La adquisición de máquinas Braille, utilizadas para la enseñanza de niños ciegos, figura hoy como un objetivo del bloqueo del gobierno de Estados Unidos contra Cuba por mas de cuatro décadas. El informe que la isla presentará en la ONU sobre las secuelas de ese cerco económico, comercial y financiero impuesto por Washington, es explícito […]
La adquisición de máquinas Braille, utilizadas para la enseñanza de niños ciegos, figura hoy como un objetivo del bloqueo del gobierno de Estados Unidos contra Cuba por mas de cuatro décadas.
El informe que la isla presentará en la ONU sobre las secuelas de ese cerco económico, comercial y financiero impuesto por Washington, es explícito en las dificultades para la adquisición y reparación del equipamiento especializado dirigido a la enseñanza especial.
Otros medios difíciles de adquirir para la mayor de Las Antillas son el papel braillón y equipos destinados a escuelas especializadas en la educación de niños estrábicos y ambliopes.
El texto consigna múltiples ejemplos concretos de cómo tal política trata de desmoronar los esfuerzos de La Habana en la educación de sus jóvenes generaciones.
Así, el informe ilustra también cómo continúan aún las afectaciones, en particular el suministro de lápices, libretas, papel y otros materiales y equipos didácticos para el proceso docente educativo.
Asimismo, persisten las limitaciones en la impresión de libros de texto y bibliografías, en la obtención de productos para círculos infantiles y centros internos de nivel medio y superior, entre ellos medios de higiene, ropa, uniformes, calzado escolar y efectos eléctricos imprescindibles.
Alrededor del 80 por ciento de las cámaras de mantenimiento y congelación de alimentos de casi 800 centros internos de nivel medio educacional se encuentran inactivas o en muy mal estado.
Para su reparación capital se necesitan cerca de 9 millones 420 mil dólares, pero ese gasto no ha podido ser asumido debido a la limitación de recursos impuesta por el bloqueo.
Una situación similar prevalece en la construcción, mantenimiento y reparación de centros e instituciones escolares y en la disponibilidad de mobiliario escolar, con afectaciones sensibles en los casos de círculos infantiles.
Si Estados Unidos pusiera fin al cerco económico, Cuba podría disponer inmediatamente de 166 millones de dólares anuales para erradicar las principales carencias confrontadas en el sector de la Educación.
Este y otros asuntos se incluyen en el reporte al Secretario General de la ONU sobre las consecuencias de más de cuatro décadas de bloqueo norteamericano contra la isla.
En todo ese tiempo, el asedio de Washington provocó pérdidas valoradas en más de 82 mil millones de dólares.
El documento titulado «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba», se presentará por decimocuarta vez consecutiva a la Asamblea General de la ONU.
Hace un año, la sesión 59 de esa instancia de Naciones Unidas condenó esta unilateral medida estadounidense contra la Isla con el apoyo de 179 países, una abstención y sólo cuatro votos en contra.