Michael McCaul, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EEUU, sostuvo: “Sabemos que Egipto advirtió a los israelíes tres días antes, que un evento como este podría pasar. No quiero entrar en detalles clasificados, pero la advertencia fue dada”. Por eso se sospecha que Israel dejó actuar a Hamás y así tener un pretexto para expulsar a la población palestina de la Franja Gaza y apoderarse de esa tierra, para lo cual Benjamín Netanyahu, Primer Ministro de Israel, sostuvo: “Nuestros enemigos acaban de empezar a pagar el precio. No puedo revelar lo que ocurrirá, pero les digo que esto es sólo el principio”, y Yoav Gallant, Ministro de Defensa israelí, anunció: “No habrá electricidad, ni alimentos, ni combustible, todo está bloqueado. Luchamos contra animales humanos y actuamos en consecuencia”, e impidió pasar todo tipo de ayuda.
El Fondo de Población de la ONU, el Programa de la ONU para el Desarrollo, el Fondo de la ONU para la Infancia, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU y la Organización Mundial de la Salud suscribieron un comunicado en el que señalan que más de 1,6 millones de personas en Gaza -especialmente las categorías más vulnerables, como niños, mujeres embarazadas y ancianos- necesitan ayuda humanitaria urgente. “Los hospitales están desbordados de heridos. La población civil tiene cada vez más dificultades para acceder a los alimentos básicos. Los centros de salud ya no tienen combustible y funcionan con pequeñas cantidades que han conseguido localmente. Se espera que se agoten en el próximo día o algo así. La capacidad de producción de agua está al 5% de los niveles normales”, por lo que exigen un alto el fuego y un acceso humanitario a Gaza, inmediato y sin restricciones. Piden también la protección de los trabajadores humanitarios que en Gaza arriesgan sus vidas al servicio de los demás.
Luego de que Israel cortara la electricidad, el agua, los alimentos y el combustible a la Franja de Gaza, el ex primer ministro israelí Naftali Bennett respondió sobre la suerte de los bebés que en los hospitales requieren de incubadoras eléctricas: “¿En serio, me sigue preguntando sobre los civiles palestinos? ¿Qué le pasa? ¿No ha visto lo que está pasando? Estamos luchando contra nazis”.
No piensa así Francesca Albanese, relatora especial de la ONU, que advirtió: “Existe un grave peligro de que lo que estamos presenciando sea la repetición de la ‘Nakba’ de 1948 y la de 1967, pero a mayor escala”. Se refería al genocidio de palestinos tras la guerra árabe-israelí y la guerra de los Seis Días, cuando Israel esgrimió la autodefensa para justificar una limpieza étnica.
Philippe Lazzarini, comisionado general de la ONU para los Refugiados de Palestina, sostiene: “Gaza se está convirtiendo rápidamente en un agujero infernal y está al borde del colapso. Si miramos la cuestión del agua, todos sabemos que el agua es vida y que Gaza se está quedando sin agua y Gaza se está quedando sin vida. Ancianos, niños, mujeres embarazadas y personas discapacitadas están siendo deprivadas de su dignidad humana básica, ¡esto es una vergüenza total!” Al tomar en cuenta los objetivos militares y los efectos incidentales de los ataques aéreos, concluyó que dichas acciones son un crimen de guerra.
Pese a conocer esto, el Presidente Biden, durante la reunión con Netanyahu, recalcó: “Estados Unidos está de su lado para defender la libertad, lograr la justicia y apoyar la paz. Hoy, mañana y siempre, se lo prometemos”. No le importó que durante 76 años Israel ha masacrado al pueblo palestino ni el bárbaro ataque israelí a un hospital de Gaza que dejó muertos y heridos a muchos niños, mujeres y ancianos, culpó a los palestinos de este crimen y pidió que se le asigne cerca de cien mil millones de dólares extras para que el régimen nazi de Kiev y el sionista de Tel Aviv continúen sus genocidios, que gran beneficio traen a los monopolios de EEUU.
Pero una hipotética victoria de Israel no es fácil. Según Kenneth McKenzie, ex comandante del Comando Central de EEUU, las tropas israelíes, además de empantanarse en batallas urbanas en Gaza, podrían causar un baño de sangre y atraer a otros países al conflicto. Mick Mulroy, ex funcionario de alto rango del Pentágono, dijo que Hamás se ha preparado para enfrentar a las fuerzas israelíes y que, para ocupar la amplia red de túneles en Gaza, Israel tendrá que combatir soldado a soldado y bloque por bloque; un tipo de combate en el que Hamás es muy eficiente.
El apoyo internacional a Israel es débil. Ahmed Gheit, secretario general de la Liga Árabe, exhortó a las potencias del mundo a acordar medidas concretas que permitan al pueblo palestino establecer su propio Estado. Abdalá II, rey de Jordania, expresó que “hay que detener la catástrofe que está llevando la región al abismo. Rechazamos categóricamente el desplazamiento forzoso de palestinos, que es la línea roja para todos nosotros”.
Para el gobierno chino: “La escalada continua del conflicto palestino-israelí ha vuelto a demostrar que el problema palestino no puede ser ignorado u olvidado y que la vía para resolver la crisis radica en la ‘solución de dos Estados’, el Estado de Israel y el Estado de Palestina, y la coexistencia pacífica entre ambos”.
Abdel al Sisi, presidente de Egipto, afirmó que los palestinos de la Franja de Gaza deben permanecer en su tierra, pues si la abandonan hay riesgo de liquidación de su lucha por tener un Estado independiente, que El Cairo quiere proteger el derecho de los palestinos a seguir con su causa y su tierra.
Según el Presidente Putin, “Washington, con el apoyo de sus satélites europeos, intentaron monopolizar la solución de los problemas de Oriente Medio, pero no se preocuparon de encontrar compromisos aceptables para ambas partes y nunca tomaron en cuenta los intereses fundamentales del pueblo palestino”. Que se debe cumplir las legítimas aspiraciones de los palestinos a tener un Estado propio con las fronteras de 1967 y Jerusalén Este de capital.
Mahmud Abbás, presidente de la Autoridad Palestina, subrayó que la seguridad y la paz solo se lograrán concediendo al pueblo palestino sus derechos legítimos, entre los que se incluyen aplicar la solución de los dos Estados, que es necesario detener el desplazamiento de la gente que vive en el enclave, porque eso supondría una segunda ‘Nakba’. Hizo un llamado a poner fin a las “incursiones de los extremistas a la mezquita de Al Aqsa, de Jerusalén, que provocan una escalada de la situación. El bombardeo implacable de Gaza es un castigo colectivo a un pueblo asediado e indefenso, es un crimen de guerra”. Reiteró el rechazo al asesinato de la población civil en ambos lados e instó a liberar a los ciudadanos cautivos. “Estamos en contra de la violencia y a favor de adoptar todas las vías pacíficas y legales para lograr nuestros objetivos nacionales”. De manera semejante se han expresado casi todos los mandatarios musulmanes, latinoamericanos, africanos y asiáticos.
No les falta razón, porque un paso falso, y el conflicto se haría mundial. Yousef Munayyer, investigador del Centro Árabe en Washington, subrayó: “Es difícil imaginar que otros actores no se involucren. Y luego, el caos”.
Naim Qassem, subjefe de Hizbulá, advirtió que esta organización está preparada para combatir contra las fuerzas israelíes cuando llegue el momento de cualquier acción. Mohamad Bagheri, jefe del Estado Mayor de Irán, llamó a Yasar Guler, ministro de Defensa de Turquía, a tomar medidas para prevenir los crímenes del régimen israelí contra los civiles de Gaza. Mohamed Sudani, primer Ministro de Irak, dijo: “Si no se pone fin a los crímenes de guerra del ‘apartheid’ y al genocidio, la situación podría tener consecuencias graves, cuya responsabilidad recae en la ONU, su Consejo de Seguridad y los Estados que lo dirigen hacia un callejón sin salida”.
El ayatolá Alí Hoseiní Jameneí, líder supremo de Irán, advirtió: “Si estos crímenes continúan, los musulmanes y las fuerzas de resistencia perderán la paciencia y nadie podrá detenerlos. Deberían saber esto”. También advirtió que, aunque no quiere una mayor escalada en la guerra entre Israel y Hamás, Irán tendría que intervenir si el Ejército hebreo continúa su operación contra Gaza y, especialmente, si lanza su anunciada operación terrestre. “Israel debería comprender que la incursión en la Franja de Gaza es una línea roja y que Palestina estará esperando hasta que Israel cometa este grave error. Si el régimen israelí da ese paso y no deja de atacar con cohetes la Franja, acabará teniendo nuevos frentes de operaciones de combate, apuntados contra él, en vez del único que afronta ahora”.
La incógnita clave es lo que va a hacer Irán si Israel lanza una operación terrestre en la Franja de Gaza, de ello depende la paz mundial, que estaría garantizada si se aplica la resolución 3236 (XXIX) de la ONU, que reafirma los derechos inalienables del pueblo palestino a la libre determinación, la independencia y la soberanía nacional y su derecho a retornar a sus hogares y propiedades. Dos Estados y fin del conflicto.
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