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Mahmud Darwich, In Memoriam

Fuentes: Rebelión

Retrato del poeta realizado en 1971 por el artista palestino Ismail Shammut También se nos fue él y el dolor que experimentamos ante la muerte de Mahmud Darwish, nuestro muy querido y respetado poeta palestino -sí, nuestro, así nos atrevíamos a considerarlo con orgullo y humildad todos los que amábamos su poesía y la justicia […]


Retrato del poeta realizado en 1971 por el artista palestino Ismail Shammut

También se nos fue él y el dolor que experimentamos ante la muerte de Mahmud Darwish, nuestro muy querido y respetado poeta palestino -sí, nuestro, así nos atrevíamos a considerarlo con orgullo y humildad todos los que amábamos su poesía y la justicia de su causa-, nos trae retazos de la pena sentida no hace tanto, que parece que fuera ayer aunque hayan pasado cinco años, por la muerte de su gran amigo y compatriota Edward Said, ambos fallecidos a la misma edad de 67 años, tan injusta y prematuramente.

¡Qué duro sentimiento de orfandad nos hace sentir su muerte, una orfandad que nos impele a la búsqueda, al encuentro y al abrazo con su pueblo! Corren vientos amargos, no, no resulta fácil tener que prescindir de seres tan hermosos como inmensos.

Tras su muerte, la página en Internet de Mahmud Darwish abría dolorosamente sus latidos en el día de ayer con las siguientes líneas:

Mahmud Darwish…

En presencia de la Ausencia

    Mahmud Dawish nos dejó silenciosamente el sábado 9 de agosto de 2008, tras una vida saltando de una montaña a otra, subiendo cada vez más alto, trascendiendo sus propios éxitos. Fue un ser humano espléndido, capaz de ver lo que nadie más podía ver de esa manera: en la vida, en la política, e incluso en la gente, expresando sus visiones con un lenguaje que parecía estar creado sólo para que él lo usara. Cuando decidió someterse a esa difícil operación pensamos que podía vencer a la muerte, como tantas veces antes lo había conseguido… pero parece que él, con su comprensión profética, pudo ver claramente cómo se acercaba ese «fantasma que viene de lejos».

    Prefirió sorprender a la muerte en vez de quedarse esperando a que la «bomba de relojería» en que se había convertido su arteria explotara en el momento menos pensado… estaba preparado, como siempre lo estaba, dejándonos como legado «alimentar la esperanza».


Notas biográficas

Mahmud Darwih nació el 13 de marzo de 1941 en el pueblo de Al-Birwa, en Galilea, arrasado por los israelíes en 1948, el año de la Nakba, obligando a su familia a huir al Líbano cuando contaba sólo siete años de edad, marcándose con aquella fecha el inicio de una diáspora que en la actualidad sufren cuatro millones de palestinos. El exilio marcó el carácter de su obra y su compromiso político.

Tras regresar con su familia del Líbano un año después, se establecieron de forma clandestina en la aldea galilea de Dair Al-Asad y después en la de Al-Yadida, para huir al ser descubiertos hacia una tercera, Kafr Yasid, donde completó su educación secundaria. Entre 1961 y 1970, como consecuencia de su activismo político sufrió arresto domiciliario en numerosas ocasiones, siendo también encarcelado.

Darwish era editor del periódico Al Ittihad (La Unidad) cuando en 1970 se vio de nuevo obligado a exiliarse de su tierra, dirigiéndose primero a la URSS donde estuvo estudiando durante un año. Más tarde, se trasladó a Egipto, donde trabajó en El Cairo para el periódico Al Ahram, y en Beirut (Líbano), donde editó la publicación «Cuestiones Palestinas«.

Mahmud Darwish fue miembro del Comité Ejecutivo de la OLP (y era considerado internacionalmente como el ministro de cultura de un futuro gobierno palestino), cargo al que renunció en 1993 en protesta por la firma de los Acuerdos de Oslo. Vivió exiliado entre Beirut y París hasta su regreso en 1996 a Palestina, de nuevo a Ramala.

Mahmud Darwish publicó su primer libro de poesía: «Hojas de Olivos», en 1946, a la edad de 22 años. Desde entonces, ha publicado más de veinte libros de poesía, incluidos «El Adán de los dos Edenes», Mural, ¿Por qué has dejado el caballo solo? Y Nueve Astros. En 1969 recibió el Premio Lotus y en 1983 el Premio Lenin.

Sus poemas son bien conocidos en todo el mundo árabe, habiéndoseles puesto música a varios de ellos. Su poesía fue ganando sofisticación con los años. Ha publicado alrededor de 30 recopilaciones de poesía y prosa, que han sido trasladadas a 35 idiomas.

En 1988 fue el autor de la Declaración de Independencia Palestina, lo que le valió, junto con su obra en defensa de la libertad y de su tierra, el sobrenombre de «poeta de la resistencia» aunque también cantó a la vida y al amor.

Fue editor jefe y fundador de la prestigiosa revista literaria Al Karmel, que volvió a publicarse en enero de 1997. En 1998 publicó la colección de poesías «Sareer el Ghariba» «El lecho de una extraña», su primera colección de poemas de amor. En 2000 publicó «Yidariyya» (Mural), un libro consistente en un único poema alrededor de su cercana experiencia con la muerte en 1997. Ese mismo año, la televisión francesa produjo un documental sobre él preparado por la famosa directora franco-israelí Simone Bitton. Mahmud Darwish recibió la condecoración de Caballero de la Orden Francesa de las Artes y las Letras.

En el año 2001, ganó el Premio de la Fundación Lannan a la Libertad Cultural. El premio reconoce la obra de aquellas personas cuyo extraordinario y valiente trabajo afirma el derecho humano a la libertad de imaginación, información y expresión. Como define esa fundación, la libertad cultural es el derecho de los individuos y las comunidades a definir y proteger las diversas y valiosas formas de vida amenazadas actualmente por la globalización.

En palabras de la poeta Naomi Shihab Nye, Darwish es «el aliento esencial del pueblo palestino, el testigo elocuente del exilio y la pertenencia, el cantor de tono exquisito de imágenes que invocan, vinculan y encienden una luz brillante en el corazón del mundo, una voz completamente necesaria, inolvidable una vez descubierta».

España tuvo el honor de acoger hace dos años la presencia de Mahmud Darwish. El 18 de abril de 2006 fue nombrado Poeta Gallego Universal por la Consejera de Cultura de la Xunta de Galicia en el Paraninfo de la Universidad de Santiago de Compostela. En Córdoba participó en el Festival de Cosmopoética, desplazándose después a Madrid para ofrecer, el 25 de abril, un recital de poesía en la Residencia de Estudiantes.

Según se ha informado, sus restos serán enterrados el próximo martes en la ciudad cisjordana de Ramala, donde residió desde 1995. No se descarta, sin embargo, que el sepelio tenga lugar en su destruida aldea natal de Al-Birwa, hoy en suelo israelí.

Algunos de sus poemas:

A MI MADRE

Del poemario: Enamorado de Palestina (1966)
(Traducción del árabe de María Luisa Prieto)

Añoro el pan de mi madre,
El café de mi madre,
Las caricias de mi madre,
Día a día,
La infancia crece en mí
Y deseo vivir porque
Si muero, sentiré
Vergüenza de las lágrimas de mi madre,
Si algún día regreso, tórname en
Adorno de tus pestañas,
Cubre mis huesos con hierba
Purificada con el agua bendita de tus tobillos
Y átame con un mechón de tu cabello
O con un hilo del borde de tu vestido…
Tal vez me convierta en un dios,
Sí, en un dios,
Si logro tocar el fondo de tu corazón
Si regreso. Tórname en
Leña de tu fuego encendido
O en cuerda de tender en la azotea de tu casa
Porque no puedo sostenerme
Sin tu oración cotidiana.
He envejecido. Devuélveme las estrellas de la infancia
Para que pueda emprender
Con los pájaros pequeños
El camino de regreso
Al nido donde tú aguardas

* * *

PARA NUESTRA PATRIA

(Traducción del árabe de María Luisa Prieto)

Para nuestra patria
Próxima a la palabra divina,
Un techo de nubes.
Para nuestra patria,
Lejana de las cualidades del nombre,
Un mapa de ausencia.
Para nuestra patria,
Pequeña cual grano de sésamo,
Un horizonte celeste… y un abismo oculto.
Para nuestra patria,
Pobre cual ala de perdiz,
Libros sagrados… y una herida en la identidad.
Para nuestra patria,
Con colinas cercadas y desgarradas,
Las emboscadas del nuevo pasado.
Para nuestra patria cautiva,
La libertad de morir consumida de amor.
Piedra preciosa en su noche sangrienta,
Nuestra patria resplandece a lo lejos
E ilumina su entorno…
Pero nosotros en ella
Nos ahogamos sin cesar.

* * *

ESTADO DE SITIO (Fragmento)
Traducido del árabe por Luz Gómez García (Editorial Cátedra -2002)

Aquí, en la falda de las colinas, ante el ocaso
y las fauces del tiempo,
junto a huertos de sombras arrancadas,
hacemos lo que hacen los prisioneros,
lo que hacen los desempleados:
alimentamos la esperanza.
Un país preparado para el alba.
Nuestra obsesión por la victoria
nos ha entontecido:
no hay noche en nuestra noche que con la artillería refulge;
el enemigo vela,
el enemigo nos alumbra
en el sótano oscuro.
Aquí, tras los versos de Job, a nadie esperamos.
Aquí no hay yo,
aquí Adán recuerda su arcilla…
Este sitio durará hasta que enseñemos al enemigo
algún poema de la yahiliya.*
El cielo es gris plomizo a media mañana,
anaranjado por las noches. Los corazones
son neutros, como las rosas en el seto.
Bajo sitio, la vida se torna tiempo:
memoria del principio,
olvido del final.
La vida.
La vida plena,
la vida a medias,
acoge una estrella cercana
atemporal,
y una nube emigrada
aespacial.
Y la vida aquí
se pregunta:
¿Cómo resucitar a la vida?
Él dice al borde de la muerte:
No me queda un rincón que perder,
libre soy a un palmo de mi libertad,
el mañana al alcance de mi mano…
Pronto, me adentraré en mi vida,
naceré libre, sin padres,
y tomaré por nombre letras de lapislázuli…
Aquí, en los altos del humo, en la escalera de casa,
no hay tiempo para el tiempo,
hacemos lo que hace quien se eleva hacia Dios:
olvidamos el dolor.
El dolor:
que la señora de la casa no tienda la colada
por la mañana, que se conforme con lavar esta bandera.
Nada de ecos homéricos aquí.
Los mitos llaman a la puerta cuando los necesitamos.
Nada de ecos homéricos…
Aquí un general excava un Estado dormido
bajo las ruinas de una Troya inminente.
Los soldados calculan la distancia entre el ser
y la nada
con la mirilla del tanque.
Calculamos la distancia entre el propio cuerpo
y las bombas… con un sexto sentido.
Vosotros, los apostados en el umbral, pasad,
tomaos con nosotros un café árabe
-acaso os sintáis seres humanos como nosotros-.
Vosotros, los apostados en el umbral de las casas,
largaos de nuestras mañanas,
necesitamos creernos
seres humanos como vosotros.
[…]

Ediciones en español de sus obras:

  • Mahmud Darwix: Poesía escogida (1966-2005), Edición y traducción de Luz Gómez García, Valencia, Pre-Textos, 2008.
  • Mahmud Darwix : El fénix mortal, Edición y traducción de Luz Gómez García, Madrid, Cátedra, 2000
  • Mahmud Darwix : Estado de sitio, Edición y traducción de Luz Gómez García, Madrid, Cátedra, 2002
  • Mahmud Darwish : Menos rosas, Traducción de M. L. Prieto, Madrid, Hiperión, 2001
  • Mahmud Darwish : El lecho de una extraña, Traducción de M. L. Prieto, Madrid, Hiperión, 2005
  • Mahmud Darwish : Mural, Guadarrama, Traducción de M. I. Martínez, Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2003
  • Mahmud Darwish : Memoria para el olvido, Traducción de Manuel C. Feria García, Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 1997

    * * *

Elaboración de Sinfo Fernández, integrante del equipo de Rebelión.

Fuentes utilizadas:

http://www.mahmouddarwish.com/english/index.htm
http://www.poesiaarabe.com/adonis.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Mahmud_Darwish
http://www.arabismo.com/biblioteca/darwix/index.html