicos de la paz», podemos ver que una gran parte de las empresas, los trabajadores y los beneficios derivados de ese esfuerzo no eran jordanos. En general, los beneficios económicos de la paz no han sido más que un reclamo, por decirlo así, aunque la cuestión económica no pueda abordarse por si sola desde el punto de vista de la lucha árabe-sionista.

En retrospectiva, si uno ve Wadi Araba desde el punto de vista de la cuestión palestina, del progreso del llamado «proceso de paz», de la integridad y la seguridad de Jordania, o de la economía pura, no hay mucho que celebrar ante el decimoquinto aniversario de la firma del Tratado de Wadi Araba.

Ibrahim Alloush es profesor de Economía en la Universidad Zeitunah de Jordania

Fuente: http://www.star.com.jo/