Israel, la potencia ocupante, durante 2 años de invasión a la Franja de Gaza utilizó todo su poder militar contra civiles palestinos hambreados, bloqueados por tierra, mar y aire, sin derechos, maltratados, humillados y sin lograr forjar su destino.
Dos años, donde el prófugo de la Corte Penal Internacional que lo juzgo como criminal de guerra y exigió su encarcelamiento, el premier israelí Benjamín Netanyahu, es uno de los principales responsables junto con su gabinete de guerra del ‘Genocidio Palestino’. Con la falaz excusa de luchar contra el ‘terrorismo’, supuestamente, de Hamas, utilizó su poder militar para imponerse contra la indefensa población civil.
La barbarie israelí de Netanyahu, contra la población nativa palestina en 735 días fue estremecedora. En un encendido Genocidio destruyeron familias completas, quemaron campos y volvieron en escombros el 95% del territorio de Gaza y más del 80% de los hogares.
El chacal Netanyahu, que utilizó no menos de 200 mil toneladas de explosivos en su brutal Genocidio contra una población indefensa, no logró derrotar a la Resistencia Palestina de Hamas como lo predijo, ni quebrar la determinación del pueblo palestino de ser libre sobre su propio territorio.
Según Jorge Moreira da Silva, director de la Oficina de la ONU de Servicios para Proyectos-UNOPS, en Conferencia de Prensa fue contundente al afirmar que: “se necesitaran 52 mil millones de dólares para comenzar la reconstrucción de Gaza”.
Por su parte, James Elder, vocero de UNICEF, expresó su pesar y malestar por las muertes de más 20 mil niños palestinos, incluyendo a 2.130 bebés. En su denuncia Elder, aseguró: “Casi 66.000 niños sufrieron mutilaciones por sus heridas, la mayoría no pudieron recibir adecuadamente los tratamientos, quedando visible la faltante de medicamentos”. Al tiempo, que centenares de ancianos, mujeres y niños palestinos aún yacen con o sin vida debajo de los escombros de sus hogares y edificios bombardeados por el terrorismo israelí.
Desde Amnistía Internacional en Bruselas, la representante ante la Unión Europea, Montserrat Carreras, afirmó “que ha llegado el momento de tomar medidas concretas, no solo condenas o vacías declaraciones políticas. Imponer sanciones a Israel es el único medio para cambiar el curso de los acontecimientos genocidas en la Franja de Gaza”.
Sin subsanar los daños psíquicos y de estrés que sufren las familias palestinas como consecuencia de 2 años de la criminal invasión israelí, el sabor de sangre palestina llevó al chacal Netanyahu violar la ‘primera fase’ del acuerdo y volver a bombardear Gaza en la madrugada del viernes 10/10 a las 12pm, asesinando a 17 palestinos y amenazando a Hamas de desarmarlo por “las buenas o las malas”. Frente a las bravuconadas sionistas, no es Hamas, sino a la mal llamada Fuerza de ‘Defensa’ de Israel a la que deben obligar a desarmarse y retirarse de todo el territorio palestino ocupado, incluyendo Jerusalem.
Cifras del terrorismo de Netanyahu
Según el Ministerio de Salud de Hamas, desde aquella tediosa invasión israelí del 7 de octubre/2023 hasta la actualidad, el ejército de Netanyahu, asesinó a 67.525 palestinos en su mayoría civiles, de ellos, más de 20 mil niños y bebés, 9.300 madres, 12.750 mujeres, 4.919 ancianos y 759 palestinos murieron hambreados. En tanto, fueron heridos 169.489 palestinos, de ellos, 15.430 niños. Al tiempo, que 1,7 millón de palestinos se desplazaron de sus hogares huyendo de la muerte.
Las tropas sionistas vandalizaron 40 cementerios y 320 tumbas musulmanas y cristianas. Con sanguinaria maldad destruyeron 29 hospitales, 188 ambulancias, 668 escuelas, 835 mezquitas y 3 iglesias. En la bombardeada Iglesia de la Sagrada Familia hirieron al sacerdote argentino Gabriel Romanelli.
Frente a este sufrimiento, tanto en Gaza como en la Ribera Occidental y Jerusalem, duele y mucho, que el presidente Mahmoud Abbas y la Autoridad Palestina mantuvieran un ensordecedor silencio ante la masacre de su pueblo palestino.
*Suhail Hani Daher Akel, fue el primer Representante Diplomático de la OLP y el primer Embajador del Estado de Palestina en la República Argentina.
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