Khan ha solicitado órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant.
Noam Chomsky explicó hace tiempo cómo quienes ocupan posiciones de poder llegan a ellas tras un largo proceso de condicionamiento ideológico y cuidadosa selección a través del sistema educativo. Sólo los mejores, es decir, los más obedientes al poder, llegan a la cima. Están ahí para mantener el buen funcionamiento del sistema de poder.
Pero existe un plan alternativo para cuando las cosas van mal, como ocurre de vez en cuando. Eso sucede cuando alguien en un cargo alto se sale de la línea y actúa de forma que amenaza a la élite del poder; cuando alguien elige responder a los intereses de la humanidad en lugar de servir a los intereses del poder. Entonces hay que hacer algo.
Invariablemente, a estas personas se las arrastra por el fango, como advertencia a otros en posiciones de poder para que mantengan sus conciencias bajo control.
Este es el contexto en el que se entienden las últimas «acusaciones no especificadas de mala conducta» contra Karim Khan, fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, procedentes de alguien al interior de su oficina.
Khan ha solicitado órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant. Khan no tenía muchas opciones legales: ambos son claramente criminales de guerra por utilizar el hambre como arma de exterminio.
Lo sorprendente es que los jueces que deben aprobar las órdenes de detención no han hecho nada en seis meses a pesar de las abrumadoras pruebas y la urgencia evidente de su petición.
Si te has preguntado por qué razón los jueces están demorando el proceso durante tanto tiempo, ahora ya lo sabes. No quieren que les ocurra lo mismo que a Khan.
La élite del poder que nos gobierna tiene infinitas formas de destruir a cualquier individuo que suponga una amenaza para sus intereses.
No hay mejor ejemplo que el encarcelamiento de Julian Assange durante años por cargos inexistentes de «espionaje».
Las denuncias que enfrenta Khan -que también está siendo calumniado como antisemita por Israel- representan otra advertencia para aquellos que no estén lo suficientemente sometidos por el sistema como para atreverse a pensar en hacer lo correcto.
La lección que se pretende que asimilen es: No te enfrentes al poder, porque el poder te destruirá.
Original en inglés tomado de la página de Facebook del periodista británico Jonathan Cook. Traducido al castellano por Rebelión.