Escrito con motivo de la caravana de ayuda a Gaza el 26 de enero de 2008. Ha sido enviado al presidente del Parlamento Europeo y todos sus miembros el 15 de diciembre de 2008]
Estas palabras están dedicadas a los héroes de Gaza, las madres, los padres y los niños, a los médicos, los maestros y las enfermeras que han probado una vez más que ninguna muralla fortificada puede encarcelar el espíritu libre del ser humano y ninguna forma de violencia puede someter a la vida.
La voz de alarma, emitida hoy desde todos los lugares de la tierra para auxiliar a los habitantes de la Franja de Gaza, en medio del pogromo perpetrado por las crueles tropas del ejército-de-ocupación, resuena temiblemente, haciéndose eco de una voz de aviso, lanzada al aire del mundo impasible desde hace ya más de cien años:
«Levántate y ve a la ciudad de la matanza, y al recorrer sus patios / contemplarás con tus ojos, y con tus manos palparás, sobre los vallados / y las maderas, las piedras y el revoque de las paredes, / la sangre coagulada y los sesos endurecidos de las víctimas…» 1
¿Qué podemos pensar hoy de pie en las puertas de Gaza? Sólo esto:
«…y por todos los sombríos agujeros y rincones tenebrosos, / verás ojos que se asoman, ojos que nos observan en silencio…»
Qué podemos imaginar al ponernos en pie a las puertas de la cercada Gaza, excepto que:
«…un bebé amamantado, hallado durmiéndose junto a su madre / apuñalada, con el pezón de su frío pecho todavía en su boca; / y un niño desgarrado, al expirar su alma, exclamó: ¡Mamá!, / y sus ojos me piden cuentas…»
¿Y qué contaremos a ese niño, que nos exige cuentas a nosotros, ya extenuados, de pie a la entrada de Gaza? ¿Qué explicaremos a él y al resto de niños hambrientos y enfermos, encarcelados en este terrible gueto, rodeados de alambradas de púas, asesinados? 2 ¿ Yqué se puede decir a los recién nacidos que se asfixian dentro de las incubadoras, antes de comenzar sus vidas, porque el Estado hebreo les ha cortado el suministro de oxígeno? ¿Qué podemos decir a todas las madres que buscan el pan para sus críos en las calles de la ciudad, o a aquellas que están sentadas junto a sus pequeños cadáveres? ¿Qué nos diremos a nosotros mismos acerca de lo que está aconteciendo? Sólo esto: sesenta años después del holocausto judío, el «Estado de los judíos» encierra a la gente en guetos, matándola de hambre, privación y enfermedades. Y una vez debilitados, les bombardea con todos los medios a su alcance.
«…y una negra Shejiná3, cansada de pena, ya sin fuerza, / va cavilando de esquina en esquina sin encontrar descanso. / Quisiera llorar y no puede, desea gemir, mas se queda muda. / Por su luto se atormenta en silencio y a escondidas se ahoga, / sobre las sombras de los mártires despliega sus alas, / cobijando su cabeza ensombrece sus lágrimas / y llora sin habla…»
Porque hoy, de pie ante el portal de Gaza, nos quedamos sin lengua ni palabras ni hazaña alguna. No contamos siquiera con un Yanusz Korczak que entre y arrope a los niños frente al fuego. Ni con uno solo de los «Justos de la Humanidad» que ponga su vida en peligro para salvar a las víctimas de la urbe a orillas del Mediterráneo.4
Extenuados e ignominiosos, permanecemos quietos frente al portal de la maldad y las verjas de muerte; seguimos rindiendo obediencia a las leyes raciales que controlan nuestra vida cotidiana, y nos encontramos desamparados.
Cuando Bialik dijo:
«La venganza por sangre de un niño pequeño, aun no la ideó siquiera Satán.»
no sabía que se trataría de un niño gazatí, y sus verdugos serían unos soldados hebreos de la Tierra de Israel. Sin embargo, hoy el Estado-Judío-y-Democrático utiliza como pretexto la expresión «sangre sobre sus manos» para justificar su negativa a liberar de su cautiverio a combatientes por la libertad, líderes pacifistas e incluso niños secuestrados de sus camas por la noche.5
Y cuando Bialik escribió:
¡horadará la sangre derramada a través del abismo! / Perforará filtrándose hasta los oscuros precipicios / y en la oscuridad socave y allí subvierta / todas las podridas fundaciones de la tierra.»
no habría imaginado que éstas serían las fundaciones de Eretz Israel. Tampoco habría podido nunca imaginar que ese mismo Estado nos inundaría de sangre infantil hasta el cuello, hasta las narices, tanta como para echar, con cada respiro, teñidas burbujas sanguinolentas al aire de la Tierra Santa.
«…muerto ya está mi corazón, / mis labios no pronuncian rezo, / exhausto me hallo y desesperanzado. / ¿Hasta cuándo? ¿Hasta dónde? ¿Hasta cuándo?»
1 Jaim Najman Bialik. Poeta nacional de Israel. Considerado uno de los pilares de la renovada lengua hebrea. Sus poemas son estudiados en la enseñanza obligatoria hebrea durante doce años y estas son algunas frases de versos que memorizábamos…*
2 Véase: http://www.rebelion.org/
3 Shejiná (hebreo): Simboliza un espíritu enviado por Dios o su presencia.
4 Yanusz Korczak
Médico, escritor y educador, nacido en Varsovia en el seno de una familia judía asimilada. Janusz Korczak dedicó su vida a los huérfanos. Los nazis ordenaron la evacuación del orfanato; marchó cantando con sus 200 niños hacia el Umschlagplatz. Algunas personas le ofrecieron interceder por su vida ante los alemanes. Se negó a abandonar a sus niños. Fue asesinado junto con ellos en Treblinka.
Justos de la Humanidad: http://www.raoulwallenberg.
5 Testimonios de mujeres y niños en cárceles israelíes: http://www.addameer.org/
Comentario del traductor.
* escritos con ocasión del pogromo de Kishinev en 1903, «De la matanza» y «En la ciudad de la matanza». De la misma fuente nos queda memorizado lo siguiente:
«¡Si existe justicia que se manifieste de inmediato! Que si después de mi muerte apareciere, ¡maldita será eternamente!».
(Encontramos, por muy creativa, insuficiente la versión: http://www.bialikencastellano.
Comentarios y traducción del hebreo, Yigal y la peña madrileña.
Nurit Péled Elhanán es Activista pacifista de Jerusalén, profesora de Educación del Lenguaje
rCR