Traducido por MFO
La semana pasada, el dirigente palestino de Yihad Islámica, Ramadán Abdullah Salah, aliado muy próximo de Irán, visitó la capital de Qatar, Doha, para reunirse con su aliado y camarada Jaled Mesahal, dirigente de Hamas, según fuentes cercanas a Salah.
Resulta raro que alguien como Shalah visite Doha habida cuenta de las estrictas medidas de seguridad que caracterizan sus movimientos, siempre con un seguimiento meticuloso y detallado. Por lo tanto, está claro que se desplazó allí solo tras haber recibido el consentimiento de sus aliados iraníes.
En Doha, Salah y Meshal abordaron el próximo viaje de éste a Teherán, una visita prevista desde hace tiempo y retrasada a la espera de que Teherán extienda una invitación. El obstáculo de señalar una fecha se ha atribuido al establecimiento de la cita para que se celebre una reunión con el líder supremo, Ayatolah Ali Jamenei.
Un responsable iraní declaraba a Al-Monitor que se espera que la visita se produzca después del Año Nuevo persa (Nowroz) aunque la fecha exacta aún se tiene que confirmar. Otra fuente iraní, explicaba que todos los detalles se han ido preparando con Hamas desde el verano de 2013. Y añadía: «Hasta ahora, más de ocho delegaciones de Hamas han visitado Teherán. Las delegaciones políticas, militares y sociales siempre han sido y siguen siendo bienvenidas. La del Sr. Meshal es personal y más compleja. Ahora ya está casi resuelta».
Un alto funcionario de Hamas reunido con Al-Monitor la semana pasada, confirmó que, de hecho, la visita ya está programada, y afirmó que «nuestra relación con Irán ha vuelto a ser lo que era, y quizá mejor. Los enemigos que apuestan por el fin del bloque de resistencia deben saber que dicho bloque está cada día más fuerte, desde el Norte de África hasta Teherán».
Osama Hamdan, responsable de relaciones internacionales de Hamas, ha explicado que el «desafortunado» desacuerdo sobre Siria está en vías de resolverse y que sobre la mesa hay opciones positivas con respecto a las relaciones de su organización con Damasco. Hamdan añadió que los vínculos con Hizbolá son buenos y que él sigue llevando a cabo su tarea desde la oficina que tiene en los barrios del sur de Beirut, bastión de Hizbolá.
Otro representante de la resistencia palestina, hablando en condición de anonimato con Al-Monitor, señaló que se han puesto en marcha iniciativas para reorganizar los dos bloques regionales por parte de ambos sectores: «los saudíes están reestructurando sus alianzas post-Primavera Árabe dando nuevos bríos al ‘bloque moderado’ integrado por Jordania, Marruecos, Egipto, Bahrein, EÁU, y otros, y los iraníes están reconstruyendo su ‘bloque de resistencia y oposición’ articulado antes de 2011 e integrado por Siria, Qatar, Turquía, y las resistencias de Líbano y Palestina. Los nuevos bloques emergidos en ambos sectores conformarán la nueva era de la post-Primavera Árabe en Oriente Próximo. En ambos lados existen diferencias internas sobre algunas cuestiones pero aún así hay una cuestión que les mantiene unidos».
Según esta fuente, el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al-Zani, se enfrenta a un momento decisivo. Tiene que pensar en la seguridad nacional de Qatar antes que en Siria. La fuente sostiene que «Doha está trabajando para conseguir que las cosas vuelvan a la situación anterior y está poniendo fin a todos sus compromisos con grupos que actúan en Siria. Probablemente, las diferencias respecto al futuro del presidente Bashar al-Assad se dejarán para que el pueblo sirio decida al respecto».
Los últimos
acontecimientos en el Golfo han llevado a que muchos re-formulen sus estrategias pero no sus tácticas, afirma. «Los saudíes están haciendo lo que Irán no pudo. Han seguido presionando a Qatar hasta el punto que ahora mantiene muy buenas relaciones con Teherán. Lo mismo ocurre con Turquía, que hoy por hoy ya es un aliado muy importante de Irán. Poner a Palestina a la cabeza de la lista de prioridades puede ayudar a salvar las diferencias. Por eso Hamas y la Yihad Islámica están jugando en la actualidad un papel importante en la reconciliación política dentro del bloque; hoy en Teherán y en el futuro tal vez en Damasco».
Volviendo a la visita de Salah a Qatar, Al-Monitor ha sabido que el dirigente de la Yihad Islámica se reunió con el Emir Tamim y su influyente asesor y ex miembro del Knesset israelí, [el palestino] Azmi Bishara, quien está trabajando en el lanzamiento de una nueva red de medios de comunicación que incluye un canal de TV y un periódico con sede en Londres, y un sitio web desde Beirut, bajo la denominación de Al-Arabi al-Yadid (El nuevo árabe). La red, según fuentes de Doha, cuenta con un gran presupuesto y se espera que promueva la nueva imagen de Qatar tras la Primavera Árabe. Será diferente de la proyectada por a Al-Yasira pues tratará el Islam de manera más liviana y será más liberal, con cierto toque de izquierdas. La nueva red mediática, que se espera que arranque poco a poco, no está destinada a sustituir a Al-Yasira sino a presentar una nueva voz que representa la visión del emir.