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Los propios túneles del terror de Israel en Jerusalén

Fuentes: 972mag

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

Mientras todo el mundo está preocupado por los túneles de Hamás en Gaza, Israel continúa cavando debajo de las casas palestinas en Jerusalén. Las excusas son cuestionables, los residentes están enojados y temerosos y una conflagración religiosa parece inminente.

Mientras los túneles de Hamás dominaron la narrativa israelí durante las últimas semanas, el peligro inherente que causó espanto a todo el país y que a veces lleva a visiones apocalípticas, el Estado de Israel persistentemente continuó cavando sus propios túneles subterráneos en Jerusalén.

Estos túneles, como los de Hamás, se están excavando bajo un pesado manto de secreto. Al igual que los túneles de Hamás, sirven como herramienta para la resolución del conflicto palestino-israelí. También se están excavando bajo las casas de civiles no involucrados, en este caso, los palestinos. Sin embargo, mientras los túneles de Hamás están conceptuados de que sirven a fines terroristas, estos túneles de Jerusalén han sido autorizados por el Tribunal Supremo de Israel y se han movilizado todos los brazos pertinentes del Estado en su apoyo.

Lo que sigue es una conversación con el arqueólogo Yonatan Mizrahi de Emek Shave, una organización que se centra en el papel de la arqueología en el conflicto palestino-israelí, sobre lo que está pasando bajo tierra en uno de los lugares más volátiles del mundo, el centro histórico de Jerusalén.

 Sacos de cemento en la entrada del túnel de la calle principal de Silwan. (Foto: Emek Save)

¿Es correcto decir que estas excavaciones subterráneas en Jerusalén, especialmente en el área de la Cuenca Histórica, no son un nuevo desarrollo?

Sí, eso es correcto. A finales del siglo XIX y comienzos del XX se excavaron túneles subterráneos como parte de las excavaciones arqueológicas. Era un método de excavación, por varias razones. Hacia el comienzo del siglo XX se hizo evidente que esta práctica era muy problemática como herramienta de investigación, y a partir de la segunda década del siglo XX las excavaciones en Silwan volvieron a un método ordenado, de arriba hacia abajo, dejando al descubierto los estratos, como todos sabemos. Desde entonces los arqueólogos no han excavado túneles; desde entonces ya no es parte del modus operandi.

¿Cuando se reanudó la excavación de túneles?

Después de que el Estado de Israel conquistara la ciudad vieja de Jerusalén, que introdujo muchos cambios, en 1969 el ministerio de Servicios Religiosos comenzó a llevar a cabo las excavaciones que conocemos hoy como los túneles del Muro Occidental. El Departamento de Antigüedades, lo que antes era la Autoridad de Antigüedades, en realidad no estaba involucrado en estas excavaciones. Esta era la situación al menos hasta el año 2000. Así comienza la historia de los túneles del Muro Occidental, que, con el debido respeto, puede quizás comenzar en el Muro de los Lamentos, pero llegar hasta el final a la Vía Dolorosa, en el corazón del barrio musulmán. Estas excavaciones aún están en marcha. Luego, en 2005, la Autoridad de Antigüedades entró en escena como el cuerpo que lleva efectivamente a cabo las excavaciones. La Autoridad de Antigüedades también se involucró en las excavaciones en Silwan a partir de 2004. Estas excavaciones comienzan en el estanque de Siloé y ascienden hasta el final de la Givati ​​Parking Lot.

Durante mucho tiempo, estas excavaciones se llevaron a cabo en lugar secreto, sin revelar lo que se estaba excavando y dónde y cuál era el plan completo.

Así es. Durante años estas excavaciones se llevaron a cabo en secreto y había una famosa historia de Yossi Beilin que solicitaba visitar el lugar como miembro de la Knesset y le dijeron, «Definitivamente no, esta es un área privada». Los residentes de la zona trataron de entrar y también los rechazaron.

¿Qué se está excavando en la actualidad, lo que se pueda decir?

Se está excavando todo el tiempo. Hay excavaciones llevadas a cabo por la Fundación Elad desde el estanque de Siloé hasta Givati ​​Parking Lot, y de hecho todo el camino hasta el puente de los Magrebíes. Es un proyecto que nunca termina. La excavación se hace todo el tiempo, en un intento de ampliar el espacio subterráneo.

¿Y se supone que toda esta operación se junte en algún momento?

A nuestro entender, esa es la intención. Vea, ya se ha tenido éxito en la conexión de las excavaciones de Silwan al puente de los Magrebíes. Esencialmente, sólo el espacio de la plaza del Muro Occidental aún no se ha conectado.

¿Puede explicar quién inicia una excavación semejante, quién la aprueba y quién la realiza?

Quien intente iniciar un proyecto de este tipo debe tramitar un permiso de la Autoridad de Antigüedades, que es un organismo empresarial que tiene un interés en la zona. En el caso de los túneles es, de hecho, la fundación Elad, que gestiona la Ciudad de David y los túneles del Muro Occidental. La ampliación hacia el norte es un proyecto del Fondo de Patrimonio del Muro Occidental. Estos son dos de los órganos centrales que participan en las excavaciones en la actualidad.

¿La Autoridad de Antigüedades es una entidad legal, correcto?

Absolutamente, una entidad profesional legal, o al menos eso parece. En este carácter, la fundación Elad hace un llamamiento a la Autoridad de Antigüedades y decide aprobar las excavaciones que son, por supuesto, financiadas por Elad. Es una especie de acuerdo de contratación. Por un lado, la Autoridad de Antigüedades tiene el poder de decidir si consiente la solicitud de Elad, pero por otro lado, es una especie de rehén de Elad, que proporciona el dinero. Cuando la Autoridad de Antigüedades se involucró en estas excavaciones en 2004, a mi entender, renunció a su rol profesional, o se hizo casi irrelevante.

Profesionalmente, la Autoridad de Antigüedades, que está familiarizada con el asunto en cuestión, no debería haber aprobado estas excavaciones en absoluto. Debería haberse opuesto a la excavación de túneles, porque esto ya no es una práctica arqueológica aceptable y no lo es desde hace mucho tiempo. Es decir, la Autoridad de Antigüedades relajó sus estándares profesionales en beneficio de Elad o en beneficio del Estado de Israel.

Pero la afirmación es que los hallazgos arqueológicos importantes se han descubierto con los túneles…

Bueno, me gustaría decirte algunas cosas relacionadas con los túneles de Hamás. Creo que los túneles que está cavando el Estado de Israel son mucho más sofisticados, en el sentido de que tenemos un «derecho» a este lugar. No nos limitamos a cavar para socavar la estabilidad política y, posiblemente, dañar a la otra parte; cavamos con base en nuestros derechos históricos, el respeto al patrimonio, nuestros intereses, ¡todos estos argumentos iluminados en nombre de la ciencia!

En el orden profesional, es cierto que en cualquier momento de la excavación vas a encontrar algo. Se reveló un túnel antiguo de agua, una sección de una calle y otros restos, sobre todo en la plaza del Muro Occidental. Esta es, sin duda, una experiencia para los turistas, pero en el ámbito de la investigación arqueológica, la información que se puede obtener a partir de estas excavaciones es casi inútil.

Este es un punto importante: Los arqueólogos han dejado de cavar túneles porque consideran que esta técnica no ayuda a entender el desarrollo de los estratos, el contexto de lo que se ve, lo que vino y después, lo que se construyó sobre otra construcción, cuáles son las conexiones entre ellas. En realidad, en muchos casos, nos hace más difícil la comprensión de nuestros hallazgos.

 Una antigua alcantarilla en Silwan (foto: Emek Save)

¿Eso significa que cualquier hallazgo que no encaje en el relato que las excavaciones deben demostrar se suprime?

Hay algunos problemas aquí. En primer lugar casi no ha habido publicaciones científicas adecuadas sobre estas excavaciones, a pesar de que es una condición básica para la aprobación de una excavación. A menudo hay publicaciones populares poco satisfactorias y nos basamos principalmente en ellas aunque no sea difícil impugnarlas. Y cualesquiera que sean las excavaciones luego se convierten en una especie de narrativa.

La excavación de los túneles del Muro Occidental es un excelente ejemplo: La mayor parte de estas excavaciones están por debajo de los estratos que son enteramente musulmanes, bajo estructuras de los mamelucos de los siglos XIV y XV, y nadie lo niega. La cuestión es lo que se presenta y se enfatiza. ¿Enfatiza usted la gran piedra y su conexión con el templo o la complejidad multicultural del lugar? En general, creo que hay algo más subrepticio de lo que se manifiesta sobre estas actividades de excavación y dudo de que alguna vez lo sepamos.

El aspecto profesional es problemático. Otro problema mucho más preocupante es la historia de los residentes palestinos en cuyas tierras se está excavando. Los palestinos han estado protestando durante años y el Estado ha desestimado sus reclamos.

Sí, esta es, de hecho, la historia más increíble. En realidad, hay dos aspectos: uno, el hecho mismo de la excavación debajo de las casas de los residentes -lo que me lleva de nuevo a la historia de los asentamientos judíos alrededor de Gaza- y luego también está el aspecto político, que es mucho más peligroso que la historia de los túneles de Hamás, sin menospreciar el temor de los residentes [en las comunidades fronterizas de Gaza].

Los habitantes de Silwan viven en un pueblo donde la actividad colonial israelí ha estado vigente desde hace 20 años, hasta que un día descubrieron que habían estado cavando y pasando por debajo de ellos. Ellos siempre sabían que los estaban «cavando por debajo» en el sentido metafórico, y un día descubrieron que físicamente también. Y así dicen de la manera más humana posible, algo con lo cual los israelíes de hoy tal vez puedan identificarse más: «Tenemos miedo. Alguien está cavando debajo de nuestra casa, no sabemos quién, cuánto, con qué profundidad, cuán amenazada está la casa, lo que va a pasar mañana. «Ellos no saben nada. Tampoco saben si mañana un colono saldrá de debajo de su casa y dirá: «Esta habitación es mía».

Esto es válido, dada la forma en que tomaron la casa de la familia Abbasi. Se deslizaron con cuerdas por el tejado para introducirse en la casa.

Correcto. Entienda -algo que la sociedad israelí encuentra difícil de creer- que los colonos llegan estas casas de muchas maneras. Hay mucho de miedo, pero existe la ley, y la ley otorga los derechos de propiedad, que incluyen, por supuesto, el área debajo de la casa.

Entonces apelaron a la Corte Suprema y ​​los argumentos de la sentencia contraria del tribunal son bastante sorprendentes.

Lo que es sorprendente es la forma en que el Tribunal Supremo dice, en efecto: «En primer lugar, no sabemos en absoluto que esta tierra le pertenece realmente a usted. Incluso si fuera así, confiamos en los ingenieros de la otra parte». Tal vez los habitantes de los asentamientos vecinos a Gaza igualmente pueden confiar en los ingenieros de Hamás. Después de todo, a todos los llamamos «ingenieros».

Otro argumento asombroso de la Corte Suprema es que estamos hablando aquí de túneles que se supone que se han hecho para investigar la historia del pueblo judío, y por lo tanto, se justifican. En efecto, el tribunal dice que la necesidad de conectarnos con nuestras raíces es más importante que todos los derechos de las personas que viven aquí. El Tribunal Supremo emite efectivamente un permiso para utilizar la arqueología para tomar el control de la zona.

Así que los residentes palestinos son completamente transparentes para el establecimiento de Israel. ¿Qué hay de los otros jugadores en esta área tan sensible? ¿Había alguna coordinación con el Waqf de Jerusalén [un fideicomiso Islámico]?

Israel no se coordina con nadie. Por otra parte lleva a cabo la mayoría de sus proyectos arqueológicos en la oscuridad. Tuvimos que recurrir a una apelación basada en la libertad de información con el fin de obtener, por ejemplo, la ruta del túnel en Silwan. La Autoridad de Antigüedades, que es consciente de la sensibilidad política de la zona, no comparte esta información con el público.

¿Cuál es su comprensión de la finalidad última de todo este proyecto?

Creo que el objetivo final de estos túneles es crear una Jerusalén israelí judía. Así es como entiendo las excavaciones: cavar debajo de la realidad para el fortalecimiento de la narrativa nacional. Ellos entienden que los túneles son una herramienta fundamental para prevenir una solución política en el área de la Cuenca Histórica. Para la asociación Elad, Silwan es la ciudad de David; esto es lo que ha venido a hacer y esto es lo que está haciendo, en la superficie y bajo tierra.

 Toldos erigidas sobre las excavaciones arqueológicas adyacentes al puente de los Magrebíes (foto: Emek Save)

En última instancia el proyecto de los asentamientos judíos en Silwan no ha sido un éxito rotundo desde el punto de vista de Elad. Los colonos no pululan por la zona. Sí encontraron una forma más sofisticada para dar color a la aldea en azul y blanco.

Cierto. Ellos querían avanzar en la construcción en Silwan, pero la Autoridad de Antigüedades les impidieron hacerlo, alegando que no se podía construir en un sitio arqueológico. Esto fue en la década de 1990. Con el tiempo, la política cambió. Así, cuando la asociación Elad comprendido que no habría aquí construcción masiva, se unió a la Autoridad de Antigüedades, con el objetivo de llegar a un consenso israelí a través de la arqueología y la historia del pueblo de Israel.

¿Cómo ve el potencial de incendio debido a estas excavaciones bajo una realidad tan frágil?

Si echamos un vistazo a la actividad en torno al Monte del Templo, vemos que Israel ha logrado realmente el bloqueo del Monte del Templo en el oeste y parcialmente en el lado norte a través de los túneles. En el lado sur, son todas las excavaciones, por supuesto.

Si fuese un musulmán que ve este mapa, me asustaría. Está terriblemente cerca del Monte del Templo.

Exactamente. Son metros, pocos metros. El Estado de Israel ha excavado toda la zona adyacente al Monte del Templo. Es terriblemente difícil decir lo que es volátil y lo que no lo es aquí, hay un montón de cosas que suceden, incluyendo dentro del complejo del Monte del Templo en sí y alrededor de él, por ejemplo, la reciente renovación del puente de los Magrebíes, etc. Por otro lado sabemos que la situación en Jerusalén Este ha sido volátil desde hace mucho tiempo y hay enfrentamientos continuamente. En vista de ello, estos túneles son, en mi opinión, una base de peligro existencial y no es posible saber cuándo va a entrar en erupción y qué tan alto llegarán las llamas.

Esta lucha nacional es cada vez más una lucha religiosa. La historia muestra que cuando los túneles se abrieron en 1996, de hecho, estallaron disturbios, y la historia también demuestra que la Segunda Intifada se inició en este lugar. Este es, sin lugar a dudas, material volátil para el futuro de la región.

Los túneles que Israel está cavando debajo de la Ciudad Vieja y en Silwan son, en mi opinión, más peligrosos que los túneles del sur [de Hamás]. Todos tenemos que exigir que como primer paso Israel deje de excavar estos túneles. Si todo el mundo está hablando de tranquilidad y el miedo de los túneles, entonces debemos verlo en el mismo contexto, entender lo peligrosos que son y exigir el fin de la excavación. Esto podría introducir algún tipo de tranquilidad, aunque al parecer esta historia es diferente de la de Gaza. Pero a pesar de esto, la tranquilidad puede comenzar aquí.

Orly Noy es una activista mizrahí, traductora y escritora de Local Call.

Fuente: http://972mag.com/israels-very-own-tunnels-of-dread-in-jerusalem/96362/