Hace 50 años el líder sudafricano Nelson Mandela fue condenado a cadena perpetua por su lucha contra el apartheid, en un juicio en el que predominó la segregación por parte del Gobierno liderado por sudafricanos blancos. Pese a que ha pasado medio siglo desde este acontecimiento, en la actualidad todavía se presentan casos de […]
Hace 50 años el líder sudafricano Nelson Mandela fue condenado a cadena perpetua por su lucha contra el apartheid, en un juicio en el que predominó la segregación por parte del Gobierno liderado por sudafricanos blancos. Pese a que ha pasado medio siglo desde este acontecimiento, en la actualidad todavía se presentan casos de segregación -sobre todo racial- que no han podido ser vencidos por quienes luchan por la igualdad.
Conozca a continuación ¿Qué es la segregación y sus consecuencias en la actualidad?
La Organización de Naciones Unidas (ONU), determina que la segregación comprende cualquier acción que pretenda negar el derecho a la vida y a la libertad de las personas, divida la población por razas, impida que determinados grupos raciones participen en la vida social y torture o imponga condiciones vitales destinadas a la desaparición de personas. De forma técnica, el término segregar significa apartar, separar a alguien de algo o una cosa de otra. Se puede decir entonces, que la segregación o segregacionismo es una política que está dirigida a segregar a grupos como: minorías racionales, mujeres, homoxesuales, minorías religiosas, entre otras. El término se basa en determinar la separación basada en planteamientos de tipo racial, sexual, religioso, o ideológico.
Una problemática social
La segregación y, más específicamente, la segregación racial, representa una de las problemáticas sociales de mayor tradición en la humanidad, tomando como referencia al apartheid, un sistema instaurado en Sudáfrica y Namibia. Este sistema institucionalizó la división entre blancos y negros en 1948. Con la llegada del Partido Nacional (PN) al poder se promulgaron leyes que establecían la división del país: zonas para negros y otras zonas para blancos, transporte público completamente segregado, entre otras restricciones que desfavorecían a la población de color. Este sistema implicaba la separación de espacios y lugares para los diferentes grupos raciales, así como otorgaba el derecho exclusivo de la raza blanca para ejercer el voto y prohibía el matrimonio o incluso relaciones sexuales entre blancos y negros. Pero, no solo el caso del apartheid en Sudáfrica forma parte de los sistemas de segregación institucionalizados en el mundo. También destacan el sistema de castas de la India, los guetos de algunas ciudades de Estados Unidos, en los barrios de emigrantes de algunas ciudades europeas y también en Israel con la discriminación de palestinos en campos de concentración.
La segregación en la educación
La segregación se puede dar en muchos ámbitos de la sociedad, incluso en una misma comunidad donde existen varios grupos sociales. Tal es el caso de la educación. En el ámbito educativo predomina la segregación social, ya que en algunos países, no se promueve el respeto de los derechos y libertades fundamentales, en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, así como en la igualdad de trato y la no discriminación. Este proceso en la educación implica la desigual distribución, entre las escuelas, de alumnos de diferentes condiciones sociales y económicas, así como también en el espacio urbano. Por ejemplo, en los sectores populares se concentran más escuelas técnico profesionales que en los sectores altos.
En países como Chile, está latente el tema de la segregación escolar, debido a que existen muchos colegios donde los ricos estudian con ricos y pobres con pobres, sin compartir entre ellos. Las leyes referidas a la educación no han permitido avanzar en la igualdad el tema educativo, sobre todo en lograr que el sistema sea gratuito y de calidad para todos. Según cifras publicadas el 2011, Chile es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con mayor segregación socio-económica a nivel escolar. Estas acciones dificultan la efectividad de las políticas educativas que operan sobre la vulnerabilidad, pues la segregación agrega un efecto colectivo que promueve la exclusión social.
La segregación racial en escuelas de EE.UU.
La segregación racial se ha visto evidenciada en escuelas de Estados Unidos. Un proyecto de derechos civiles de la Universidad de California en Los Ángeles, la UCLA, hizo seguimiento de las tendencias a nivel nacional y descubrió que en el estado de Nueva York se encuentran las escuelas donde existe la mayor segregación del país. «En 2010, en toda la ciudad de Nueva York, un 73 por ciento de las escuelas chárter (escuelas de gestión privada que se financian con fondos públicos) fueron consideradas escuelas apartheid y un 90 por ciento fueron consideradas como escuelas con un alto nivel de segregación (menos de un 10% de alumnos blancos matriculados)». Por otro lado, el Dr. Kenneth Clark y su esposa Mamie Clark, realizaron un experimento para una maestría llamado la Muñeca de Clark, a través del cual demostraron el daño causado por la segregación y el racismo sistemático en la autopercepción de los niños. El estudio se centró en los estereotipos y la autopercepción de los niños en relación con su etnia. Descubrió contrastes entre los niños que asisten a escuelas segregadas en Washington, DC y los de las escuelas integradas de Nueva York.
Racismo e impunidad
En Estados Unidos, la segregación racial se ha convertido en una problemática grave que ha desatado una ola de violencia en contra de afrodescendientes, que representan sólo el 13 por ciento del total poblacional. Pobreza, segregación y más presión policial sobre la comunidad afroestadounidense son los principales factores que demuestran la situación racial en este país. En este caso, la segregación territorial y una desigual representación también dentro de las instituciones genera también impunidad en la mayoría de los casos que incluyen a afrodescendientes. Un negro tiene aproximadamente seis veces más posibilidades de acabar en prisión que un blanco, y 2,5 veces más que un latino. Además, 2 millones 500 mil personas se encuentran privadas de libertad en EE.UU., 41 por ciento de los presos estatales son afroamericanos. En el caso de prisiones federales, alcanzan el 44 por ciento. Los afroamericanos representan 59 por ciento de los condenados y 74 por ciento de los que reciben cadena perpetua. Casos como Ferguson demuestran que la población afrodescendiente, además de persecución policial, sufre pobreza, segregación y una de las tasas de desempleo más altas del país.
Fuente: http://www.telesurtv.net/analisis/La-segregacion-racial-sigue-latente-20150611-0004.html