El proyecto, cuyo promotor es Poder Judío, el partido del ministro ultraderechista Itamar Ben Gvir, prevé aplicar la pena de muerte a aquellas personas clasificadas como «terroristas» por Israel.
Hamas considera que Israel busca «legalizar el asesinato sistemático y en masa» de palestinos a través de la ley de pena de muerte presentada por la ultraderecha israelí, que el lunes pasó la primera lectura (de tres) en el pleno de la Knéset (Parlamento).
«La aprobación en la llamada Knéset sionista en primera lectura de la ley para ejecutar prisioneros palestinos es una extensión del enfoque racista y criminal del Gobierno sionista y un intento de legalizar el asesinato sistemático y de nuestro pueblo palestino que vive bajo ocupación», denuncia Hamas en un comunicado.
El grupo palestino califica la propuesta de ley como legislación «sádica» y un «desprecio flagrante hacia las leyes y convenciones internacionales, entre las que destacan el derecho internacional humanitario y los principios de los derechos humanos».
Hamas ha llamado a la comunidad internacional, especialmente a las Naciones Unidas, a condenar la norma y presionar a Israel para que se eche atrás. Además, ha reclamado que se forme una comisión internacional que visite las prisiones israelíes para examinar las condiciones a las que se somete a los presos palestinos, que han denunciado en numerosas ocasiones torturas, palizas y privación del alimento, productos de higiene y el sueño.
El proyecto, cuyo promotor es Poder Judío, el partido del ministro ultraderechista Itamar Ben Gvir, prevé aplicar la pena de muerte a aquellas personas clasificadas como «terroristas» por Israel que causaran «la muerte de un ciudadano israelí por motivos de racismo u hostilidad hacia la población, con el objetivo de perjudicar al Estado de Israel y la resurrección del pueblo judío en su tierra», informó la Knéset en un comunicado.
Además, según dicho proyecto, que aún tiene que ser aprobado de nuevo en comisión y luego en dos nuevas votaciones en pleno, dicha pena de muerte la podrán aplicar tribunales militares israelíes en el territorio palestino de Cisjordania «por mayoría simple de los jueces del tribunal de primera instancia», y no por unanimidad, y además no podrá ser conmutada por otra pena inferior.


