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La gripe porcina mexicana y la globalización de la enfermedad

Fuentes: IRCAMERICAS, especial para ARGENPRESS.info

Por mucho tiempo México se ha considerado el laboratorio de la globalización. Ahora un virus potencialmente mortal ha germinado en ese laboratorio, hallando condiciones ideales para avanzar rápidamente en el camino hacia una pandemia global. Esas condiciones incluyen: una rápida transición de la producción pequeña de ganado a granjas industriales de carne después de que […]

Por mucho tiempo México se ha considerado el laboratorio de la globalización. Ahora un virus potencialmente mortal ha germinado en ese laboratorio, hallando condiciones ideales para avanzar rápidamente en el camino hacia una pandemia global.

Esas condiciones incluyen: una rápida transición de la producción pequeña de ganado a granjas industriales de carne después de que el TLCAN estableció incentivos para la inversión extranjera, la descentralización fracasada del sistema de salud de México según las pautas establecidas por bancos prestamistas multilaterales, reglamentos ambientalistas y de salud poco estrictos o que no se han hecho cumplir según el gobierno mexicano se vio forzado a disminuir de tamaño, el aumento en el flujo de mercancía y personas por las fronteras, y el acceso restringido a las medicinas salvavidas debido a los monopolios de la propiedad intelectual establecidos por el TLCAN para las empresas farmacéuticas.

México en estado de sitio médico

El alerta por la gripe porcina en México aumentó al nivel cinco esta semana, lo cual quiere decir que se está propagando de humano a humano y demuestra un riesgo elevado significativo de que se convierta en una pandemia. Las escuelas están cerradas por lo menos hasta el 6 de mayo. El gobierno de la Ciudad de México cerró los 35,000 restaurantes de la ciudad el lunes. Países que incluyen a Canadá, Argentina y varias naciones europeas han cancelado vuelos a México en sus ansias por contener la propagación de la nueva influenza, a pesar de que según Keiji Fukuda de la OMS, «cerrar fronteras o restringir los viajes de veras tiene poco efecto en detener el movimiento de este virus» ahora que los casos están apareciendo por todo el planeta.

Aquí en la Ciudad de México, todos los eventos públicos han sido cancelados y las personas han acudido en masa a los supermercados llevando sus máscaras quirúrgicas para abastecerse de comida. Yo tuve que salir ayer y descubrí menos tráfico (pequeño consuelo) pero un número de personas en la calle bastante normal, muchos llevando las máscaras recomendadas. Las prácticas tradicionales de saludarse con besos y estrechos de manos se han suspendido, y un estornudo se considera un acto de agresión.

Pero no sentí un ambiente de pánico. Los mexicanos parecen haber aceptado su epidemia y los cambios en sus vidas con una combinación de fatalismo cultural e instintos de supervivencia, aunque muchos dudan acerca de las declaraciones de gobierno y las medidas tomadas.

Los medios han estado proporcionando una cantidad constante de información real y generalmente no alarmista acerca de los riesgos. Esta influenza es una forma mutante de la gripe porcina, la gripe humana estacional y la gripe aviar. De por sí, no es letal pero conlleva complicaciones de la «pulmonía atípica». Es atípica porque está fuera de temporada y porque las víctimas tienden a concentrarse en las personas de mediana edad. Al contrario de la pulmonía regular que arrasa con los bien jóvenes y los bien ancianos, las muertes a raíz de este virus tienden a ser de personas entre las edades de 20 a 40 años. Nadie parece saber por qué exactamente es así. De hecho, es la novedad de este virus que ha dado la alarma. Se puede curar exitosamente con antivirales, pero no hay vacuna.

La estrategia es evitar espacios cerrados con grandes números de personas. A pesar de que las personas están obedeciendo las medidas y siguiendo las recomendaciones, se están multiplicando las dudas acerca de la transparencia y honestidad de la información gubernamental. Un rueda de prensa con los Ministros de Salud y Trabajo el 29 de abril acabó en caos, con reporteros gritando sus preguntas para que se aclararan contradicciones entre la versión oficial de que sólo se habían confirmado 26 casos de gripe porcina en México y los reportajes de números mucho más grandes.

La gripe porcina y la conexión con Smithfield

Debido a la densidad de población de la Ciudad de México, ésta continúa siendo el centro de la epidemia. De las siete muertes de gripe porcina confirmadas por el gobierno mexicano y la OMC, todas ocurrieron en la Ciudad de México-seis en la delegación donde vivimos.

Sin embargo, los primeros reportajes vinieron de Perote, Veracruz-donde se encuentra una enorme granja porcícola de la cual son dueños y la operan una empresa norteamericana de cría industrial de animales llamada Smithfield Foods y una compañía mexicana. A principios de marzo, los funcionarios de salud locales proclamaron una alerta epidemiológica debido a una gripe con las mismas características exactas. La Jornada reportó que los funcionarios de Perote alegaron que 60% de la población estaba sufriendo de la gripe, pulmonía y bronquitis. Funcionarios de salud federales supuestamente ignoraron las quejas hasta el 5 de abril, cuando impusieron restricciones sanitarias en las Granjas Carroll.

El Ministro de Salud de México José Ángel Córdova descartó la teoría de que la gripe se originó en las granjas porcícolas de Perote. Pero la información proporcionada añadió más confusión que claridad al respecto. Señaló Esto se necesita analizar de forma independiente y seria porque el hecho sigue siendo que la gente en Perote muestra altos índices de enfermedades similares e inexplicables, y la información del gobierno es parcial y no conclusiva.

Silvia Ribeiro del Grupo ETC le dijo al Programa de las Américas que los funcionarios mexicanos «actúan como si esto fuese algo que cayó del cielo, pero hemos sabido por mucho tiempo que las operaciones industriales de cría de animales, en especial de cerdos, son lugares donde también se crían los virus recombinantes. Granjas Carroll es sólo un ejemplo, uno importante en este caso, pero esto también es cierto con respecto a las granjas avícolas industriales».

Cualquiera que haya visto una granja industrial de cerdos sabe sobre el riesgo de enfermedad. Las concentraciones inimaginables de mugre, corrales repletos de animales enfermos y sufriendo, engullidos de antibióticos, y zumbando con moscas que entonces portan las enfermedades a la población humana crean un paraíso de enfermedades. Como señala Mike Davis, «La paradoja de este pánico de gripe porcina es que, mientras que fue totalmente inesperada, sí fue predicha precisamente. Seis años atrás, Science dedicó un reportaje mayor a la evidencia de que «tras años de estabilidad, el virus norteamericano de la gripe porcina se encuentra encaminado en una vía de evolución rápida».

El TLCAN desató la generalización de las granjas industriales de cría de animales en México al crear incentivos de inversión para que las empresas transnacionales relocalizaran operaciones al país. La «carrera hacia abajo»-en la que las empresas trasladan su producción a zonas en que las restricciones ambientales y de salud y su cumplimiento son bajas-está ejemplificada en las granjas ganaderas.

Smithfield ha tenido bastantes problemas legales a raíz de sus operaciones en Estados Unidos. En su pronunciamiento más reciente anunció la decisión de rechazar un acuerdo de $75 millones de dólares para cancelar los reclamos entablados en Missouri por residentes que se quejaban de la fetidez. El 8 de agosto, 1997 un juez del tribunal federal en Virginia le impuso una multa de $12.6 millones a Smithfield Foods por violación de la Ley Federal de Agua Limpia. En septiembre de 1999 una apelación afirmó el fallo.

En 1994, el año en que el TLCAN cobró vigencia, Smithfield estableció las operaciones en Perote con la empresa agrícola mexicana AMSA (Agroindustrias Unidas de México S.A. de C.V.). En 1999 compró la empresa de EE.UU. Carroll’s Foods por $500 millones y empezó una rápida expansión de sus operaciones en Perote.

Contar con la enfermedad

Las transnacionales ganaderas no son los únicos intereses económicos involucrados en preservar la situación peligrosa que llevó a esta epidemia. En un artículo titulado «Epidemia de lucro», Ribeiro indica que la epidemia significa un gran negocio para las empresas farmacéuticas que tienen los derechos de patentes de las medicinas antivirales. «Con el anuncio de la epidemia en México, las acciones de Gilead subieron 3 por ciento, las de Roche 4 y las de Glaxo 6 por ciento, y esto es sólo el comienzo».

También comparte la culpa la globalización neoliberal y su impacto en la salud humana. Ribeiro tiene una teoría interesante acerca de por qué la Ciudad de México es el punto de enfoque del virus. «Las personas que viven en la ciudad-y de cierta forma la ciudad en sí-sufren de un sistema inmunológico deprimido. Especialmente para los pobres, la falta de servicios públicos, servicios de agua y salud, tensión y pobre nutrición quiere decir que las personas mueren no solamente por el aumento del contagio sino también por las bajas defensas aquí».

El gran experimento de México en el neoliberalismo de sálvese quien pueda ha incluido la privatización y la erosión de los sistemas de salud y servicios básicos. El perito mexicano de la política de salud Gustavo Leal le dijo al Programa de las Américas que «el retraso notorio en la respuesta del gobierno federal se puede atribuir en parte a la descentralización de la atención médica promovida por las instituciones financieras internacionales tales como el Banco Mundial. «Esto quebró la cadena de mando y el flujo de información,» dijo Leal. Es revelador que la red de servicios de salud que ha respondido más vigorosamente a la epidemia de gripe porcina mexicana ha sido el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), un instituto que los conservadores y las mismas Instituciones Financieras Internacionales han estado tratando de privatizar por años. Ejércitos de profesionales de salud del IMSS están atendiendo casos y reportando desde diferentes lugares del país.

ASPAN: ¿Manejo de riesgos integrado o sólo riesgos integrados?

Es irónico e inexcusable que la región más integrada del mundo ha respondido de forma tan deficiente a la reciente epidemia. Uno de los mayores atractivos para la extensión del TLCAN a la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAP) fue que un grupo de trabajo estaba preparando una respuesta integrada a las epidemias que les brindaría más seguridad a todos los norteamericanos. De hecho, ésta fue una de las pocas actividades de este grupo de trabajo tan reservado que se han anunciado públicamente. Éste principalmente dedica sus esfuerzos a facilitar que los Smithfields y Tysons del mundo puedan tener negocios a través del continente.

El Plan de ASPAN para América del Norte declara que proporcionará una estructura mediante la cual lograr lo siguiente:

Detectar, contener y controlar el brote de influenza aviar y prevenir la transmisión a humanos;

Prevenir o desacelerar la entrada de una nueva cepa de influenza humana a América del Norte;

Minimizar la enfermedad y las muertes; y

Apoyar a la infraestructura y mitigar el impacto a la economía y el funcionamiento de la sociedad.

El Plan supuestamente estableció mecanismos para coordinar acciones, vigilar brotes, y supervisar granjas de cría de animales.

México a pesar de ser un país pobre con más grande riesgo de enfermedad, no había recibido la tecnología necesaria para inmediatamente analizar las cepas de influenza para poder enviar muestras al Ministerio de Salud canadiense y a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC pos sus siglas en inglés) en Atlanta para el analizarlas. Se perdió como una semana en este proceso. Además, como se mencionó el CDC no respondió rápida o eficazmente.

¿Dónde estaba este plan cuando Perote estaba reportando enfermedades y una epidemia local desde marzo? ¿Este grupo ha desempeñado investigaciones serias acerca de los riesgos de la producción animal industrial? ¿Por qué le tomó casi una semana al CDC para responder a los reportajes de la epidemia mexicana?

Las contestaciones se vislumbran en lo que Davis se refiere como la «influencia política global» de las transnacionales de cría de animales. Otra clave se puede encontrar en esta frase del anuncio de ASPAN: «Uno de los elementos centrales de éste Plan es un acercamiento norteamericano que toma medidas para mantener el flujo de personas, servicios y cargamentos a través de las fronteras durante una pandemia severa mientras nos esforzamos por proteger a nuestros ciudadanos».

Tal como es el caso con todo el TLCAN, la prioridad máxima es que siga adelante el sector comercial. Mientras que cerrar las fronteras no es la solución, una investigación acerca de las causas fundamentales de la epidemia tiene que llevar a un desglose cabal y a que se tome responsabilidad por los riesgos de la globalización y las granjas industriales. Los países pobres con salud pobre corren riesgos mayores y sin embargo el sistema actual no les da la importancia debida a sus preocupaciones ni les brinda suficiente recursos.

La prioridad equivocada de las ganancias comerciales por encima de la salud pública en el contexto de un mundo globalizado ha resultado en esta epidemia y en la posibilidad que tiene de convertirse en la más reciente pandemia mundial.

Laura Carlsen es la Directora del Programa de las Américas para el Center for International Policy en la Ciudad de México.

Traducción: Annette Ramos

http://www.argenpress.info/2009/05/la-gripe-porcina-mexicana-y-la.html