Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
Legisladores israelíes de derecha llegados a la ciudad para la inauguración de Donald Trump se dirigieron a reunirse con prominentes evangélicos estadounidenses en la Gran Iglesia Bautista Nueva Esperanza en el centro de Washington, DC, el jueves, y dieron una conferencia sobre la importancia de trasladar la embajada de Estados Unidos a Jerusalén y se mostraron esperanzados de que el presidente electo Donald Trump cumpliría su promesa de hacer el traslado.
En declaraciones en una reunión que incluyó el quién es quién de los líderes de la derecha cristiana -incluyendo el fundador del Family Research Council, Tony Perkins, el fundador de la Coalición Fe y Libertad Ralph Reed, y la estrella de Duck Dynasty Phil Robertson -el miembro de la Knesset israelí Yehuda Glick, que pertenece al partido Likud del primer ministro Benjamin Netanyahu, habló sobre la elección de Trump en términos mesiánicos.
Comenzó su discurso con una cita de aprobación al Salmo 72, que habla de la bienvenida a un nuevo rey. «Es una oración para el rey Salomón y es la oración para todos los reyes y sobre todo una oración por el rey de los Estados Unidos».
A continuación, gira a la explicación de su propio camino en la política -cómo pasó de ser un rabino de línea dura que aboga por asentamientos permanentes en los territorios palestinos a ser elegido como legislador del Likud- que describe su victoria como un milagro.
«¡Mañana, 21 horas y 14 minutos a partir de este momento, habrá otro milagro!», dijo, hablando de la elección de Trump mientras un cerrado aplauso le interrumpía.
«A lo largo de campaña, una y otra vez y otra vez en repetidas ocasiones, Trump habló sobre Israel y Jerusalén», les recordó con su voz escalada como dando un sermón. «¡Estamos tan cerca, amigos de Jerusalén e Israel! […]¡Él puede elegir ser un Ciro! ¡Él puede optar por decir Jerusalén, todas las naciones deben reconocer Jerusalén! »
(Cyrus es el rey persa al que hace referencia en la Biblia Hebrea que rescató a los judíos de su exilio en Babilonia).
El traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén es un objetivo perseguido por funcionarios del Gobierno israelí, como Netanyahu, que buscan hacer de Jerusalén la capital indivisible del Estado de Israel. Este movimiento impediría a los palestinos establecer un Estado que incluya Jerusalén Este, donde 300.000 de ellos viven hoy con los derechos gravemente limitados. La mayoría de los observadores internacionales creen que esto haría imposible la solución de dos estados y por lo tanto es perjudicial para la paz.
Durante su campaña para presidente, Donald Trump, inicialmente, no se comprometió a mover la embajada, pero hacia el final del ciclo de campaña se ubicó completamente detrás de la reubicación en Jerusalén. Cuando el jueves se le preguntó sobre la posición actual de Trump al entrante secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, pidió a los periodistas «estad atentos. Habrá un nuevo anuncio sobre eso».
En una sesión informativa en el Congreso antes del evento, Glick fue acompañado por Sharren Haskel, el legislador más joven de la Knesset y miembro del Likud, que se hizo eco de muchos de los mismos temas en una entrevista con The Intercept.
«Tenemos muchas esperanzas en esta nueva administración», dijo Haskel a este diario. «Esperamos que una de las primeras medidas que Donald Trump tome sea mover la embajada».
Glick dijo a The Intercept que muchos en Israel no sentían como Obama y están dispuestos a considerar su punto de vista. «Se imaginan al presidente de Francia diciendo: ‘Oye, yo no creo que sea una buena idea que Washington deba ser su capital. ¡Quizás Orlando!'»
(Los residentes de Washington DC pueden estar sin plenos derechos de voto pero no están militarmente ocupados o denegados de la nacionalidad como los palestinos en Jerusalén Este.)
«Jerusalén es la capital de Israel, le guste o no le guste», concluyó.
Por otra parte, con Trump Glick está esperanzado.
«El presidente Trump y el vicepresidente Pence han expresado ambos lo que siento, y no soy un dios, no sé cómo leer los corazones, he sentido genuina y verdadera amistad sincera con Israel».
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al auto, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.