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Gaza, el «Parque Temático» de Israel

Fuentes: Rebelión

Realmente cuesta entender que un pueblo que vivió los horrores de la Segunda Guerra Mundial, el racismo, el odio, las humillaciones, asesinatos en masa, torturas, desapariciones, despojo, etc. en la otrora Alemania nazi, estén teniendo el mismo comportamiento para con el pueblo palestino. Cuesta entender que un pueblo que vivió lo que es la impotencia […]

Realmente cuesta entender que un pueblo que vivió los horrores de la Segunda Guerra Mundial, el racismo, el odio, las humillaciones, asesinatos en masa, torturas, desapariciones, despojo, etc. en la otrora Alemania nazi, estén teniendo el mismo comportamiento para con el pueblo palestino.

Cuesta entender que un pueblo que vivió lo que es la impotencia frente a la enorme fuerza propagandística nazi y sus mentiras, hoy apliquen las mismas prácticas para justificarse ante el mundo frente a las matanzas que aún aplica al pueblo palestino.

Cuesta entender que mientras el mundo está siendo testigo del aniquilamiento del pueblo palestino en la franja de Gaza, con ya más de 1,400 muertos, la mayoría civiles, la llamada «Comunidad Internacional» (EEUU y la Unión Europea) hoy no hacen nada para detener tal masacre.

Cuesta entender que un ejército como el israelí, uno de los más poderosos del mundo, estén ejerciendo su fuerza destructora frente a un pueblo que no tiene ejército, helicópteros, aviones ni tanques, tan solo fuerzas de resistencia y el orgullo de sentirse palestinos.

Cuesta entender que un pueblo se sienta «ofendido» a la menor crítica al Estado de Israel y sus políticas para con el pueblo palestino e inmediatamente ponen sobre la mesa su papel de «víctima» con lo de «anti-semitismo», «holocausto judío», «6 millones», «racismo», etc.

Cuesta entender que lo que llamamos «comunidad judía» hoy estén representados por Judíos-Sionistas y no por representantes del Judaísmo, sirviendo fielmente a los intereses del Sionismo y la propaganda israelí.

Cuesta entender que un «país» como «Israel» se jacte ante el mundo de ser la única «democracia» en el Medio Oriente, pero al mismo tiempo permita gigantescos muros Apartheid de hormigón, no permita el retorno de millones de palestinos, cultiva el racismo en los centros educacionales o que su respuesta ante la victoria democrática de Hamas sean ya tres operaciones militares para acabar con la organización.

Cuesta entender que mientras se asesina impunemente al pueblo palestino la propaganda israelí siga repitiendo la gran mentira de que se están «defendiendo» frente a los «miles de cohetes que podrían haber matado a tres millones de israelíes».

Cuesta entender que hoy frente a nuestras narices los Judíos-Sionistas tengan un ghetto en Gaza, donde ellos deciden quiénes entran y quiénes salen, se les mantiene bloqueados económicamente, se les bombardea, no se les permite pescar en sus aguas, etc. Pero ¿a quién le importa? Lo Medios repiten la propaganda Judeo-Sionista del Estado de Israel, la «comunidad judía» apoya las decisiones de Israel, EEUU y Europa ni se inmutan con la destrucción, sufrimiento, muerte, humillación que está sufriendo el pueblo palestino… No por nada la ideología sionista tiene tomada la gran industria del Cine, los Grandes Medios de Comunicación o el Congreso de EEUU.

Cuesta entender el silencio cómplice de políticos, estructuras internacionales de Derechos Humanos, figuras famosas de la gran Industria del Entretenimiento, que gustan apoyar la línea de opinión de los EEUU y la Unión Europea con respecto a los «Derechos Humanos» cuando se trata de Cuba, Venezuela, Irán, Rusia o China, pero cuando hoy asesinan y masacran impunemente al pueblo palestino en Gaza quedan callados, y si abren la boca gustan quedar bien «con Dios y con el Diablo».

Cuesta entender que mientras Israel bombardea a Gaza, sabiendo de los múltiples muertos y heridos, EEUU se alista sin ninguna vergüenza para entregar más municiones a Israel y poder prolongar el sufrimiento del pueblo palestino.

Es que cuesta entender de los Judíos-Sionistas cuando hablan de «odio» hacia Israel, pero no les dice nada en sus «cabecitas» el que estén ocupando un territorio que se les arrebató al pueblo palestino, se bloquea económicamente a lo que queda de pueblo generando hambre y miseria; sin agua, sin luz, sin trabajo, puestos de control, muros de Apartheid, y para rematar se les bombardea asesinando a niños, madres, ancianos, padres, hermanos…

Entiéndase bien…. Gaza hoy es un especie de «Parque Temático» encubierto de Israel, que gusta bombardear, desplazar, asesinar, demoler, humillar, violar impúnemente, cuando le apetece. El ejército de Israel no está peleando frente a otro ejército, está masacrando de a poco a un pueblo que no tiene a dónde ir y que lo único que quiere es vivir en paz en su propia tierra.

Esperamos que la «comunidad judía» en el mundo no se extrañe y sepa entender si el día de mañana son víctimas de actos de «intolerancia» por no haber hecho nada para detener la masacre que sufre el pueblo palestino o por permitir ser representados por Judíos-Sionistas. Porque la culpa se tendrá por permitir «líderes» que defienden los intereses del sionismo y no del Judaísmo.

Pero de una cosa estamos seguros. Tarde o temprano la verdad triunfará y terminará imponiéndose frente a la mentira y el silencio cómplice que hoy reina mientras un pueblo es diezmado por un pueblo con cero respeto por la vida y supuestamente «elegido por Dios».

Nunca se olvidarán las masacres del cual el pueblo palestino sigue siendo víctima ni las armas prohibidas que Israel sigue utilizado a vista y paciencia del mundo como aquellas bombas de fósforo lanzadas sin vergüenza alguna en la Operación Plomo Fundido (2008).

Si la lacra del siglo XX fue el Nazismo, la lacra del siglo XXI sin duda será el Sionismo. Ya no hay diferencia entre la bandera del nazismo alemán y la bandera Judeo-Sionista de Israel. Frente al fascismo israelí no puede haber medias tintas.

Israel desgraciadamente seguirá con su prepotente proceder frente al pueblo palestino o frente a cualquier pueblo que obstaculice sus objetivos. Y por una razón muy simple: la naturaleza ideológica del SIONISMO nunca permitirá a Israel acomodarse en el Medio Oriente.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.