Después de las peticiones de Habeas Corpus a favor de los cinco cubanos antiterroristas condenados injustamente en EE.UU, unido a la declaración jurada de Martin Garbus, abogado de Gerardo, y a las valiente s y objetivas revelaciones del profesional de la información Oscar Corral, del Miami Herald y un largo etc. etc. que demuestran una […]
Después de las peticiones de Habeas Corpus a favor de los cinco cubanos antiterroristas condenados injustamente en EE.UU, unido a la declaración jurada de Martin Garbus, abogado de Gerardo, y a las valiente s y objetivas revelaciones del profesional de la información Oscar Corral, del Miami Herald y un largo etc. etc. que demuestran una vez más el papel desempeñado por medio centenar de «periodistas» que pagados por el Gobierno norteamericano, crearon (más de 1,000 artículos , entrevistas, etc. etc. ) un ambiente de histeria y odio irracional que atemorizo al jurado hasta declararlos culpables pese a que ¡Increible pero cierto! la Fiscalia no presento prueba alguna y, peor aun, reconoció que no podía sostene r su principal acusación. ¡Más mediocridad y falta de ética profesional imposible!
Si bien es cierto que la historia, está llena de ejemplos de trabajadores de la información, (Editores, periodistas, etc.) cuyo único y exclusivo concepto del éxito estaba y está basado «al margen de ideologías» a la competencia, la independencia y objetividad, ¡con mayúsculas! y riesgo de sus vidas. No es menos cierto que en estos momentos históricos y difíciles en que vive la humanidad, de cada día son más especialmente los grandes medios, (prensa, radio, TV. Etc.), que están controlados en mayor o menor grado por «mercenarios de la pluma» al servicio d el gran especulador y corrupto poder financiero.
Afortunadamente, en este caso ha sido un periódico de Miami ( EE.UU ) , nada sospechoso de ser Castro-comunista, sino todo lo contrario, quien ha revelado, con lujo de detalles y pruebas irrefutables, los entresijos de la conspiración financiada con dinero del gobierno de E E.UU, en contra de los 5 héroes antiterroris tas cubanos.
Después de estas contundentes y aclaratorias decla raciones, como bien aclara y destaca Garbus , abogado de Gerardo, al final de su declaración: «El fi scal General Eric Holder Jr. no fue responsable por este caso cuando comenzó. Pero lo es ahora.», De igual manera , refiriéndose a los periodistas, se puede admitir como afirma Ricardo Alarcón , que «Los profesionales del periodismo y los medios de prensa más allá de Miami no fueron resp onsables de este crimen cuando se produjo . Pero ahora que ya s a ben lo que ocurrió no pueden evadir su responsabilidad. El silencio ahora seria complicidad». ¡Más claro ni el agua! .
La única forma ante tamaña e inmoral injusticia, de corregir , subsanar, etc. un mínimo su complicidad «consciente o inconscientemente » ellos sabrán, de la gran mayoría de los grandes medios, el daño y ensa ñamiento sin precedentes causado y que siguen causando, no solo a los cinco luc had ores antiterroristas cubanos, familiares etc., que el 12-9-2012 cumplieron 14 años, privados de libertad en condiciones inf rahumanas, y a todos los hombres y mujeres defensores de (¡la justicia!) los derechos humanos , sin olvidar a los verdaderos profesionales de la comunicación como Oscar Corral, que como en su caso pagaron y siguen pagando muy caro su apego a la responsabilidad y ética profesional.
Pienso, todos los medios, insisto «al margen de ideologías! que en mayo r o menor grado han participado en esta tragicomedia ignorando o peor aun manipulando o tergiversando descaradamente la realidad de los 5, especialmente los acreditados en la Isla, deberían con sus » súper bien informados » , corresponsales permanentes a la cabeza, como mínimo por aquello que rectificar es de sabios y en este caso con «mayúsculas» de responsabilidad y ética profesional , además de reconocer y pedir disculpas «autocriticarse» , a través de titulares, artículos, entrevistas, etc. etc. , su enorme «error», informar de una vez por todas a la opinión pública con lujo de detalles, la verdad sobre el caso de los 5, para de alguna forma mitigar -subsanar en lo posible el enorme daño moral y material causado. De lo contrario la credibilidad y ética profesional , dicho sea de paso (algunos) ya bastante deteriorada de los mismos, ahora que ya saben ¡la verdad!. L o que ocurrió ¡El silencio repito al «margen de ideologías» valga la redundancia, seria complicidad!
¡CUANTA COBARDIA, HIPOCRESIA Y CINISMO!
Bartolomé Sancho Morey es corresponsal permanente en Cuba, del semanario EL TRIANGLE, de Cataluña.
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