Dudo que cuando el Presidente Kennedy instituyó el bloqueo contra Cuba, hace 43 años, hubiera imaginado que el mismo pudiese estar vigente después de cuatro décadas. Por cualquier prudencia razonable, debería haber terminado hace cuatro décadas. Trágicamente ha sido adaptado repetidamente, comprometiendo las relaciones entre Estados Unidos y Cuba y creando un sufrimiento tremendo al […]
Dudo que cuando el Presidente Kennedy instituyó el bloqueo contra Cuba, hace 43 años, hubiera imaginado que el mismo pudiese estar vigente después de cuatro décadas. Por cualquier prudencia razonable, debería haber terminado hace cuatro décadas. Trágicamente ha sido adaptado repetidamente, comprometiendo las relaciones entre Estados Unidos y Cuba y creando un sufrimiento tremendo al pueblo cubano
Las diferentes administraciones estadounidenses han dejado pasar numerosas oportunidades para mejorar las relaciones:
I. A fines de los años 90, Cuba invitó a oficiales de inteligencia de EEUU a revisar información que ponía al descubierto planes de células terroristas de cubanos-americanos que operaban en Estados Unidos. Esta información incluía informes de inteligencia del terrorista confeso Luis Posada Carriles, un ciudadano venezolano de descendencia cubana, cuyos planes de colocar bombas en aerolíneas comerciales que volaban de otros países hacia Cuba, estaban incluidos en el informe. Pero en lugar de arrestar o investigar los cargos contra Posada, fueron arrestados los oficiales cubanos que presentaron la información y luego acusados de conspiración para espiar. Los cinco cubanos todavía están presos en EEUU, y Posada no ha sido aún investigado. Posada, quien ha sido enjuiciado y convicto por actos terroristas en Venezuela, ha solicitado descaradamente asilo en este país, bajo la premisa de que él había cometido esos actos terroristas mientras estaba en la nómina de pagos de la CIA.
II. El ofrecimiento de Cuba de cooperar con Estados Unidos en la prohibición del tráfico de drogas desde Sudamérica ha sido constantemente ignorado por el gobierno de Estados Unidos
III. Estados Unidos recientemente, redujo los permisos de cubanos para visitar a sus familiares en Cuba, de una vez al año a una vez cada tres años. La definición de familia también fue redefinida para excluir a abuelos y primos, tan importantes en el concepto de familia en la cultura de América Latina.
Todas estas ilustraciones demuestran el hecho de que el bloqueo de EEUU no es otra cosa que una forma cruel de castigo indiscriminado contra la población cubana en su totalidad. Efectivamente, el bloqueo es una política errada que implora ser erradicada y reemplazada por relaciones normales. Sin embargo, vergonzosamente, esta administración está comprometida en usar trucos sucios y medidas punitivas para forzar a la Nación soberana de Cuba a adoptar economías de mercado al estilo de Estados Unidos.
Otro ejemplo de la política equivocada hacia Cuba es la confiscación el pasado 21 de julio de la ayuda humanitaria que iba a ser llevada a Cuba por Pastores por la Paz, una organización de la cual tengo el honor de ser el Director Ejecutivo. Cuarenta y tres cajas de equipos de computación destinados a los niños cubanos con necesidades especiales, fueron confiscadas. En momentos en que el personal de la oficina de Seguridad de la Patria (Homeland Security por su nombre en ingles) están trabajando extensamente, el hecho de que hayan usado 50 agentes para detener las donaciones de Pastores por la Paz que incluía cables, calculadoras, tinta de impresoras, teclados, dos impresoras y una docena de computadoras a los niños cubanos con necesidades especiales, es un derroche del uso de los fondos públicos.
¿Qué clase de bloqueo puede confiscar tinta de impresoras que estaban destinadas para los niños cubanos? La última vez que yo revisé cartuchos de tinta y partes de computadoras usadas no me parecieron que pudiesen ser una amenaza para la Seguridad Nacional.
El bloqueo no ayuda ni a los ciudadanos de Estados Unidos ni a los ciudadanos de Cuba. Limita nuestra habilidad de viajar, lo cual está garantizada bajo la Constitución. Restringe nuestra habilidad de brindar ayuda para el pueblo de la isla, tan necesitada después de la destrucción del huracán Dennis. Sin mencionar que sofoca a la isla de Cuba haciéndole casi imposible adquirir importantes productos médicos y otros productos necesarios para sobrevivir. Esta Administración ha bloqueado continuamente cualquier intento de normalizar relaciones con Cuba, y ahora se mueve aun más en esa dirección. Pongámonos de pie en solidaridad con Cuba, trabajemos para cambiar el curso de la política de EEUU de una política hostil a una de amistad y de relaciones normales.