Cuando el gobierno de Israel comenzó la actual ofensiva militar contra la población civil de la Franja de Gaza, los imperialistas yanquis apoyaron los asesinatos masivos diciendo que Israel actuaba en legítima defensa. Nada sorprendente: un gobierno terrorista apoyaba a otro de características similares. La Unión Europea, esa que exige democracia y respeto de los […]
Cuando el gobierno de Israel comenzó la actual ofensiva militar contra la población civil de la Franja de Gaza, los imperialistas yanquis apoyaron los asesinatos masivos diciendo que Israel actuaba en legítima defensa. Nada sorprendente: un gobierno terrorista apoyaba a otro de características similares. La Unión Europea, esa que exige democracia y respeto de los derechos humanos a todo el mundo -sobre todo a los países que no se dejan engullir por sus apetitos imperiales-, utilizó el mismo argumento para «inhibirse» del caso y dejar hacer. Pero la realidad es terca y, recurriendo a la historia, reivindica la legítima defensa para el pueblo palestino, no para el asesino gobierno de Israel.
Bastaría con decir que, desde 1946 y golpeado por la fuerza, Palestina ha perdido el 70% de su territorio a favor de sus históricos agresores. Pero, aunque brevemente, añadiré algunas cosas más.
Presionado por quienes siempre lo han dirigido, en 1947 el Consejo de la Organización Mundial de las Naciones Unidas decidió ceder el 52% del territorio palestino a Israel. Este «acuerdo» se vino a llamar «Carta de Conciliación» y, obviamente, fue firmada en las Naciones Unidas por los representantes de Palestina e Israel. Sin embargo, a pesar de hacerse con un territorio que no les correspondía, los israelíes no saciaron sus apetitos expansionistas.
La citada «Carta de Conciliación» nunca fue respetada por Israel. Prueba de ello es que, de un tiempo a esta parte, el ejército israelí ha invadido y agredido a los palestinos en numerosas ocasiones, con las nefastas y conocidas consecuencias que ya se conocen. Recordemos que, además de asesinar a incontables palestinos -entre ellos a enorme cantidad de niñas y niños-, la política seguida por la potencia ocupante ha marcado profunda y negativamente a los agredidos -la mayor parte de los palestinos viven como refugiados y desplazados, sin identidad política o como residentes civiles en territorios militarmente ocupados.
En 1967 se desató la llamada Guerra de los Seis Días. Al cabo de la misma, Israel se apoderó de más territorio. A día de hoy, como ya he indicado más arriba, los usurpadores tienen en su poder el 70%. No cabe la menor duda de que la actual agresión obedece al intento de apropiarse del otro 30% del territorio que aún les queda por conquistar.
El asesino gobierno de Israel goza de la vergonzosa impunidad que le otorga la antidemocrática y repugnante ONU – siempre dominada por los Estados Unidos – y la UE, pero no tiene ninguna legitimidad para «defenderse» del pueblo palestino, porque en realidad es el agresor, no el agredido. Es Israel quien injustificadamente masacra población civil y usurpa territorios.
¿Por qué tanta hipocresía? ¿Por qué tanto cinismo? Todo el mundo sabe que justificando a Israel disfrazan de víctima al histórico e inhumano verdugo.
Blog del autor: http://baragua.wordpress.com
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