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Al-Fatah y Hamas analizan el resultado de las elecciones

Entrevistas a Saeb Erakat y Khaled Meshal

Fuentes: La Repubblica

Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Montse Gurguí

Entrevista con Saeb Erakat

RAMALA- Saeb Erekat, ex ministro y persona encargada de las negociaciones con Israel por parte de la ANP, se encuentra en su despacho de Ramala que, con las primera luces de la noche, está rodeada de las banderas verdes que ondean miles de seguidores de Hamas celebrando la victoria electoral en las calles. Incluso con las ventanas cerradas, se oyen los claxones de los coches y las consignas que corean.

Dr. Erekat, esta alegría que oímos en las calles podría haber sido también suya. En cambio…

Han ganado y tienen todo el derecho a celebrarlo. Y están muy contentos porque lo que ha ocurrido es un tsunami político.

Usted ha ganado y ha sido elegido en Jericó, su ciudad; sin embargo, ha sido una derrota total para Al Fatah. ¿Cómo se siente?

No tengo problemas para reconocer que, francamente, estoy conmocionado.

Y ahora, ¿qué ocurrirá?

Después de aceptar la dimisión del primer ministro Abu Ala, el presidente Abu Mazen encargará a Hamas la formación del nuevo gobierno, y nosotros, Al Fatah, no formaremos parte de él. Si creen que van a involucrarnos en una coalición para que hagamos el trabajo que ellos no quieren o no saben hacer, y del que se apuntarán todos los méritos mientras que a nosotros nos tocarán las tareas más incómodas y a veces más difíciles, están muy equivocados.

En su opinión, ¿hay alguna posibilidad de llegar a un acuerdo con Hamás?

Nosotros tenemos nuestra agenda propia, basada en negociaciones, en acuerdos con Israel. Si aceptan este programa, podemos hablar de ello.

¿Qué errores han cometido en la campaña electoral? ¿Por qué no los ha votado la gente?

Ha habido unos cuantos errores. Nos han castigado porque no hemos logrado alcanzar una paz definitiva durante estos últimos años, porque la corrupción que hemos tenido ha sido exagerada, porque la negociación con Israel se ha detenido y la ocupación ha continuado, mientras que las condiciones generales de vida no han mejorado. Además, Israel decidió también llevar a cabo la retirada unilateral de Gaza, sin llegar a ningún acuerdo con nosotros, por lo que Hamas atribuye el mérito de esa retirada a su resistencia armada y la línea de no acuerdo.

Detrás de la derrota también está la falta de renovación de su partido.

Desde luego, y lamentablemente no va a producirse. A partir de esta derrota debeos comenzar de nuevo y encaminarnos hacia una profunda reforma en el seno de Al Fatah. Tenemos que cambiar de líderes, las estructuras del partido y, sobre todo, tenemos que trabajar para volver a ganarnos la confianza de nuestra gente. Espero que podamos celebrar un congreso el próximo mes de julio.

Muchos aseguran que un gobierno de Hamas no llegará muy lejos y que dentro de un año volverán a convocarse elecciones.

Hemos sufrido un voto de castigo, pero muchos de los que han votado por Hamas no podían imaginar tal derrota ni la deseaban. En realidad, estoy seguro de que muchos de los que ayer votaron por Hamas lo están lamentando y, si pudieran, cambiarían el voto.

Entrevista con Khaled Meshal, líder supremo de Hamas

Meshal, «el más buscado»: «Ahora negociaremos con nuestras condiciones.»

DAMASCO- El día del triunfo de Hamas, su líder supremo, Khaled Meshal, controla su euforia y mide sus palabras: «Esto es un primer paso. Sí, se necesitan otros pasos antes de alcanzar el objetivo: liberarnos de la ocupación.»

No es fácil entrevistar a Meshal (Abu’l Walid, para sus seguidores). Al ser un objetivo móvil de Israle, cambia constantemente de cuartel general. En Amán, el Mossad le intyectó veneno detrás de la oreja con una jeringuilla de aire comprimido. Después de ser descubiertos y capturados, los agentes israelíes fueron liberados a cambio del antídoto. El suceso provocó una crisis internacional.

Ahora nos llevan en un Mercedes 200 blindado, con los cristales ahumados a nuestra cida con él. Hemos tenido que dejar los teléfonos móviles, que han desmontado y depositado en una bandeja metálica, las bolsas y los zapatos.

Señor Khaled Meshal, ¿a qué sabe la victoria?

Eso debería preguntárselo a Estados Unidos y a Israel, a juzgar por su consternación ante el resultado de nuestras elecciones. Washington apela a la democracia. Bien, los constituyentes ya han expresado su voto. Tal vez nuestra democracia no es bienvenida por los occidentales. Sin embargo, es un gran día para nuestra nación.

¿Y será también un gran día para la paz? Israel considera que su victoria es una catástrofe, el final del proceso de paz.

Eso depende de Israel, no de nosotros. Si está dispuesto a reconocer los derechos los palestinos a vivir libremente en sus tierras, la paz estará al alcance de la mano. Nosotros estamos dispuestos, pero ¿lo están ellos?

Señor Meshal, ¿está usted dispuesto a negociar?

Desde Madrid y Olso, los acuerdos no han llegado a ninguna parte. El proceso de paz está estancado, la calidad de vida de los palestinos ha empeorado y la valla avanza y se abarca cada vez más tierras. Y en lo que se refiere a la Hoja de Ruta, ésta es totalmente inaceptable. Nos impone unas condiciones detalladas: el desarme y arresto de los mujaidines, el abandono de la resistencia y sin embargo, es vaga con respecto a las obligaciones de Israel: no dice una palabra de Jerusalén, ni del destino que correrán los refugiados ni la extensión de los territorios que han de devolver.

Tampoco Hamas deja claro qué parte de Palestina quiere liberar. Dígalo, por favor. ¿Quieren recuperar la Palestina histórica que comprende Israel o sólo los territorios ocupados en 1967?

Le responderé con otra pregunta: ¿Por qué el mundo pide a los palestinos que definan las fronteras de su tierra mientras que no les pide a los italianos que hagan lo mismo con su país? Yo conozco muy bien el mapa de mi país.

Entonces, Hamas no reconocerá a Israel, ¿verdad?

No, lo haremos. Israel nació de una agresión, de la ocupación de tierras de otros.

Los estatutos de Hamas llaman a la destrucción de Israel. Se ha dicho que, en vista de las elecciones, borraría ese párrafo, escrito en 1988.

Ustedes, los occidentales, están equivocados. Los estatutos no llaman a la destrucción de Israel. En árabe está escrito «poner un final a la ocupación israelí de Palestina». No queremos librarnos del otro, sólo lograr nuestros derechos, así que ese párrafo seguirá.

¿Aceptaría negociaciones a través de la implicación de un tercer partido, como Israel ha hecho en Líbano con Hizbulá?

Todavía no lo hemos decidido. Por razones prácticas, ya estamos tratando con los israelíes sobre los municipios. Hamas no rechaza las conversaciones, es la filosofía de Israel lo que nos impide negociar. Por eso, no nos queda otra opción que la resistencia.

Estados Unidos, Europa e Israel les piden que abandonen las armas. ¿Estaría dispuesto a hacerlo?

Obviamente no, mientras casi todo el territorio esté ocupado. Sólo la fuerza ha producido algún resultado, como la retirada israelí de Gaza.

Y sin embargo, ha negociado una tregua.

Cierto, y la hemos respetado, mientras que Israel no lo ha hecho. Ahora, desde el 1 de enero, ha expirado. Eso no significa que Hamas no vaya a tener en cuenta la realidad. Dependerá de las condiciones de la gente y de la tierra.

¿Ha pensado Hamas en participar en el proceso político?

Hace tiempo que Hamas participa de la política. Nuestra plataforma política también proporciona una segunda vía, más allá de la resistencia: construir la vida política sobre una base sólida y democrática, luchar contra la corrupción e introducir un principio de justicia y libertad.

Desde la prisión, Marwan Barghuti propone formar un gobierno de coalición con Al Fatah.

Es demasiado pronto. Todavía tenemos que analizar la situación internacional, que es muy delicada, considerar las presiones estadounidenses sobre la Autoridad Palestina, si Abu Mazen nos pedirá que aceptemos los Acuerdos de Oslo y que reconozcamos a Israel, algo que no haremos. En cualquier caso, participaremos en todos los procesos de toma de decisiones.

Sharon ha golpeado y liquidado a los líderes de Hamas. ¿Cuáles han sido los resultados de ello, señor Meshal?

Ante esta pregunta, Meshal se pone en pie de un salto. «Mire», dice, señalando un cartel de la pared, un cartel en forma de diamante con fotos de rostros sonrientes de los líderes «mártires» de Hamas. A la derecha, resplandeciendo dentro de un sol, está el Sheik Yassin. A la izquierda, el doctor Rantissi. «Los resultados están a la vista de todo el mundo: que, a pesar a todos esos muertos, Estados Unidos, Europa e Israel ahora tendrán que negociar con nosotros.»

Esta traducción es copyleft.