Israel mantiene un cierre perenne y encubierto con Gaza. Eso es lo que se ha encontrado una Delegación andaluza compuesta de nueve personas de diferentes asociaciones, encabezada por Cristina Ruíz-Cortina de la Asociación Al Qûds de Málaga. La potencia ocupante tiene establecido el Nivel 2 que, en la práctica, significa el cierre perenne y camuflado […]
Israel mantiene un cierre perenne y encubierto con Gaza. Eso es lo que se ha encontrado una Delegación andaluza compuesta de nueve personas de diferentes asociaciones, encabezada por Cristina Ruíz-Cortina de la Asociación Al Qûds de Málaga.
La potencia ocupante tiene establecido el Nivel 2 que, en la práctica, significa el cierre perenne y camuflado de Gaza. Se publicita la entrada o salida -a pié en muchos casos- de algunos enfermos, aunque ya ha habido muertos en la espera a poder acudir a centros hospitalarios de Egipto o Cisjordania, pero esa excepción, significa la realidad de un cerco y asedio para lograr la extenuación y miseria de la población palestina.
La misión andaluza iba con medicamentos, material deportivo y ciertos alimentos para entregar a sus contrapartes en Gaza. Previamente había recibido todos los parabienes y apoyo del Consulado español en Jerusalén Este para su desplazamiento. Con pasaportes y autorizaciones previas chocó con el muro de la fuerza israelí. Los ocupantes no quieren que los gazatíes reciban solidaridad, que tengan autonomía económica -de ahí la destrucción sistemática de la economía e infraestructura gazatíes- y su trabajo de intentar que se convierta en sinónimo la solidaridad con el pueblo palestino y gazatíes en particular, con apoyo a las autoridades de esa zona, o a partidos y opciones que son catalogados por los criminales carceleros, como terroristas y evitar la solidaridad y la información que la política criminal israelí realiza.
A pesar de que los proyectos de solidaridad enfocados al apoyo a la mujer palestina, de organizaciones de derechos humanos y de sanidad son públicos, financiados por toda una gama de administraciones locales andaluzas, el Ejército ocupante israelí pretende información adicional de los cooperantes y de sus asociaciones, sin valor administrativo, que busca vigilar informativamente a las contrapartes palestinas y, en todo caso, como se demuestra con el ejemplo de la prohibición de entrada, impedir un mínimo socorro y evitar el soplo informativo que esa delegación pudiera trasladar a la opinión pública sobre la sistémica destrucción de la vida palestina en el territorio ocupado de Gaza.
Evitar los ojos, oídos y el habla de la solidaridad con el pueblo palestino.