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Fuerzas rusas y del Gobierno sirio machacan el sur de Idlib a pesar de las patrullas turcas

Fuentes: Middle East Eye

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.

Escenario tras un ataque aéreo sobre un campo de desplazados internos cercano a la aldea de Kafr Amim (MEE/Harun al-Aswad)

Las fuerzas del gobierno sirio y sus aliados han seguido atacando ciudades y aldeas en la provincia norteña de Idlib a pesar del inicio de las patrullas de vigilancia turcas en la zona de desescalada acordada el pasado 8 de marzo.

Uno de los pueblos atacados, Jarjnaz, ahora está desierto, y solo un 2% de su población permanece en las granjas circundantes. La destrucción del pueblo se produjo a pesar de su ubicación junto a un puesto de observación turco.

Husein al-Daghim, exresponsable del consejo local en Jarjnaz, dijo que los habitantes de su pueblo necesitaban protección real contra los ataques aéreos sirios y rusos.

«La mayoría de las personas desplazadas están dispersas en pequeñas aldeas alrededor del pueblo y volverán de inmediato tan pronto se ponga fin a los bombardeos», dijo a Middle East Eye.

«Habíamos exigido previamente la protección turca total, no solo para detener el bombardeo militar, sino también para ayudar a los civiles a reconstruir la región y activar la situación de la economía.»

Las patrullas de observación son una parte importante del acuerdo de Sochi firmado a fines de 2018 entre Rusia y Turquía con el objetivo de evitar el asalto gubernamental, largamente esperado, sobre la provincia de Idlib, último enclave de la oposición.

A fin de mantener separadas las fuerzas del gobierno sirio y los rebeldes, se trazó una zona desmilitarizada a lo largo de las líneas del frente alrededor del bastión rebelde.

Las patrullas turcas iniciaron su misión el viernes, trasladándose desde la zona rural situada al norte de Idlib hasta el puesto de observación turco en la ciudad de al-Sarman, en la zona que se extiende por el sur de Idlib.

Sin embargo, desde el viernes, bombardeos de artillería y misiles están atacando la ruta de la patrulla de vigilancia turca, especialmente las aldeas de Saraqib y Jarjnaz, así como la ciudad de Jan Sheijun y varias áreas de la zona de desescalada.

Aldeanos empacando sus pertenencias en un camión tras los ataques aéreos sobre Kafr Amim (MEE / Harun al-Aswad)

El miércoles por la mañana, los aviones de combate bombardearon un campamento para desplazados internos en la aldea de Kafr Amim, cerca de Saraqib. El ataque mató a dos personas, hirió al menos a 19 y destruyó tiendas de campaña y un gallinero, según la agencia de noticias turca Anadolu.

Mientras tanto, la agencia oficial de noticias rusa RIA informó el miércoles que las fuerzas aéreas rusas, en coordinación con Turquía, habían llevado a cabo un ataque contra una unidad de almacenamiento de armas perteneciente a la antigua rama siria de al-Qaeda, Hayaat Tahrir al-Sham (HTS), mientras el Ministerio de Defensa ruso alegaba que HTS tenía planeado utilizar los drones y las armas para atacar una base aérea rusa en Hmeimim, en el gobernorado de Latakia.

Un miembro de la organización para la defensa civil (Cascos Blancos) le dijo a TRT World que se habían lanzado bombas de fósforo blanco, prohibidas internacionalmente, sobre la ciudad de Tamanaa.

«No creo que Turquía abandone a Idlib»  

Parte del acuerdo involucraba el compromiso de trasladar a los miembros de HTS y otros combatientes desde la zona de desescalada. Parecía existir un amplio acuerdo respecto a esa cuestión. Sin embargo, las cosas se complicaron en enero. HTS tomó el control de la gran mayoría de la provincia de Idlib, sometiendo en el proceso a los grupos armados que contaban con el apoyo de Turquía.

Existe el temor de que el gobierno sirio utilice como pretexto la posición dominante de HTS para acometer un asalto total en Idlib.

Daghim, sin embargo, confiaba en que Turquía evitaría tal operación.

«No creo que Turquía vaya a abandonar a Idlib», dijo. «El último pretexto para el bombardeo se debe a la ausencia de actuaciones turcas para contrarrestar la influencia de HTS, por ello Rusia está empujando a las fuerzas del gobierno a bombardear Idlib para presionar a Turquía».

Ataques continuos  

El Grupo de Coordinadores de Respuestas (GCR), una organización local de la sociedad civil, dijo que el número de personas desplazadas de la zona de desescalada había alcanzado los 90.000 civiles. El director del GCR, Mohammed Hallaj, dijo a MEE que la cantidad de personas desplazadas de la región estaba aumentando como resultado de los continuos ataques.

Ziad Abud, jefe de la defensa civil en Jan Sheijun, dijo que la ciudad estaba siendo atacada casi a diario desde principios de febrero.

«La mayor parte de las propiedades públicas y privadas de la ciudad han sido bombardeadas: casas, mezquitas, orfanatos, panaderías», dijo.

El periódico turco Cumhuriyet informó el lunes que iba a organizarse una reunión entre los ministros de Relaciones Exteriores ruso y turco para discutir la situación en la provincia de Idlib.

Según una agencia de noticias local y una fuente bien situada, el domingo pasado se celebró una reunión ruso-turca tras las líneas del frente, entre las zonas bajo control de la milicia de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG) y las zonas que controla el grupo rebelde del Ejército Nacional Sirio, apoyado por Turquía, cerca de la ciudad de Azaz, al norte de Alepo.

No se anunció oficialmente el resultado de la reunión, pero se cree que tuvo algo que ver con la apertura de la carretera comercial desde la ciudad de Alepo, a través de la ciudad de Tal Rifaat y la ciudad de Aza, hasta la ciudad de Bab al-Salama, en el cruce de frontera con Turquía de Oncupinar, recientemente abierto por este país tras ocho años de cierre.

Zona-tampón desmilitarizada acordada por Rusia y Turquía alrededor de Idlib.

Al finalizar dicha reunión, la zona desmilitarizada se vio sometida a una campaña de intensos bombardeos.

La fuente de MEE no divulgó el contenido de la reunión.

«Hemos anunciado desde el principio que respaldamos el acuerdo de Sochi con todas sus disposiciones para evitar que Idlib y alrededor de cuatro millones de personas se vean sometidos a cualquier incursión militar», dijo Nayi Mustafa, un portavoz rebelde.

«Los civiles que se hallan en Idlib se sentían decepcionados. Como los bombardeos continuaban, la patrulla de vigilancia turca no siguió con su misión a partir del viernes, y las patrullas de vigilancia diarias pueden requerir de más preparativos». Dijo que las patrullas militares turcas están incluidas en el contexto de la implementación del acuerdo de Sochi, que establece que debería haber patrullas de tropas turcas en todas las áreas donde haya fuerzas rebeldes. Dimim dijo que con los bombardeos en curso, el número actual de dichas patrullas era insuficiente.

«Creo que no va haber pausa alguna en los bombardeos hasta que no haya patrullas turcas en toda la zona de desescalada», dijo.

El continuado bombardeo de Idlib ha alarmado a las organizaciones de ayuda humanitaria, que temen una posible catástrofe si hay una escalada grave del conflicto.

Según el Socorro Islámico, los campamentos de Idlib para desplazados albergan actualmente a más de 190.000 personas; el grupo advirtió que «están a punto de estallar» y que los servicios no funcionan porque toda la ayuda se está agotando.

«Hay una grave escasez de alimentos y medicinas y las familias se siguen viendo obligadas a desplazarse a un ritmo sorprendente. Algunas familias han sido desplazadas diez veces o más durante los ocho años de conflicto, y en la región de Idlib unas 40.000 tuvieron que empacar y marcharse nuevamente el mes pasado», dijo Nasser Haghamed, director de Socorro Islámico.

«Cada vez que una familia tiene que mudarse debido a los riesgos de seguridad, o porque no tiene acceso a los servicios más básicos, se empobrece aún más y se incrementa el riesgo de sufrir abusos como el matrimonio infantil y el reclutamiento forzoso por parte de grupos armados. Los niños tienen a menudo que abandonar la escuela, mientras que el resto de su familia lucha por conseguir un empleo, con una situación mucho más complicada al estar separados de sus redes de apoyo.»

Harun al-Aswad es un periodista y fotógrafo nacido en Damasco que actualmente se halla en el norte de Siria. Está especializado en cubrir los conflictos armados, situaciones humanitarias y eventos militares y políticos en Siria.

Fuente: https://www.middleeasteye.net/news/southern-idlib-pounded-russian-jets-and-syrian-artillery-despite-turkish-patrols

Esta traducción puede reproducirse libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y a Rebelión.org como fuente de la misma.