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«Hermano» Obama, si se podía ¿por qué no lo hacía?

Fuentes: Cubainformación

Ya de salida el presidente Barack Obama hace algo de lo que debió hacer y pudo hacer, incluso sin abrir el camino al proceso de normalización de las relaciones con Cuba, puesto que aún no es normal mientras actúe el bloqueo, exista la Base Naval militar de Guántanamo en el corazón de la tierra cubana […]

Ya de salida el presidente Barack Obama hace algo de lo que debió hacer y pudo hacer, incluso sin abrir el camino al proceso de normalización de las relaciones con Cuba, puesto que aún no es normal mientras actúe el bloqueo, exista la Base Naval militar de Guántanamo en el corazón de la tierra cubana y, el aparato mediático agresivo contra los cubanos se mantenga con financiamiento millonario y transmisiones ilegales de radio, televisión y páginas web, para mentir, confundir y atacar.

Es que el «hermano» Obama, como bien ironizara Fidel Castro [1], estuvo demasiado ocupado en remontar su propia incapacidad y su ineptitud política para comprender las consecuencias de sus actos y su falta de carácter frente al complejo Industrial-Militar y los innumerables lobbies que siempre han controlado a los presidentes norteamericanos, según el analista Guadi Calvo [2]; con lo que el mundo transita, definitivamente por una tercera guerra mundial sin freno a la vista.

Con Cuba, el Presidente, quiso matar varios pájaros de un tiro en relación con América Latina reconociendo al gobierno cubano y enfrentando negociaciones, pero le salió el tiro por la culata porque no apreció que estaba frente a una revolución de principios, y celosa de su soberanía nacional y una historia y una cultura, que no es un menú miamense ni el insulto de ubicar como símbolo cultural a los Estefan, frente a una colosal Alicia Alonso. Hay que leer su discurso en La Habana aquel marzo del 2016 para aquilatar el re-juego de su smart power, frente a Cuba fracasado. [3]

Ahora, de ese algo que pudo hacer antes y no hizo, es sencillamente eliminar una política injustificadamente discriminatoria a favor de emigrantes cubanos, que como reconoce la declaración presidencial, «estamos tratando a los emigrantes cubanos de la misma manera que tratamos a los migrantes de otros países».

Hasta ayer 12 de enero de 2017, la política de »pies secos-pies mojados» que aplicaron con el fin de agredir al gobierno cubano, fue permitir a cualquier cubano que lleguara a Estados Unidos convertirse en residente legal, a cuenta de decir que era un «perseguido político». Asimismo, la decisión pone ‘fin al Programa de Libertad Condicional Médica Cubana’, conocido como Parole, que incentivaba la deserción de profesionales de la salud formados íntegramente en la Isla. Todo para alimentar la propaganda burda y justificar la supuesta violación de los derechos humanos en Cuba, un tips del que no se aparta la ultraderecha y, que lamentablemente continúa en tiempos de posverdad.

Conforme a la elegante y eficaz diplomacia cubana, Josefina Vidal, directora general para Estados Unidos de la cancillería, reiteró el compromiso de Cuba de garantizar la migración regular, segura y ordenada de los ciudadanos de la Isla, así como su derecho a viajar y a emigrar.Con el acuerdo fue eliminado un grave problema para la seguridad de ambos países y la de nuestros ciudadanos.

Ese trato preferencial creaba serios problemas para la seguridad de Cuba, de Estados Unidos y de nuestros ciudadanos, que se veían expuestos al tráfico de personas, fraude migratorio y a la violencia.

Vidal argumentó que con el convenio a los cubanos se les iguala en términos migratorios con el resto de los ciudadanos del mundo, y estarán sujetos asimismo a las leyes estadounidenses.Para la negociadora, eliminar de esas prácticas, así como de la vigente Ley de Ajuste Cubano, es un reclamo que Cuba por muchos años hizo a Estados Unidos.

Es obvia la consideración de que este es un paso significativo en las relaciones bilaterales y que responde al interés nacional de los dos países.

¿Cuántos pasos más se pudieron dar en la dirección correcta? No se sabe, pero lo indudable es que sí se podía trabajar más y sin hipocresías por una relación normal y civilizada, a pesar de las enormes diferencias entre Cuba y Estados Unidos. De todas las prerrogativas presidenciales que disponía Obama solo usó tres.[4]

Goodbye, «hermano» Obama, disfrute sus millones de vendedor de armas y artífice de guerras, cobre bien sus conferencias y ojalá, que algún auditorio le escuche verdades sobre Cuba, que aunque usted las pase por alto, queda la lección de que la dignidad no fue negociada, sin lágrimas ni victimizaciones, a pesar del daño que Estados Unidos ha ocasionado a los nacionales cubanos y a los estadounidenses.

Notas

[1] https://islamiacu.blogspot.com/2016/03/fidel-castro-el-hermano-obama.html

[2] http://www.rebelion.org/noticia.php?id=221584

[3] https://islamiacu.blogspot.com/2016/03/obama-y-el-contrapunteo-con-la-rosa_24.html#more

[4] https://islamiacu.blogspot.com/2016/12/obama-se-va-y-cuba-sigue-apostando-por.html

Blog de la autora: https://islamiacu.blogspot.com/2017/01/hermano-obama-si-se-podia-por-que-no-lo.html
http://www.twitter.com/norelysmorales

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.