El ejército israelí ha asaltado las viviendas de varios presos palestinos en la Cisjordania ocupada cuyos nombres figuran en la lista de presos que van a ser liberados en el acuerdo de intercambio tras el alto el fuego en Gaza.
Los asaltos de hoy domingo por la mañana han tenido como objetivo las viviendas de varios presos que iban a ser liberados, así como de presos que iban a ser deportados a la Franja de Gaza y Egipto. Los registros incluyeron viviendas en Nablus, Ramala, Hebrón, Tulkarm y Qalqilya.
Israel acordó liberar a 250 presos palestinos que cumplían condenas largas y cadena perpetua, y a 1.700 presos de la Franja de Gaza capturados durante la guerra, a cambio de que Hamás liberara a todos los presos israelíes, tanto vivos como muertos.
Israel se ha negado a incluir en el acuerdo a los líderes presos palestinos, entre los que destacan el líder de Fatah Marwan Barghuti, el secretario general del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) Ahmed Saadat y el líder de Hamás Abdullah Barghuti, y ha amenazado con sabotear el acuerdo si Hamás sigue presionando a los mediadores para que los liberen.
Las redadas en las casas de los prisioneros palestinos se producen mientras se traslada a los detenidos y se preparan los preparativos israelíes para reagruparlos en las prisiones de Ofer y Naqab, en previsión de su liberación en Cisjordania y la Franja de Gaza.
Una amenaza explícita
El ejército israelí distribuyó panfletos en varias zonas con una clara amenaza de no participar en las celebraciones de bienvenida a los prisioneros, o enfrentarse a severos castigos, según el ejército.
Razan, la hija del prisionero Taleb Makhamreh, de Yatta, al sur de Hebrón, dijo a Middle East Eye que el ejército israelí irrumpió brutalmente en la casa de la familia el sábado por la noche y les advirtió que no mostraran ningún signo de alegría o celebración.
Dijo que se dirigieron a las casas de tres prisioneros de Yatta que iban a ser liberados. Explicó que su padre sería liberado en la Franja de Gaza sin que la familia supiera si luego iba a ser deportado a Egipto.
Makhamreh cumplirá 23 años en prisiones israelíes la próxima semana y ha sido condenado a siete cadenas perpetuas.
«Los soldados irrumpieron en la casa, nos amenazaron y nos dijeron que teníamos prohibido mostrar cualquier signo de alegría o dar la bienvenida a quienes quisieran felicitarle por su liberación», añadió.
«También dispararon balas al azar en el barrio, hiriendo a un joven en la mano, y agredieron a otros jóvenes».
Alaa Bani Odeh, padre del preso Muhammad, de Tamun, al sur de Tubas, dijo que el ejército israelí irrumpió en su casa a las 6 de la mañana del domingo y permaneció allí durante una hora entera.
Los soldados pasaron esa hora amenazándoles constantemente para que no celebraran su liberación e impidiendo cualquier celebración o incluso que recibieran a la gente en un espacio público.
Bani Odeh será puesto en libertad y regresará a su hogar en Tammun tras pasar cuatro años en prisión. Fue condenado a 20 años de cárcel y a una multa de 180.000 shekels (45.000 dólares). Le detuvieron en Yafa acusado de apuñalar y herir a un colono.
«Nos dijeron que, si había alguna celebración, lo volverían a detener inmediatamente y arrestarían a todos los miembros de la familia», afirmó. «Está prohibido ondear banderas palestinas o banderas de facciones».
«La alegría está en el corazón»
Lo mismo ocurrió con las familias de cuatro presos que serán liberados como parte del acuerdo en la localidad de Beit Furik, al este de Nablus.
Maher, tío del preso Wasim Mleitat, relató a MEE que el ejército israelí irrumpió simultáneamente en las casas de cuatro presos palestinos y ordenó a sus familias que no celebraran ni expresaran alegría.
También advirtieron a las familias que no organizaran recepciones públicas para ellos en ningún salón de la ciudad.
«Wasim fue condenado a cadena perpetua más 10 años y será liberado para volver a su casa. Ha pasado 23 años y medio en prisiones israelíes», dijo Maher.
«Esperamos que sea liberado y pueda regresar a su hogar y a su familia, aunque no haya celebraciones. Pero alegría estará mu presente en nuestros corazones».
Según la Comisión Palestina de Asuntos Penitenciarios, aún no se ha revelado la lista definitiva de presos que serán liberados, pero la lista que circula actualmente es la aprobada por el Gobierno israelí.
Más de 11.000 presos palestinos se encuentran recluidos en prisiones israelíes, entre ellos 400 niños y 53 mujeres, a quienes Israel también se ha negado a incluir en el acuerdo.
Fayha Shalash es una periodista palestina residente en Ramala, en la Cisjordania ocupada. Es licenciada en Medios de Comunicación, especializada en radio y televisión por la Universidad de Birzeit.
Texto en inglés: Middle East Eye, traducido por Sinfo Fernández.