El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha ganado las elecciones celebradas el martes en Israel «con un pequeño pero importante margen» que le permitirá, con el apoyo de la extrema derecha (política y religiosa), anexionarse amplias zonas de Cisjordania (Judea y Samaria) con el fin «reducir Palestina» a su mínima expresión con la ayuda de […]
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha ganado las elecciones celebradas el martes en Israel «con un pequeño pero importante margen» que le permitirá, con el apoyo de la extrema derecha (política y religiosa), anexionarse amplias zonas de Cisjordania (Judea y Samaria) con el fin «reducir Palestina» a su mínima expresión con la ayuda de Donald Trump. Estados Unidos considera a Netanyahu, de 69 años, un delfín de lujo en Oriente Medio para dominar la zona y controlar «las ideologías» y «los pozos de petróleo» en esa parte del mundo.
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu (Partido Likud) gobernará Israel con el apoyo de la extrema derecha (política y religiosa), aunque en las elecciones celebradas el martes obtuvo «una ventaja mínima» (unas décimas en el porcentaje de votos) sobre su contrincante Benjamin Ganz, ex jefe del Estado Mayor y dirigente del Partido Azul y Blanco (ultraconservador).
Con el 99% de los votos escrutados, Netanyaju obtiene 35 diputados y el 26,47% de los sufragios emitidos, lo que supone «una pírrica victoria» sobre el 26,11% del general Ganz, que también logra 35 escaños en el parlamento (Kneset). En la noche de la jornada electoral, ambos candidatos se autoproclamaban ganadores, pero «el pactómetro» ya daba por vencedor al primero.
El Kneset consta de 120 asientos y Netanyahu, con los pactos que tiene en mente, se calcula que tendrá el apoyo de unos 65 diputados (es decir, mayoría absoluta) paracontinuar su política de «lucha sin tregua contra el pueblo palestino».
Benjamín Netanyahu, de 69 años, tendrá que pactar con los Partidos Shas (o Asociación Internacional de Sefardíes Observantes de la Torá (1) y el Partido Yahadut Hatorah, (coalición de los partidos azkenazies «Agudat Israel» y «Déguet HaTorá» (2), que comparten con el primer ministro su plan de anexionarse amplias zonas de las Cisjordania (3) ocupada donde ya se han instalado cientos de miles de colonos judíos.
Ambos bloques han obtenido 16 diputados, ocho cada uno.
Con los citados socios y otras minorías, Netanyahu, que gobernará los próximos cuatro años, contaría con el apoyo de suficiente para continuar con su «política de mano dura», que podría incluir, según publicó recientemente la prensa israelí, una invasión relámpago de Gaza, que duraría unas cuatro horas, destinada a terminar con Hamás e instalar una especie de Gobierno árabe-internacional que administrase el territorio.
A las urnas fueron llamados 5,8 millones de electores, de los que votaron unos 4.016.310, es decir un 67%.
Netanyahu apeló, hasta el último momento, al voto «ortodoxo y de extrema derecha» y advirtió de que su adversario Benjamín Ganz, de 59 años, pensaba «gobernar con la izquierda» si vencía en estos comicios, lo que pondría en riesgo la estabilidad de Israel y abriría una época de negociaciones con «los terroristas palestinos».
Con ese mensaje «fobera» (para meter miedo), Netanyahu, elegido primer ministro cinco veces consecutivas (si se confirma esta última) se refería a una «despreciable alianza» entre el Partido Azul y Blanco y el Meretz, formación política de carácter progresista liderado por Tamar «Tami» Zanberg, de 42 años.
El Partido Meretz -y su joven lideresa- es de ideología feminista, pacifista, ecologista, defiende los derechos del colectivo LGTBI y, lo más importante, es partidario de la libertad de culto y la creación de dos Estados. En las anteriores elecciones del 2015 obtuvo cinco escaños. Está por determinar cuántos asientos tendrá en esta legislatura.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) Mahmud Abbas enfatizó -antes de conocerse el resultado definitivo- que, independientemente de quién sea el vencedor, «Israel debería entender que la paz es buena para ambas partes y para todo el mundo».
Notas
-1- Sefardíes, los judíos expulsados de España.
-2- Azkenazies, los judíos que se dispersaron por Europa.
-3- Cisjordania tiene 5.860 kms., cuadrados, algo más que la provincia española de Alicante (5.816 kms.)
Blog del autor: http://m.nilo-homerico.es/reciente-publicacion/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.