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Europa cada vez más caliente

Fuentes: IPS

La ola de calor que se extiende por toda Europa es una consecuencia directa del recalentamiento de la atmósfera, señalaron expertos. «Estamos observando y sufriendo los primeros efectos del recalentamiento planetario», dijo a IPS el meteorólogo Hervé Le Treut, del Centro Francés de Investigación Científica. «Las emisiones de gases invernadero, como el dióxido de carbono, […]

La ola de calor que se extiende por toda Europa es una consecuencia directa del recalentamiento de la atmósfera, señalaron expertos.

«Estamos observando y sufriendo los primeros efectos del recalentamiento planetario», dijo a IPS el meteorólogo Hervé Le Treut, del Centro Francés de Investigación Científica.

«Las emisiones de gases invernadero, como el dióxido de carbono, están causando altas temperaturas en todo el mundo, pero éstas se observan en forma irregular a lo largo de los distintos continentes. El clima global claramente está siendo perturbado», sostuvo.

Los gases invernadero son derivados de la quema de combustibles fósiles, como el carbón el petróleo, y la mayoría de los científicos coinciden en que son la causa del recalentamiento de la atmósfera terrestre, que provoca graves trastornos climáticos.

Temperaturas muy superiores a los 35 grados fueron registradas en toda Europa esta semana. El 20 de este mes, París y Berlín registraron 39 grados y, un día antes, Bélgica tuvo su día más caluroso, con 37 grados.

Gran Bretaña registró también una temperatura récord para julio, alcanzando los 36,5 grados. La máxima registrada hasta entonces era de 36 grados.

«Europa achicharrada», tituló el semanario español El Semanal.

La ola de calor provocó varias muertes en todo el continente.

El ministro de Sanidad y Solidaridad de Francia, Xavier Bertrand, informó el 19 de este mes que al menos nueve personas habían muerto en este verano boreal debido al calor.

«Le pido a todos que sean concientes de los riesgos de salud, porque en los próximos días las temperaturas serán tan altas que las personas (en especial las de mayor edad) no serán capaces de recuperarse rápidamente», señaló en conferencia de prensa.

En España hubo al menos dos muertes debido a la ola de calor. Ambas víctimas eran albañiles que murieron mientras trabajaban. En Alemania y en Holanda, cuatro personas murieron por problemas cardiovasculares causados por las altas temperaturas.

Pero el número de víctimas fatales de este año sigue siendo bajo en comparación con las 35.000 personas que murieron en la ola de calor de 2003, 15.000 de las cuales, en su mayoría ancianas, fallecieron en Francia.

«La ola de calor de 2003 alcanzó su clímax en el mes de agosto. Las temperaturas de este año estuvieron por encima del promedio ya en esta primavera (boreal). Los días calientes todavía están por venir», alertó Le Treut.

Otra razón para la relativamente baja cantidad de fallecidos este año es el sistema de alerta adoptado por las autoridades sanitarias, sobre todo en Francia.

«Después del drama de 2003, adoptamos un plan de vigilancia que funciona desde el 1 de enero (de este año). Queríamos anticipar los riesgos e impedir más muertes», dijo a IPS el director del Instituto Francés de Vigilancia en Salud, Gilles Bruecker.

El plan provee especial atención a los ancianos, niños y niñas, e incluye una prohibición a la actividad deportiva intensa en las partes más calientes del día en toda Francia. El uso del agua está restringido, con prohibiciones al llenado de piscinas privadas y controles al regado de jardines.

Se prevé que habrá veranos más calientes por delante. Las temperaturas registradas en Europa desde 1900 indican que hoy hay más días calurosos que antes.

«El número de días con temperaturas superiores a los 25 grados crece en forma regular», señaló Serge Planton, director del Centro para Investigación del Clima, en la meridional ciudad francesa de Toulouse.

«En promedio, la temperatura en Europa creció un grado desde 1900. El cambio climático provocado por las emisiones de gases invernadero como el dióxido de carbono derivará en un recalentamiento de entre 2,5 y cinco grados en el continente europeo para 2100», dijo Planton a IPS.

La mayoría de los científicos europeos coinciden en estos pronósticos.

«Una revisión superficial de las estadísticas de temperaturas en Europa revela que el clima se hace más caliente año a año», dijo a IPS el meteorólogo Franz-Josef Loepmeier, del Servicio Climático Alemán.

«No veremos crecer palmeras en Alemania, pero los veranos serán más calientes en los próximos años, a menos que la humanidad como un todo haga algo consistente contra el recalentamiento global», sostuvo.

Con Loepmeier coincidió con Friedrich-Wilhelm Gerstengarbe, profesor del Instituto Alemán para la Investigación Climática, con sede en la oriental ciudad de Potsdam.

«Los cambios del clima que estamos observando son en su mayoría causados por actividades humanas, especialmente la emisión de los gases invernadero», dijo a IPS.

Gerstengarbe indicó que, durante los últimos 100 años, las temperaturas en Alemania aumentaron 0,8 grados. «Para los próximos 75 años, esperamos un recalentamiento de entre 1,8 y 3,5 grados para nuestra región», pronosticó.

El calor también está afectando la agricultura y la producción de energía, especialmente en las centrales nucleares.

La falta de agua para los sistemas de enfriado de las instalaciones atómicas llevó a que las empresas energéticas alemanas disminuyeran el ritmo de sus generadores. ***** + Protocolo de Kyoto – Cobertura especial de IPS Noticias (http://www.ipsnoticias.net/_focus/cclimatico/index.asp)

(FIN/IPS/traen-rp/jg/ss/en kp/06)

Por Julio Godoy

PARÍS, 21 jul (IPS) La ola de calor que se extiende por toda Europa es una consecuencia directa del recalentamiento de la atmósfera, señalaron expertos.

«Estamos observando y sufriendo los primeros efectos del recalentamiento planetario», dijo a IPS el meteorólogo Hervé Le Treut, del Centro Francés de Investigación Científica.

«Las emisiones de gases invernadero, como el dióxido de carbono, están causando altas temperaturas en todo el mundo, pero éstas se observan en forma irregular a lo largo de los distintos continentes. El clima global claramente está siendo perturbado», sostuvo.

Los gases invernadero son derivados de la quema de combustibles fósiles, como el carbón el petróleo, y la mayoría de los científicos coinciden en que son la causa del recalentamiento de la atmósfera terrestre, que provoca graves trastornos climáticos.

Temperaturas muy superiores a los 35 grados fueron registradas en toda Europa esta semana. El 20 de este mes, París y Berlín registraron 39 grados y, un día antes, Bélgica tuvo su día más caluroso, con 37 grados.

Gran Bretaña registró también una temperatura récord para julio, alcanzando los 36,5 grados. La máxima registrada hasta entonces era de 36 grados.

«Europa achicharrada», tituló el semanario español El Semanal.

La ola de calor provocó varias muertes en todo el continente.

El ministro de Sanidad y Solidaridad de Francia, Xavier Bertrand, informó el 19 de este mes que al menos nueve personas habían muerto en este verano boreal debido al calor.

«Le pido a todos que sean concientes de los riesgos de salud, porque en los próximos días las temperaturas serán tan altas que las personas (en especial las de mayor edad) no serán capaces de recuperarse rápidamente», señaló en conferencia de prensa.

En España hubo al menos dos muertes debido a la ola de calor. Ambas víctimas eran albañiles que murieron mientras trabajaban. En Alemania y en Holanda, cuatro personas murieron por problemas cardiovasculares causados por las altas temperaturas.

Pero el número de víctimas fatales de este año sigue siendo bajo en comparación con las 35.000 personas que murieron en la ola de calor de 2003, 15.000 de las cuales, en su mayoría ancianas, fallecieron en Francia.

«La ola de calor de 2003 alcanzó su clímax en el mes de agosto. Las temperaturas de este año estuvieron por encima del promedio ya en esta primavera (boreal). Los días calientes todavía están por venir», alertó Le Treut.

Otra razón para la relativamente baja cantidad de fallecidos este año es el sistema de alerta adoptado por las autoridades sanitarias, sobre todo en Francia.

«Después del drama de 2003, adoptamos un plan de vigilancia que funciona desde el 1 de enero (de este año). Queríamos anticipar los riesgos e impedir más muertes», dijo a IPS el director del Instituto Francés de Vigilancia en Salud, Gilles Bruecker.

El plan provee especial atención a los ancianos, niños y niñas, e incluye una prohibición a la actividad deportiva intensa en las partes más calientes del día en toda Francia. El uso del agua está restringido, con prohibiciones al llenado de piscinas privadas y controles al regado de jardines.

Se prevé que habrá veranos más calientes por delante. Las temperaturas registradas en Europa desde 1900 indican que hoy hay más días calurosos que antes.

«El número de días con temperaturas superiores a los 25 grados crece en forma regular», señaló Serge Planton, director del Centro para Investigación del Clima, en la meridional ciudad francesa de Toulouse.

«En promedio, la temperatura en Europa creció un grado desde 1900. El cambio climático provocado por las emisiones de gases invernadero como el dióxido de carbono derivará en un recalentamiento de entre 2,5 y cinco grados en el continente europeo para 2100», dijo Planton a IPS.

La mayoría de los científicos europeos coinciden en estos pronósticos.

«Una revisión superficial de las estadísticas de temperaturas en Europa revela que el clima se hace más caliente año a año», dijo a IPS el meteorólogo Franz-Josef Loepmeier, del Servicio Climático Alemán.

«No veremos crecer palmeras en Alemania, pero los veranos serán más calientes en los próximos años, a menos que la humanidad como un todo haga algo consistente contra el recalentamiento global», sostuvo.

Con Loepmeier coincidió con Friedrich-Wilhelm Gerstengarbe, profesor del Instituto Alemán para la Investigación Climática, con sede en la oriental ciudad de Potsdam.

«Los cambios del clima que estamos observando son en su mayoría causados por actividades humanas, especialmente la emisión de los gases invernadero», dijo a IPS.

Gerstengarbe indicó que, durante los últimos 100 años, las temperaturas en Alemania aumentaron 0,8 grados. «Para los próximos 75 años, esperamos un recalentamiento de entre 1,8 y 3,5 grados para nuestra región», pronosticó.

El calor también está afectando la agricultura y la producción de energía, especialmente en las centrales nucleares.

La falta de agua para los sistemas de enfriado de las instalaciones atómicas llevó a que las empresas energéticas alemanas disminuyeran el ritmo de sus generadores.

http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=38108