Recomiendo:
2

La preocupación por la situación de Öcalan sigue creciendo

Fuentes: Rebelión

El pasado día 26 de julio, el sindicato LAB junto a otros representantes sindicales, e institucionales de Italia, Escocia, Alemania y Reino Unido, entre otros, asistieron en Bruselas a la conferencia de prensa urgente sobre la situación del líder kurdo, Abdullah Öcalan, convocada por la campaña sindical “Freedom for Öcalan” de los sindicatos británicos.

En la misma, se señaló que Öcalan ha estado recluido en régimen de aislamiento en Turquía durante veinticuatro años, y durante los últimos dos años incluso a sus abogados y familiares se les ha negado cualquier contacto o acceso a él. Actualmente se desconoce si está vivo y ahora, hay serias preocupaciones por su vida y bienestar.

También se manifestó la crítica hacia la inacción de la institución del Consejo de Europa responsable de monitorear las condiciones de encarcelamiento de Öcalan, el Comité para la Prevención de la Tortura, que no está brindando al público suficiente información. La familia del líder kurdo, sus abogados y el pueblo kurdo en general solicitan que se tomen medidas para abordar esta terrible situación.

En la conferencia de prensa se destacó la respuesta completamente inadecuada de los gobiernos europeos, las organizaciones de derechos humanos y el Consejo de Europa, y que su falta de acción los convierte en cómplices de esta violación y abuso de los derechos humanos básicos.

Cuando se cumple el 100 aniversario del Tratado de Lausana, que permitió la partición del pueblo kurdo entre los estados turco, iraquí, sirio e iraní, Öcalan es clave para el futuro de su pueblo. Secuestrado el 15 de febrero de 1999, con 74 años ha pasado casi un tercio de su vida en prisión y en unas condiciones muy duras de aislamiento. 

La isla de la prisión de Imrali es la materialización de la estrategia represiva del gobierno turco contra el pueblo kurdo. La mayoría de éste no habla tanto de la isla de Imrali, sino del “sistema de Imrali”. En su peculiar modus operandi, caracterizado esencialmente por la suspensión permanente del sistema de derechos derivados del derecho internacional y turco, el sistema Imrali constituye la encarnación cristalizada de la perspectiva de Ankara sobre el manejo de la cuestión kurda.

En una clara contradicción, Imrali es parte del estado turco, pero tiene su propio estatus extraordinario. La prisión tipo F de Imrali es una prisión cerrada de máxima seguridad frente a la costa turca en el mar de Mármara. Fue construida en febrero de 1999 específicamente para el líder kurdo Abdullah Öcalan , anulando las leyes turcas e internacionales, y opera sobre la base de un estatus especial con sus propias prácticas especiales. La ONU ha reconocido que Imrali es un abuso del derecho internacional. En muchas ocasiones se prohíben las visitas de los abogados, violando los derechos básicos de los presos, y al mismo tiempo se niega los derechos y privilegios de los propios abogados.

La arbitrariedad y el confinamiento solitarios son una tónica habitual. El aislamiento a largo plazo y el confinamiento solitario están destinados a quebrantar a los presos psicológica y físicamente a través, entre otras cosas, de la privación sensorial. Un sistema conocido como “tortura blanca”. Durante once años, Öcalan fue el único preso en Imrali . Ahora, durante los paseos diarios en el pequeño patio de la prisión con otros tres detenidos, Öcalan es observado de cerca. Si habla con los demás, se le puede imponer arbitrariamente un castigo disciplinario. Además, los castigos se dan según la coyuntura política. Si el movimiento kurdo de afuera desafía al estado turco, Öcalan es castigado por ello.

Sin señales de vida durante 28 meses. El permiso para hablar por teléfono se concedió a Öcalan por primera vez el 27 de abril de 2020. También se le permitió hablar con su hermano, Mehmet Öcalan , por teléfono el 25 de marzo de 2021, después de la preocupación pública por su salud provocada por las denuncias en las redes sociales. La llamada telefónica de 2021 con su hermano se interrumpió después de unos minutos. Desde entonces, no ha habido acceso a información confirmada sobre su salud y bienestar. La última vez que se permitió a los familiares de Öcalan visitarlo fue en marzo de 2020. No ha podido reunirse con sus abogados desde agosto de 2019.

Recientemente una nueva amenaza se vierte sobre la vida de Öcalan. A pesar del sistema de máxima seguridad, el líder kurdo ha recibido cartas anónimas, donde señalan que “Administraremos un veneno que conducirá a su muerte. Incluso los insectos que se alimentan de tu cadáver serán envenenados y perecerán”, añadiendo un nuevo nivel de terror psicológico, teniendo en cuenta que en marzo de 2007 hubo un intento de envenenamiento contra Öcalan en esa prisión.

Los asistentes a la conferencia señalaron la necesidad de acción urgente. “A la luz de la gravedad de las recientes amenazas a la vida de Öcalan , hacemos un llamado al Comité de Ministros y a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, la UE y la ONU para que organicen una misión ad hoc urgente para visitar a Abdullah Öcalan . Si esto no es posible, hacemos un llamado a estas instituciones para que ejerzan presión legal, política y diplomática sobre Turquía, para permitir una visita inmediata de los abogados o la familia de  Öcalan”.

Txente Rekondo.- Analista internacional

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.