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La Autoridad Palestina, siempre a entera disposición de Israel

Fuentes: www.xpis.ps

Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos


Bajo la manifiestamente falsa consigna de «restaurar la ley y el orden», cientos de soldados palestinos adiestrados por los estadounidenses han estado haciendo redadas entre activistas políticos islamistas y personas sospechosas de ser simpatizantes de Hamas en la región de Hebron.

La operación, denominada «Ishraqato Watan» o «amanecer la patria», empezó hace tres días [el 26 de octubre] después de que el ejército de ocupación israelí permitiera a 558 soldados trasladarse desde Jericó a la zona de Hebrón.

Al mando de la operación está el general Thiyab (Diab) al Ali, alias Abu al Fath, que ostenta el título oficial de «Comandante General de las fuerzas Nacionales palestinas».

Es la misma persona que a mediados de septiembre participó en la muy publicitada reunión con comandantes del ejército israelí en la colonia judía de Beit El cerca de Ramala.

Según se informó, durante esta bien conocida reunión Abu al Fath dijo a sus colegas israelíes: «Nosotros no somos enemigos, somos amigos y tenemos un enemigo común, que es Hamas».

En sus comunicados de prensa diarios los oficiales de las fuerzas de seguridad palestinas dijeron a los periodistas que el objetivo de la operación, calificada de «completo éxito», son elementos que están al margen de la ley, como ladrones de coches y fugitivos.

Sin embargo, está más que claro que el perseguir a quienes están al margen de la ley es un objetivo secundario y que el objetivo real detrás de esta operación es perseguir y acosar a los oponentes políticos de Fatah, en particular a quienes apoyan a Hamas.

Todavía no se sabe cuántos activistas políticos han sido detenidos desde que empezó la operación hace tres días. Sin embargo, fuentes locales de las dos ciudades pequeñas de el-Sammou’ y Yatta hablan de 150 detenidos, incluyendo profesores, alumnos e intelectuales.

La Autoridad Palestina llama a estos detenidos «fugitivos» y afirma que se les buscaba por sus actividades criminales. Sin embargo, ha quedado muy claro que a ninguno de esos detenidos políticos se le había pedido que se entregaran a las autoridades de seguridad.

Es más, si hubieran sido citados, se hubieran entregado a las autoridades de seguridad en la cercana Hebrón sin necesidad de toda la fanfarria de esta operación.

En otras palabras, parece que la operación fue diseñada fundamentalmente para intimidar y perseguir a los oponentes políticos islamistas, aparentemente para satisfacer a Israel y obtener el certificado de buena conducta de la administración Bush.

La semana pasada un bien informado periodista israelí escribió en Ha’aretz: «Nosotros les damos la lista y ellos hacen el resto».

Con todo, no es seguro que la lista que llevaban los agentes de la AP que supervisaban las redadas contra las casas y negocios palestinos en la zona de Hebrón la haya elaborado la inteligencia israelí, el Shin Bet.

Después de todo, el ejército israelí, que mantiene un control absoluto de la seguridad de las dos ciudades objeto de la operación, podría haber detenido a todas estas personas en una sola noche.

El que no lo haya hecho demuestra que el objetivo de la operación era hacer una demostración de fuerza dirigida a perseguir y acosar a los partidarios de Hamas y a sus familias.

No cabe la menor duda de que la AP, al estar a la entera disposición de Israel para perseguir y aterrorizar a ciudadanos palestinos inocentes en nombre de Israel está metamorfoseándose en una entidad colaboracionista muy similar a los Judenrate (consejos judíos) de la Europa ocupada por los nazis.

¿Qué otra cosa se puede decir de personas de nacionalidad palestina (o nacionalistas, como afirman falazmente ser) que hacen redadas en los hogares palestinos en las tranquilas horas previas al amanecer para atormentar y detener a personas inocentes con el fin de tranquilizar a Israel y a Estados Unidos?

¿Qué otra cosa se puede decir de altos cargos políticos y de jefes de seguridad que identifican a dirigentes políticos y a intelectuales, que han pasado gran parte de sus vidas en los calabozos y campos de concentración israelíes, con delincuentes menores y ladrones de coches con el objetivo de confundir al público y encubrir la indignidad de su traición y apostasía nacional?

Pues bien, quiero asegurar a estos llamados agentes que están tomando al asalto las casas de personas inocentes y aterrorizando a mujeres y niños que estaban durmiendo que Israel no los tratará mejor que a sus muchos colaboradores con independencia de lo duramente que hayan perseguido a Hamas y a otros palestinos que siguen diciendo «NO» al maldito sionismo.

Otra cuestión. La AP afirma desear sinceramente acabar con la escisión nacional entre Fatah y Hamas.

Pues bien, si las acciones son más claras que las palabras, la AP esta mintiendo a los palestinos y a las masas árabes de todo el mundo.

Después de todo, detener y perseguir a los oponentes políticos y a sus familias para complacer y tranquilizar a Israel no es precisamente la fórmula adecuada para restaurar la unidad nacional.

Por ultimo, unas palabras dirigidas a los gobiernos estadounidense y europeos. Debería darles vergüenza permitir que estos ignorantes persigan y humillen a nuestro pueblo.

Hubo un tiempo en que creímos que eran sinceros al hablar de democracia y del imperio de la ley. Ahora, a la luz de los delitos que han cometido en Palestina, especialmente al ayudar a la AP a violar nuestra dignidad y derechos humanos básicos, ustedes han demostrado ser unos hipócritas, unos mentirosos e incluso unos criminales. En efecto, están permitiendo e induciendo la tiranía, el fascismo y el terrorismo en nuestra parte del mundo.

Enlace con el original: : http://www.xpis.ps/Uploadarticles/297articles%20The%20PA%20At%20Israel%e2%80%99s%20beck%20and%20call.doc