Traducido para Rebelión por Carlos Sanchis
Israel ha reconocido públicamente que el trazado del llamado Muro de Seguridad no está determinado únicamente por consideraciones de seguridad.
Haim Ramon, el ministro del gabinete para Jerusalén, dijo en la radio de Israel que el Muro en Jerusalén se construyó » primero y principal para impedir el terrorismo.» Pero la barrera, agregó, «también hace Jerusalén más judía. Al ser Jerusalén más segura y más judía, puede servir como verdadera capital del estado de Israel.»
El Muro aísla un buen número de los barrios árabes, en los que al menos viven 55.000 palestinos, de Jerusalén mientras que incluye eficazmente decenas de miles de colonos israelíes ilegales dentro de la ciudad. Los palestinos califican el trazado de un nítido intento de anexar cuanta más tierra y más asentamientos en el Este Jerusalén como sea posible, al tiempo que incluye cuantos menos palestinos como sea posible.
Las declaraciones de Ramon contradicen la afirmación repetida de Israel respecto a que el inmenso Muro es únicamente una medida de seguridad. Añaden, pues, la convincente evidencia a las quejas de los detractores del Muro de que la naturaleza de este es, ciertamente, política, una medida usada para fortalecer la anexión de la ciudad a Israel. Anexión que no es reconocida internacionalmente y que es ilegal bajo la ley internacional.
También añaden credibilidad a este punto de vista, los planes para construir un nuevo asentamiento judío en el corazón del barrio musulmán del casco antiguo de Jerusalén y los planes para demoler un barrio árabe de Jerusalén Este llamado Silwan para crear un parque arqueológico Israelí, una maniobra que dejaría a 1.000 palestinos sin hogar.
Un nuevo asentamiento llamado Nof Zion (Mt. Zion) también está siendo construido en el barrio palestino de Jebel Mukaber en Jerusalén Este. Las viviendas en su mayor parte serán vendidas a ricos judíos estadounidenses como residencias de vacaciones, según Israel Ynet Noticias. Una cartel ha sido puesto sobre el futuro sitio para el barrio muy cerca los hogares palestinos que están «en el trazado» de los planos de construcción y que ya están siendo demolidos o apuntados para la demolición. Una vez la urbanización de la comunidad esté completada, la carretera que usan los palestinos desde Jebel Mukaber para acceder a las partes occidentales Jerusalén Este quedará cortada.
Mientras el Muro en sí, puede ser o no ser temporal, los nuevos barrios judíos que están siendo construidos dentro del Muro son definitivamente destinados no como medidas temporales por el gobierno Israelí.
En su primera sentencia, el año pasado, en el caso del Muro cerca de Beit Surik, el Tribunal Supremo Israelí determinó que Israel no tiene ninguna tiene autoridad para construir un Muro por consideraciones «políticas» tales como la anexión de tierras a Israel. Las declaraciones de Ramon y la proyección de nuevos asentamientos en Jerusalén Este y en otras partes de Cisjordania confirman que Israel viola las resoluciones de su propio Tribunal Supremo, la Hoja de Ruta y la ley internacional.
No es una Medida Temporal
A principios del mes de Julio, el Tribunal Supremo israelí sentenció que el trazado del Muro cerca la aldea de Azzun era inconveniente. En la región al norte de Qalqiliya, el trazado se aparta de la Línea Verde para anexionarse trece kilómetros cuadrados de tierra Palestina fértil, que es 80% de la tierra de cultivo de la cercana aldea palestina de Jayyous, a Israel. Un asentamiento ilegal llamado Zufin (Tzofin) se ha construido sobre ese terreno y actualmente está siendo ampliado, destruyendo tierra de Jayyous que se ha quedado al oeste del Muro.
El estado de Israel ha respondido a la sentencia de que el Muro era inconveniente, solicitando que el Muro, ya completado, se deje en su trazado original puesto que quitarlo sería muy caro.
La posición del estado marca un cambio fundamental en sus argumentos legales. Inicialmente Israel sostuvo que los intereses de la seguridad eran la única motivación para construir el Muro, y no habían ningunas otras consideraciones.
El argumento del estado destaca un cambio político importante con respecto a la naturaleza «temporal» del Muro. Hasta ahora, que Israel había mantenido que el Muro era una medida a corto plazo fácilmente retirada desmantelada.
El Muro en Jerusalén, ¿el nuevo Muro de Berlín?
Mientras el Muro de Jerusalén continúa siendo construido, una acción jurídica llevada a cabo por Mohammad Dahla, el abogado que representa al consejo local de Al -Ram, una comunidad al norte de Jerusalén que está siendo cortada en dos por el Muro, compara a este con la construcción del Muro de Berlín.
Dahla ha dicho, » El Muro separará familias y parientes y daña el derecho a la vida normal de la familia. Separará a millares de personas de sus lugares de trabajo, y dañará gravemente la libertad de movimiento, derecho de los residentes a la propiedad, el valor de la propiedades en el área y el derecho de acceso a instituciones educativas.»
La posición de Israel ha sido siempre insistir que el Muro es únicamente por intereses de seguridad. Ahora que Israel ha admitido que también es para crear realidades políticas sobre el terreno, dice Dahla, «El gato ha salido del saco.»
Lo que los palestinos sabían desde el principio, Israel finalmente ha admitido abiertamente.
31 de Julio de 2005