Recomiendo:
0

El artículo que no quiso publicar el diario HOY

Maniobras orquestales en la oscuridad

Fuentes: Rebelión

La manipulación de las conciencias es el arma favorita de los dominantes para sostener su poder personal. Es la favorita porque es la más eficaz. El sujeto manipulado actúa en contra de su propio bienestar, mientras piensa con plena convicción que defiende sus propios intereses. Esa es la causa de que haya trabajadores que van […]


La manipulación de las conciencias es el arma favorita de los dominantes para sostener su poder personal. Es la favorita porque es la más eficaz. El sujeto manipulado actúa en contra de su propio bienestar, mientras piensa con plena convicción que defiende sus propios intereses. Esa es la causa de que haya trabajadores que van a la guerra para defender los beneficios capitalistas, fanáticos religiosos que se inmolan por su fe o mujeres maltratadas que defienden a sus maltratadores. Existiendo tal poder de seducción sobre la personalidad humana, no es extraño que la historia esté llena de tragedias tan terroríficas como los campos de concentración, las bombas atómicas y la destrucción de Iraq a comienzos del siglo XXI.

Lo asombroso es que existan técnicas muy antiguas para conseguir eso y que todavía no hayamos encontrado un remedio para ello, ni siquiera después de la Ilustración y la crítica filosófica de la ideología. Por el contrario, cada vez se inventan nuevas y más refinadas técnicas para anular la conciencia crítica de los ciudadanos. Hoy en día ese papel, que antiguamente se confiaba a la Iglesia y la religión, viene cumplido por los medios de comunicación de forma harto eficaz. Quizás suponga un avance con respecto al pasado, no sé. Ya Orwell nos señaló los peligros de creer en un progreso al respecto.

El otro día un amigo, amante de los perros, me contaba que hace unos años hubo una campaña en los informativos (prensa, radio, televisión, etc.), en la cual aparecían continuamente noticias de perros atacando y asesinando personas -en mucho casos de corta edad-. Como consecuencia la autoridad se vio obligada a establecer un seguro para perros, que garantizaba el pago de indemnizaciones a las personas atacadas por esos animales. Quien salió ganando fueron las aseguradoras, y en opinión de este conocido mío, fueron las propias aseguradoras las que impulsaron la susodicha campaña de prensa.

Algo parecido sucedió con los incendios en casas: una bien orquestada campaña de noticias sobre este tipo de siniestros condujo a un aumento importante de los seguros del hogar con sustanciosas ganancias para las aseguradoras. Otras informaciones han tenido también importantes consecuencias económicas, como la que se hizo en Alemania hace un par de años contra los pepinos españoles, que dejó a nuestros agricultores sin un mercado sustancioso. Y ¿qué podemos decir de la influencia de los informativos en la política?, ¿recuerdan cómo se consiguió cambiar la opinión pública en el Estado español, en aquellos momentos anti-belicista, para entrar en la OTAN tras un referéndum?

Hoy en día es palpable que se está desarrollando una campaña informativa en la prensa regional contra IU en Extremadura. Desde las últimas elecciones autonómicas se han deformado continuamente las ideas que defiende esta organización, por habernos negado a rescatar un PSOE deshauciado. Sabemos que es el precio que tenemos que pagar por la pequeña cuota de poder que inesperadamente ha caído en nuestras manos. Pues no ignoramos que el bipartidismo es una política de Estado de la monarquía liberal. ¿Qué sería de los intereses creados, si IU creciera y se afianzara? Afortunadamente esos intereses se encuentran hoy en día bastante bastante deshauciados; tanto como esos trabajadores arruinados que fueron engañados por el capital financiero y han sido votantes del PP.

No debemos preocuparnos, por lo que no es más el mecanismo de auto-conservación del sistema político; además estamos acostumbrados a ello. Sin embargo, el periódico Hoy ha publicado un artículo insultante contra los diputados de IU en Extremadura; y esa salida de tono es quizás el síntoma más claro de que la clase dominante se está poniendo nerviosa. La crítica de Martín Tamayo, importante político del PP y escritor conocido en nuestros lares, es una invectiva, llena de exabruptos, contra el coordinador regional y los diputados de IU; quiere ser graciosa, pero rezuma hiel y mala fe. Y como dicen en mi pueblo, ‘el que se pica ajos come’. Si le gustan los ajos, tenga muy enhorabuena su ración diaria el señor Martín Tamayo. Pero haga el favor de no echarnos el aliento en las narices.

Hay que notar que aquí se están empezando a tocar ciertas líneas rojas que protegen la dignidad de las personas. Y eso sí que es preocupante, pues nos acerca peligrosamente a las actitudes de intolerancia hacia las opiniones divergentes. La concepción de la política que defiende Martín Tamayo, es la negación del diálogo y el compromiso -que son las señas de identidad de la izquierda-. Así que me temo que Mefistófeles empieza a asomar las orejas, Margarita le acompaña y Fausto está a punto de vender el alma. En esta ópera bufa no falta más que ese señor con bigotito que nos diga lo que tenemos que hacer.

Miguel Manzanera Salavert. Coordinador del Área Programática de IU y miembro de su Presidencia

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.