Ramala: «Una espiral controlada hacia una crisis humanitaria» fue como describió hoy el diputadoy Secretario General de la Iniciativa Nacional Palestina, Dr. Mustafa Barghuthi, la desesperada situación de la Franja deGaza, caracterizada por el cierre sistemático de puestos fronterizos, por la diversidad de las formas de castigo colectivo, los incesantes ataques militares de Israel y […]
Ramala: «Una espiral controlada hacia una crisis humanitaria» fue como describió hoy el diputado
y Secretario General de la Iniciativa Nacional Palestina, Dr. Mustafa Barghuthi, la desesperada situación de la Franja de
Gaza, caracterizada por el cierre sistemático de puestos fronterizos, por la diversidad de las formas de castigo colectivo, los incesantes ataques militares de Israel y la deliberada destrucción de la economía de Gaza.
El Dr. Barghuthi añadió que Israel utiliza una crisis humanitaria controlada que permite que se desarrolle por razones políticas, y se centró en tres aspectos de la crisis, el cierre de fronteras, el castigo colectivo y las continuadas incursiones militares, para ilustrar esta cuestión.
El cierre de fronteras fuerza una crisis humanitaria controlada
y Secretario General de la Iniciativa Nacional Palestina, Dr. Mustafa Barghuthi, la desesperada situación de la Franja de
Gaza, caracterizada por el cierre sistemático de puestos fronterizos, por la diversidad de las formas de castigo colectivo, los incesantes ataques militares de Israel y la deliberada destrucción de la economía de Gaza.
El Dr. Barghuthi añadió que Israel utiliza una crisis humanitaria controlada que permite que se desarrolle por razones políticas, y se centró en tres aspectos de la crisis, el cierre de fronteras, el castigo colectivo y las continuadas incursiones militares, para ilustrar esta cuestión.
El cierre de fronteras fuerza una crisis humanitaria controlada
Desde que estallaron graves luchas internas en la franja de Gaza, que han culminado con la toma de la Franja por Hamas, Israel ha cerrado todos los pasos salvo para los suministros humanitarios imprescindibles. Se ha permitido la entrada en la
Franja a través sólo de pasos secundarios como Kerem Shalom y Shufa, mientras que el paso de Karni, con mejores instalaciones, ha permanecido sellado. Esta situación apenas permite la supervivencia del millón y cuarto de habitantes de Gaza e impide cualquier posibilidad de una vida normal.
La política de clausura de Israel ha conducido a una completa interrupción del transporte de bienes dentro y fuera de la Franja de Gaza, lo que conlleva graves consecuencias para su economía. Más de 1.300 contenedores de mercancías destinados a Gaza permanecen varados en puertos israelíes debido a la cancelación del código aduanero por parte de las autoridades israelíes. Lo agrava la circunstancia de que el 75% de las industrias de Gaza se han visto obligadas a detener su producción debido a la carencia de materias primas. Aproximadamente 30.000 obreros fabriles pueden perder su empleo. Estos trabajadores industriales constituyen el 10% de la fuerza de trabajo de Gaza y de ellos dependen otras 210.000 personas.
Por ende, la agencia de las Naciones Unidas para Asistencia y Obras Públicas (United Nations Relief and Works Agency – UNRWA) se ha visto obligada a interrumpir toda labor de edificación debido a la interrupción del suministro de materiales de
construcción. «Cerca de 93 millones de dólares en proyectos están en suspenso debido a que se han agotado el cemento y otros suministros de construcción», declaró John Ging, director en Gaza de la UNRWA en un comunicado de prensa difundido el lunes. Los proyectos de construcción de la UNRWA, que incluyen obras de reforma y reconstrucción de refugios
para desplazados, edificación de escuelas, centros comunitarios, obras hidráulicas y de saneamientos e instalaciones médicas, dan trabajo a unas 121.000 personas.
A medida que estas fuentes vitales de empleo se ven mermadas por el persistente cierre de pasos fronterizos, la población de Gaza, prisionera, se enfrenta a la amenaza añadida del desplome de varias infraestructuras civiles esenciales.
Las infraestructuras civiles esenciales al borde del colapso
Tras la catástrofe de Beit Hanún hace cuatro meses, cuando el derrumbamiento de una balsa de tratamiento de aguas residuales mató a 6 personas y causó heridas a más de 35, es preciso llevar a cabo reparaciones para evitar un desastre aún mayor. Sin embargo, los equipos de bombeo esenciales se encuentran bloqueados en el paso de Karni, mientras las incursiones regulares del Ejército israelí en la inmediata vecindad de la planta de tratamiento de residuos han convertido el trabajo en la zona en una labor difícil y peligrosa.
Por añadidura, los habitantes de Gaza sufren todavía las consecuencias de la destrucción de la única central de energía para uso doméstico, acontecida durante la reinvasión de de Gaza en junio de 2006. Ahora mismo, la planta puede fallar en semanas y necesita mantenimiento de urgencia para poder evitar los cortes generales de corriente.
Los castigos colectivos y la violencia del Ejército israelí despiertan indiferencia en la comunidad internacional.
Franja a través sólo de pasos secundarios como Kerem Shalom y Shufa, mientras que el paso de Karni, con mejores instalaciones, ha permanecido sellado. Esta situación apenas permite la supervivencia del millón y cuarto de habitantes de Gaza e impide cualquier posibilidad de una vida normal.
La política de clausura de Israel ha conducido a una completa interrupción del transporte de bienes dentro y fuera de la Franja de Gaza, lo que conlleva graves consecuencias para su economía. Más de 1.300 contenedores de mercancías destinados a Gaza permanecen varados en puertos israelíes debido a la cancelación del código aduanero por parte de las autoridades israelíes. Lo agrava la circunstancia de que el 75% de las industrias de Gaza se han visto obligadas a detener su producción debido a la carencia de materias primas. Aproximadamente 30.000 obreros fabriles pueden perder su empleo. Estos trabajadores industriales constituyen el 10% de la fuerza de trabajo de Gaza y de ellos dependen otras 210.000 personas.
Por ende, la agencia de las Naciones Unidas para Asistencia y Obras Públicas (United Nations Relief and Works Agency – UNRWA) se ha visto obligada a interrumpir toda labor de edificación debido a la interrupción del suministro de materiales de
construcción. «Cerca de 93 millones de dólares en proyectos están en suspenso debido a que se han agotado el cemento y otros suministros de construcción», declaró John Ging, director en Gaza de la UNRWA en un comunicado de prensa difundido el lunes. Los proyectos de construcción de la UNRWA, que incluyen obras de reforma y reconstrucción de refugios
para desplazados, edificación de escuelas, centros comunitarios, obras hidráulicas y de saneamientos e instalaciones médicas, dan trabajo a unas 121.000 personas.
A medida que estas fuentes vitales de empleo se ven mermadas por el persistente cierre de pasos fronterizos, la población de Gaza, prisionera, se enfrenta a la amenaza añadida del desplome de varias infraestructuras civiles esenciales.
Las infraestructuras civiles esenciales al borde del colapso
Tras la catástrofe de Beit Hanún hace cuatro meses, cuando el derrumbamiento de una balsa de tratamiento de aguas residuales mató a 6 personas y causó heridas a más de 35, es preciso llevar a cabo reparaciones para evitar un desastre aún mayor. Sin embargo, los equipos de bombeo esenciales se encuentran bloqueados en el paso de Karni, mientras las incursiones regulares del Ejército israelí en la inmediata vecindad de la planta de tratamiento de residuos han convertido el trabajo en la zona en una labor difícil y peligrosa.
Por añadidura, los habitantes de Gaza sufren todavía las consecuencias de la destrucción de la única central de energía para uso doméstico, acontecida durante la reinvasión de de Gaza en junio de 2006. Ahora mismo, la planta puede fallar en semanas y necesita mantenimiento de urgencia para poder evitar los cortes generales de corriente.
Los castigos colectivos y la violencia del Ejército israelí despiertan indiferencia en la comunidad internacional.
En las dos últimas semanas, el ejército israelí ha matado a 30 palestinos en diversos ataques en la Franja de Gaza. La crisis humanitaria de la Franja de Gaza, que lleva cerrada desde hace casi un mes, y donde han muerto 28 personas, sigue sin resolverse. Si bien Israel ha «ofrecido» permitir a quienes están atrapados en Rafá regresar a Gaza a través del cruce de Kerem Shalom, el Dr. Barghuthi ha señalado que de este modo Israel abusa de la crisis humanitaria para sus fines políticos. Añadió que está propuesta resultaba políticamente inaceptable, pues aislaba a Gaza del mundo exterior y no ofrecía ninguna solución a quienes tratan de salir de Gaza para conseguir fuera atención médica básica.
El Dr. Barghuthi condenó estas medidas políticas israelíes y afirmó que equivalen a a un castigo colectivo impuesto a un millón y cuarto de personas, en flagrante violación del derecho internacional humanitario. Añadió además que la comunidad internacional debe preservar la legalidad internacional y no mezclarse en los asuntos internos palestinos, y que la cínica estrategia de ayudar a Cisjordania y abandonar la franja de Gaza resulta inadmisible y no contribuye en nada a promover la paz y la estabilidad en la región.
El Dr. Barghuthi condenó estas medidas políticas israelíes y afirmó que equivalen a a un castigo colectivo impuesto a un millón y cuarto de personas, en flagrante violación del derecho internacional humanitario. Añadió además que la comunidad internacional debe preservar la legalidad internacional y no mezclarse en los asuntos internos palestinos, y que la cínica estrategia de ayudar a Cisjordania y abandonar la franja de Gaza resulta inadmisible y no contribuye en nada a promover la paz y la estabilidad en la región.
Traducido por Pablo Carbajora para el CSCA (www.nodo50.org/csca)