Muchas gracias a la organización de éste Congreso de Historia de Oriente Próximo, la Unión de Historiadores e Historiadoras Progresistas, por impulsar el conocimiento general y particularmente la situación en esa zona del mundo, tan ansiada por los enemigos de la paz y los pueblos libres. A mí se me pidió que hablase sobre Palestina, […]
Muchas gracias a la organización de éste Congreso de Historia de Oriente Próximo, la Unión de Historiadores e Historiadoras Progresistas, por impulsar el conocimiento general y particularmente la situación en esa zona del mundo, tan ansiada por los enemigos de la paz y los pueblos libres.
A mí se me pidió que hablase sobre Palestina, como activista, pero yo soy uno más de una asociación de amigas y amigos, que estamos dispuestos para la tarea de defender al pueblo palestino desde nuestra pequeña porción, a la que hemos llamado AMANE y que acompañamos con un título largo para presentarnos: Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales, todo eso por nuestra relación con otras asociaciones que trabajan sobre Palestina, en particular, y Oriente Próximo en general.
En mi intervención trataré de explicar algunos aspectos fundamentales en lo referido a Palestina a partir de cuatro puntos:
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Palestina en el marco del colonialismo.
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Sionismo e intereses.
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Palestina punto estratégico.
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Palestina bajo la ocupación hasta hoy día.
Otra vez Oriente Medio se encuentra en el objetivo del Imperio, y decimos «otra vez» porque lo que denominamos Occidente nunca ha dejado de interesarse en la ocupación de ese lado del mundo, lugar en el que nacen buena parte de nuestras raices culturales. Hoy, tiempo en que se desarrolla el super imperialismo, al que para ocultar su nombre manchado de inhumanidad se le llama globalización, nos hace falta con urgencia la enseñanza histórica, necesitamos difundir, dar a conocer las causas que defienden los pueblos, entender sus medios y sus esperanzas de libertad.
Recordemos entonces: la historia nos dice que el sionismo nació en la cuna del antíguo colonialismo, Gran Bretaña, y creció en la cuna del colonialismo moderno, los EEUU. Palestina es el primer paso hacia el dominio de esa orilla meditarranea.
Con el comienzo del siglo XX, cuando el capitalismo mundial entró en su fase superior, el imperialismo, se multiplicó la potencia de la crisis del sistema, las contradicciones entre los componentes del mismo, la agudización de la competencia por el dominio colonial, y a su vez condujo a la intensificación de la lucha de clases dentro de los países.
El imperio turco con su régimen feudal y su dominio ámplio geográfico, rico en recursos, mercados y situación geoestratégica, llegó a ser zona de atracción para los capitalistas, y un eje principal para el capitalismo europeo en su lucha de conquista y reparto de poderes sobre esa zona: en su punto de mira se encontraron los países árabes y particularmente Palestina, la posición más destacada en sus estrategías coloniales.
El movimiento sionista nació en el siglo XIX como una expresión nacionalista falsa, una expresión de las aspiraciones de las burguesías medias (artesanas y financieras) que evitaban la integración en las sociedades capitalistas nacionalistas en auge surgidas en este siglo, esa era su forma de actuar para no quedar a la altura de la clase obrera; el movimiento sionista encontró una oportunidad seria para traducir sus sueños utópicos reaccionarios y chovinistas en una realidad colonial sobre Palestina. Y así coincidieron los proyectos coloniales capitalistas con los intereses del movimiento sionista: construir bases estratégicas fijas en la zona, y particularmente en Palestina, (fines económicos, militares, etc, etc.)
La Primera Guerra Mundial fue el estallido más violento de la crisis del capitalismo, y a su vez el momento de avance de los pueblos hacia el socialismo, evidenciándose en la Revolución Soviética. Desde entonces el poder capitalista, la gran burguesía, la aristocracia, y el imperio británico, se alían para derrotar a las fuerzas de Oriente Medio que se emplean en la lucha por la independencia en un avance de cambio político-social.
Ahi tenemos los Acuerdos Sykes-Picot, del 16 de Mayo de 1916 entre Gran Bretaña y Francia, con la aprobación del Zar ruso y el Rey italiano. Pero llegó la Revolución Rusa y los bolcheviques denunciaron el robo. Descubierto el robo de Oriente Medio los imperialistas lo declararon «legal» mediante un Congreso que realizaron en San Remo, el 19 de Abril de 1920. El reparto era el siguiente:
El Estado colonialista francés se quedaba con Libia y Siria, habiéndola separado de Palestina, (lo tenían firmado antes, en 1919 en el Tratado de Versalles).
El Estado colonialista inglés se quedaba con Iraq, con parte de Irán y con Palestina. Esto venía de atrás, en 1917, el 2 de Noviembre, el Estado colonialista inglés había entregado una carta firmada por el Ministro de Exteriores A. J. Balfour, al sionista barón Rothschild con el compromiso de entregar Palestina a las organizaciones sionistas.
La creación de los protectorados, como un Estado para absorver a los palestinos y acabar con su identidad nacional, les llevó a prestar su apoyo a la emigración judía, la confiscación de terrenos, crear colonias judías, proteger una economía judía con capital sionista, y destruir la economía palestina, y apoyar a las insituciones sionistas, todo bajo mandato británico.
Al estar situada a la puerta de tres continentes, Europa, África y Asia, Palestina tiene una situación estratégica militar y económica excepcional, lo confirman sus enemigos desde la antigüedad, pero por referirme a la contemporaneidad recojo aquí declaraciones como la de Eisenhower cuando era el jefe de la OTAN:
«El valor regional más importante está en Oriente Medio. Es la principal fuente de recursos para la civilización de hoy. El dominio de Palestina es la garantía para el control de las fuentes de petróleo y el transporte para suministrar a Europa y el mundo Occidental».
Alfred Lilienthal, asesor del gobierno de EEUU para Oriente Próximo de 1945 a 1952, judío que se declaró antisionista, dejó dicho:
«Los países árabes suministran el 98% del petróleo para el mundo occidental, y si algún día los árabes cierran esa puerta nos hunden».
La creación de la Organización de las Naciones Unidas tenía la finalidad de procurar la paz y establecer leyes basadas en el entendimiento y en el respeto. Pero en sus acuerdos también compusieron una injusticia que ha ido creciendo hasta amenazar todo lo restante firmado tras la 2ª Guerra, rehacía la fuerza colonizadora: Palestina no fue considerada en el marco de igualdad que se trazaba, el antiguo imperio y el nuevo la reservaban para volver a su explotación con un ejército interpuesto que se vestía de teología y descendencia divina, y racista y clasista como sus defensores.
En 1948 el 85% de la población palestina fue expulsada de su tierra a otros países por esa fuerza letal preparada por Inglaterra como potencia colonial sobre Palestina. El monstruo creado por el gran capital iba a dar continuidad al robo de las materias primas con las que el viejo poder había vivido. La expulsión del pueblo palestino de su tierra pronto se vió reforzada con la legislación creada por el ente israelí: la nueva potencia colonial prohibía la vuelta de los refugiados.
Así empezó una carrera por hacer llegar a Palestina una emigración de raza y creencia judía venida desde todo el mundo, la financiación la garantizaba el Banco Mundial Judío, de carácter sionista, y su gobierno sobre tierra de Palestina que hasta hoy incentiva los asentamientos, desoyendo las Resoluciones del Consejo de Seguridad, 9 hasta el 2011, y los declaran como Violaciones del Derecho Internacional Humanitario; otras 17 Resoluciones manifestándose en contra y condenando la anexión de Jerusalén; y otras 26 Resoluciones para que se aplique el Cuarto Convenio de Ginebra en el que se declara a los asentamientos como «crímenes de guerra», quedando bajo la jurisdición del Tribunal Penal Internacional.
El Consejo de Seguridad de la ONU declara en su Resolución 446 que la Cuarta Convención de Ginebra es el instrumento jurídico a aplicar en el caso de Palestina y lo dice así: «Israel debe, sin condiciones, en cumplimiento del artículo 48 de la Cuarta Convención de Ginebra, poner fin a toda su política de asentamientos. … Se debe iniciar inmediatamente un proceso de retirada de todos los asentamientos de los territorios palestinos ocupados, pues están posibilitando una anexión progresiva que impide el establecimiento de un Estado palestino intercomunicado y viable y socava el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación.»
Y sinembargo ninguna potencia bloquea al ente colonialista, ninguna potencia le impone sanciones, ninguna potencia rompe relaciones, … porque de tales sitios vienen sus raíces. EEUU y la Comunidad Europea tienen establecidos acuerdos de libre comercio, acuerdos de cooperación militar, acuerdos financieros, incumpliendo la legalidad internacional: ¿hasta cuando?
En estos momentos, cuando la guerra mundial más destructiva está más próxima que nunca, la misma ONU declara que ya ha comenzado, ha prendido la mecha hace tiempo en el mismo punto geográfico que los antíguos colonizadores retuvieron tras la creación de la ONU, es una exigencia ineludible para todas las conciencias volcarse en la defensa de Palestina, territorio por el que debe empezar nuevamente el propósito de paz, igualdad e independencia de todos los pueblos.
«Llegamos a un país poblado por árabes, aldeas judías fueron construidas reemplazando aldeas árabes. No hay una comunidad en el país que no haya tenido antes una población árabe». David Ben Gurion, uno de los creadores del Estado de Israel.
Y desde entonces el pueblo palestino, Palestina, vive bajo ocupación israelí.
En «El principio fundamental de Israel y los 4.500 niños y niñas» repasaba algunos aspectos de la ocupación y señalaba los 4.500 nacimientos en la Franja de Gaza durante los 51 días que duró el asalto de Israel, y cómo eran asistidos entre numerosos peligros. Naciones Unidas acaba de dar a conocer un estudio sobre la mortalidad en la infancia recien nacida en Gaza, y señala que del 2008 al 2013 la mortalidad ha pasado de 12 por cada 1.000 a 20,3 por cada 1.000 nacidos. El aumento ha tenido por medio dos asaltos terroristas de Israel al pueblo de Gaza (2009 y 2012).
Un estudio realizado en 2012 por Save the Children & Medical Aid for Palestinians (MAP), titulado «Los efectos del bloqueo israelí sobre la salud de la infancia de Gaza. Los niños y niñas de Gaza se van quedando rezagados», traducción para Rebelión de Sinfo Fernández, presentaba la siguiente información: «En Junio de 2012, el bloqueo de Gaza cumplió cinco años. Este informe muestra que las extensas restricciones impuestas al movimiento de entrada y salida de personas y productos de Gaza continúan teniendo un impacto real y negativo en las vidas y en la salud de los niños de Gaza. El bloqueo ha sido el factor que más ha contribuido a la endémica persistencia de la pobreza en los hogares de Gaza. Esto ha hecho que las familias no puedan adquirir alimentos con valor nutritivo y que cada vez puedan producir menos esos alimentos por ellas mismas, lo que se concreta en los siguientes aspectos:
El retraso en el crecimiento y el riesgo de desnutrición crónica durante un largo periodo siguen siendo altos, incidiendo en el 10% de los niños menores de cinco años.
La anemia, causada habitualmente por dietas con deficiencia en hierro, afecta a la mayoría de los niños de Gaza (58,6% de los escolares, 68,1% de los bebés entre 9 y 12 meses) y una tercera parte (36,8%) de las madres embarazadas. Si no se trata, la anemia por deficiencia en hierro afecta gravemente al desarrollo de los niños y al desenlace del embarazo.
Las enfermedades relacionadas con la carencia de servicios adecuados de saneamiento, que tienen graves consecuencias en la mortalidad infantil provocando fiebres tifoideas y diarreas líquidas en los niños menores de tres años, han aumentado según constatan las clínicas que trabajan con los refugiados en la Franja de Gaza.
La contaminación existente en el suministro del agua en Gaza tendrá repercusiones en la salud a largo plazo; el control actual es insuficiente para medir el impacto de las aguas residuales no tratadas y de la deficiente calidad del agua.»
El informe es mucho más largo, pero con estos datos es suficiente para que vean que la situación en 2012 era de verdadero desastre humanitario.
¿Qué ha ocurrido después?
En 2014 el ejército sionista de Israel ha vuelto a asesinar y sumar más terror a la población de Gaza, causó la muerte a más de 3.500 palestinos y palestinas, de los que 560 fueron niños y niñas, dejó más de 11.000 heridos, y también más de 3.000 fueron niños y niñas, la mitad tienen secuelas para toda la vida. Esta es una de las consecuencias de la ocupación. La destrucción de la ciudad de Gaza, de sus otras ciudades y pueblos, de todos sus servicios, su tierra, y el ametrallamiento de los pescadores, ha dejado al conjunto de la población en un suspiro, la ONU ha declarado que lo que ha hecho Israel, su ejército y sus gobernantes, es un genocidio. El empeoramiento de las condiciones se puede comprobar en los numerosos vídeos que hay en internet con marcar Gaza.
Un poco más atrás en el tiempo.
Nail Giladi, judío iraquí, en 1950 pasó a formar parte del servicio secreto israeli, el Mossad, pero llegó un momento en que decidió abandonar semejante tarea y marcharse de Israel, emigró a EEUU. Una vez allí escribió en El Enlace, vol. 31. Número 2, Abril-Mayo 1998: «… Empecé a averiguar los métodos bárbaros que empleaba el Estado de Israel para librarse del mayor número posible de palestinos. … Fuerzas judías vaciaron aldeas árabes de su población matando a los hombres jóvenes y amenazando al resto para que huyesen y no regresasen. Los israelíes pusieron bacterias de tifus y disentería en los pozos de agua para evitar que los refugiados regresasen.» Confirmaba lo escrito por Ben-Gurion, pero añadiendo los envenenamientos que llevaban a cabo contra el pueblo palestino.
Este ejemplo de envenenamiento de la población palestina por el ejército israelí tiene muchos casos anteriores y posteriores.
El primer ministro de la entidad sionista David Ben-Gurion se encuentra fichado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) como responsable del ejército isralí en el uso de armas químicas para la matanza y expulsión del pueblo palestino. Algún detalle al respecto: el representante del Comité Internacional Sr. De Meuron en sus informes del 19 de Mayo de 1948 cuenta que en la ciudad de Acre surgió violentamente la fiebre tifoidea. Después informa que «el servicio médico inglés y la Cruz Roja Internacional han determinado que se ha transmitido por el agua. Cuando la resistencia de la ciudad estaba debilitada por el envenenamiento, las bandas terroristas israelíes entraron en la ciudad e hicieron una matanza en masa, fusilaron a 100 civiles escogidos, y a los prisioneros les hicieron tragar por la fuerza cianuro. «Shlaj Lach-mecha» es el nombre que le dieron al plan para realizar semejante crimen.» La información se encuentra en «La catástrofe palestina», de Michael Palumbo, y en «The Makers plaga: el mundo secreto de la guerra biológica», del historiador militar israelí Urin Milstein, editado en Londres, por Visión Paperbaks, 1997, páginas 114-116).
Ben Gurion también escribió sobre un ataque similar, por envenenamiento del agua con malaria en Gaza, en su libro «Diario de guerra» en el apartado del 27 de mayo de 1948. Yeruham Cohen lo cuenta en su libro «La luz del día y la oscuridad de la noche (Tel Aviv 1969, páginas 66-68).
Siguieron los ataques con agentes bactereológicos en poblaciones sirias y egipcias. La información se encuentra en libros y periódicos de la época como el New York Times el 22 de Diciembre de 1947.
Los israelíes han realizado ataques con armas químicas contra el pueblo palestino durante todos estos años y en todas las guerras, y han sido documentados y dados a conocer por diferentes laboratorios, por el Departamento de Estado de EEUU, por la misma CIA y hasta la BBC con el documental «El arma secreta de Israel» en marzo de 2003.
Esta información ha sido recogida por el Doctor Elías Akle y publicada en Global Research bajo el título «Historia de las armas químicas de Israel», el 29 de Septiembre de 2013.
Si un ejército extranjero invadiese su país y robase sus riquezas, invadiese cada una de sus provincias, invadiese cada una de sus ciudades, y llegasen a altas horas de la noche ante la puerta de su casa, y la golpeasen, quizás hasta deshacerla o echarla abajo, y si le hubiese dado tiempo a abrir, como si no, entrasen en tromba con los fusiles y ametralladoras por delante, al asalto, sacasen de un tirón a cada miembro de su familia de sus camas y sus dormitorios, y en presencia de todos cogiesen a sus hijos e hijas, cubriesen sus ojos con una venda, les pusiesen los grilletes con las manos a la espalda, (para entonces ustedes, madre, padre, abuelos, habrían protestado vivamente, habrían intentado meterse por medio, es posible que hasta abrazasen a sus hijos, pero los bandidos les habrían quitado con empujones, puñetazos, patadas, culetazos, y cubiertos de golpes les habrían puesto contra la pared y amenazado con el cañón de sus armas sofisticadas en la cabeza y en el pecho) y los invasores se llevasen a sus hijos e hijas agarrados por el cuello hasta los jeeps que han dejado ante la puerta y en marcha, y usted viese como ante la trasera del vehículo, sujetos por el pelo y la ropa, o por brazos y piernas para alzarlos, son lanzados contra el suelo boca abajo, y tras subirse los asaltantes y arrancar el convoy los viese desaparecer en la noche, ¿qué le parecería a usted?.
Pues en Palestina es lo normal, el ejército invasor israelí detiene a la mayoría de los niños palestinos a altas horas de la noche de la manera que he contado. En un cuartel se les interroga sin defensa y empleando la violencia física y verbal, se les encierra en celdas de aislamiento y se les encarcela sin que puedan ver a nadie durante días, en centenares de casos durante meses, aislados de todo. Los invasores quieren que les cuenten de qué hablan en su casa, quién protesta más contra los ocupantes, si saben de alguien resistente a la ocupación,…
Cuando un grupo de abogados ingleses que forman parte de una asociación de defensa de los niños, vio a las niñas y los niños tratados como se ha descrito, protestó pidiendo responsabilidades; desde la fiscalía militar de los invasores de Palestina la respuesta fue la siguiente : «cada niño palestino es un terrorista en potencia».
En la Secretaría General de la ONU para la Cuestión de los Niños tienen una respuesta a esa afirmación: Se ha propuesto «incluir al ejército sionista en la lista de organizaciones terroristas, como Al Qaeda, Boko Haram, Isis y Talibán».
Algunos datos:
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) informa que «más de 370.000 niños palestinos de Gaza tienen necesidad inmediata de apoyo psicosocial, primeros auxilios y cuidados, como consecuencia de la agresión israelí.»
– El 97% de los niños de Gaza ha sufrido la violencia del ejército israelí.
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El 70% de los niños palestinos de Cisjordania ha sufrido la violencia del ejército israelí.
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Más del 40% de los niños palestinos ha perdido algún familiar en la última guerra.
Otro 40% de los niños palestinos ha tenido a un familiar preso durante la guerra.
El 96% de los niños palestinos se ha visto expuesto a los gases lacrimógenos.
El 85% de los niños palestinos ha sido víctima de los allanamientos nocturnos del ejército israelí.
El 28% de los niños palestinos tiene por lo menos un hermano en prisión.
El 37% de los niños palestinos ha sido herido por munición real del ejército israelí.
El 50% de los niños palestinos ha sido detenido por el ejército israelí.
A esto hay que añadir castigos colectivos como la limitación a la libertad de movimientos, el cierre de territorios, los ghettos, los campos de concentración, las humillaciones diarias, las palizas, las demoliciones de casas, los asesinatos en la calle, el cierre de los colegios y universidades, el arresto de alumnos y profesores, el asalto a los hospitales, las detenciones contínuas, los registros, los bombardeos, los incendios de campos agrícolas y viviendas, la destrucción de los árboles y las fuentes de agua…
Tras la última conversación mantenida con el doctor Mahmud Shewail le pedí me hiciese llegar su impresión personal, humana, sin formalidades sobre la situación de las niñas y los niños palestinos, y me hizo llegar lo siguiente:
«La situación de la población Palestina y en especial la población infantil bajo la ocupación es frustrante; los mayores no pueden protegerse así mismos de los ataques de los colonos, que son apoyados por el ejercito israelí matando gente, quemando viviendas, arboles, especialmente olivos, iglesias, mezquitas, etcétera. Y si los padres no pueden protegerse a si mismos, cómo van a ofrecer protección y seguridad a sus niños; y éstos no pueden identificarse con un padre derrotado y débil, ese es el concepto que tienen los niños de los padres y de la sociedad.
Todos los días matan a jóvenes mientras van a la escuela o a casa con la excusa de que van acuchillar a un colono o a un soldado, siendo mentira. Disparan a la joven o al joven, y después de matarlo ponen un cuchillo cerca de él o ella, y hay testigos y vídeos que muestran sus mentiras, en menos de dos semanas han sido arrestados casi 300 niños.
Estos jóvenes se han criado en la segunda intifada y se revelan contra la injusticia, la humillación y la ocupación sionista, centenares de niños están en cárceles israelíes, y si no son ellos son sus padres o hermanos, amigos y parientes. Los jóvenes no ven el futuro, no conocen otra vida, pero saben que lo que hay no es vida.
Los Palestinos hoy, éstos días están solos, y el mundo árabe está ocupado con sus luchas y no les importa lo que pasa aquí. Detrás de todo ello se encuentran Estados Unidos e Israel. La ONU no hace nada, e Israel, que es la única potencia que lleva a cabo la ocupación y colonización en el mundo, tiene el apoyo de Estados Unidos y muchos países europeos. No es solamente Palestina la que tiene la responsabilidad de la lucha por su liberación, es de toda la humanidad.»
Dr.Mahmud Sehwail,MD, PhD
TRC President and Founder
Consultant Psychiatrist.
Me dirijo a ustedes en ocasión tan oportuna para manifestar nuestra preocupación y condena, con toda nuestra fuerza, por la colonización sionista y sus asentamientos, que fueron el primer paso para la creación del Estado de Israel, y el que acabó con la paz en la zona, y es también el saqueo permanente de la Historia, de la geografia y la cultura, hasta los recursos naturales, a pasos gigantescos o a pasos pequeños, con metralletas o con escavadoras o con tanques, con permisos que ellos mismos se dan y sin ellos, acelerados a veces y otras gota a gota, implantando poblaciones y desplazando al pueblo palestino, formando barrios residenciales o ciudades, con una población militarizada en estas zonas de más del 64% . Las principales ciudades están rodeadas por cuarteles militares como es el caso de Ebrón, Nablus y Jerusalén. Compañeros, desde los acuerdos de Oslo se ha multiplicado 7 veces la poblacion judia en asentamientos o colonias dentro de las tierras ocupadas desde 1967, y levantaron un muro, declarado ilegal por el Tribunal Internacional de La Haya, como una serpiente que se ha tragado buena parte de Palestina.
Israel es un proyecto diseñado hace tiempo, es el robo de Palestina, que ha quedado dividida en tres partes por el colonialismo israelí: Cisjordania, Jerusalén Este, y Gaza, (a la ocupación de Palestina y su división habría que sumar otra ocupación, la de los Altos del Golán, territorio perteneciente a Siria, a los que también Israel ha trasladado población judía creando asentamientos), así es, ante los ojos del mundo, el ejemplo más flagrante de ilegalidad. Pero detengámonos en algunos datos representativos:
Cisjordania, el 60% del territorio es considerado por Israel como «zona C», por lo que lo mantiene bajo la ley marcial, quiere decirse que todo lo referido a éste territorio se encuentra bajo jurisdición militar, con el que colabora una gobernación civil.
El restante 40% queda a disposición de la Autoridad Nacional Palestina, que debe colaborar en la seguridad con la potencia ocupante.
El territorio se encuentra infiltrado por más de 100 chek point (puestos de control) y cerca de 600 construcciones sólo para israelíes, carreteras, centros comerciales, empresas, … que impiden el paso a la población autóctona.
El gobierno sionista ha trasladado a Cisjordania, intalándolos en asentamientos, a más de 500.000 judíos, que para que crezcan en la ilegalidad y el crimen de guerra disponen de reducciones fiscales, de rebajas de precio de las tierras, de rebajas en el precio de construcción, de subvenciones hipotecarias, de inversiones y facilidades para el desarrollo industrial, agrícola, educacional y el turismo.
A la población palestina tan sólo se le permite construir en el 1% del territorio, pidiendo permiso, esperando autorización. ¿Entienden lo que es el 1% del territorio?, ¿el 1% de su país?
Jerusalén Este se encuentra rodeada de asentamientos sionistas y separada de Cisjordania. Desde 1980 también está bajo el mando militar israelí, al que acompaña un gobierno civil judío. Si internacionalmente en ningún estamento se reconocen los asentamientos, tampoco se reconoce la ocupación de Jerusalén. Para el pueblo palestino y toda la comunidad internacional y los organismos de justicia Jerusalén es la capital de Palestina.
Pero no se paran ante lo que digan los organismos internacionales, a estas alturas han trasladado allí a 250.000 judíos, que aislan, que incomunican a la población palestina de un lado y otro, haciendo más dificil, en los más de los casos imposible, las relaciones y el mismísimo encuentro familiar mediante leyes de prohibición.
Tanto en Cisjordania como en Jerusalén los sionistas han establecido cientos de lo que llaman «puestos avanzados», núcleos militares y de población situados en zonas altas para vigilar y controlar militarmente el contorno palestino. A partir de esos «puestos avanzados» van estableciendo a la nueva población colonial que constituirá otra colonia con calificativo de ciudad.
Lejos, rodeada por todas partes, se encuentra Gaza, la martirizada Gaza, la cárcel más grande del mundo, 1.800.000 palestinos y palestinas sometidas al mayor aislamiento conocido, no dejan ni entrar ni salir, el 95% del agua está contaminada, escasean los alimentos, faltan los medicamentos y todo tipo de materiales para sobrevivir.
Gaza es vigilada por globos aerostáticos, por drones, por aviones de reconocimiento, es encañonada desde el mar y desde tierra, sus habitantes se encuentran bajo el sometimiento del cerco, que además implica el envenenamiento de sus cosechas, el ametrallamiento de sus pescadores, el desabastecimiento de electricidad, y tantas y tantas cosas, y siempre bajo la mirilla sionista. Los asentamientos sionistas en Gaza fueron abandonados para establecer el cerco criminal a que se ve sometida la población.
No hay tribunal en el mundo que no haya condenado a Israel, pero Israel desobedece todos los mandatos.
Después de tantos años de colonización de Palestina, de expulsión de millones de sus habitantes, de la explotación despiadada de quienes aún resisten, de la persecución y eliminación sistemática de la infancia palestina, de los crímenes continuos de la banda terrorista que constituyó el Estado de Israel, ¿se puede esperar algo positivo de éste grupo?. A las gentes de bien de Palestina les hace falta la unidad ante el invasor, a las gentes de bien de todo el mundo tan sólo cabe la solidaridad urgente con el pueblo palestino.
La solución vendrá con la creación de un Estado Palestino libre, independiente y soberano, que es lo que reclaman los palestinos en la actualidad, en base al derecho que se les otorgó en la ONU que proponía la creación de 2 Estados, y que Israel no permite ocupando más allá de las fronteras primeras tras la guerra de 1967, anexionándose además otras zonas del mundo árabe. Los palestinos reclaman la aplicación de las Resoluciones de las Naciones Unidas, piden que se respete su territorio, del que sólo queda el 8%, y rodeado de asentamientos y el muro ilegal. Vuelvo a repetir: la solución vendrá con la creación de un Estado Palestino libre, independiente y soberano.
Estamos aquí reunidos para conocer mejor la situación en Palestina, les invito a saber más, a informarse, a trabajar solidariamente. En AMANE, uno a uno, una a una, somos pequeños embajadores y embajadoras del pueblo palestino, trabajamos juntos para hacer avanzar rápidamente la causa de Palestina.
Una, cien mil, un millón de veces, toda la vida: ¡Viva Palestina Libre!
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.