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Pais Valencià

Matisyahu y los nuevos compromisos de «Compromís»

Fuentes: Mentiras sionistas

Para quien no esté familiarizado con los acontecimientos políticos en el País Valencià, baste decir que el grupo político Compromís nació en 2010 como una escisión de Esquerra Unida del País Valencià, la marca local de Izquierda Unida. No es difícil imaginar, por tanto, cuáles son sus principios y sus ideales sobre el respeto de […]

Para quien no esté familiarizado con los acontecimientos políticos en el País Valencià, baste decir que el grupo político Compromís nació en 2010 como una escisión de Esquerra Unida del País Valencià, la marca local de Izquierda Unida. No es difícil imaginar, por tanto, cuáles son sus principios y sus ideales sobre el respeto de los Derechos Humanos, y en particular con la causa del pueblo palestino. Compromís alcanzó un éxito sin precedentes en las elecciones autonómicas y locales de mayo de 2015, y hoy forma parte del Consell (Gobierno autonómico de la Comunidad Valenciana) en coalición con el PSOE.

Sus posicionamientos respecto a la cuestión palestina han sido constantes. En su propia página podemos encontrar actos de recogida de medicamentos para Gaza o el apoyo mostrado al embajador palestino en España ante la opresión que sufre su pueblo a manos de Israel. Hace bien poco, el 29 de junio de 2015, el grupo presentó en les Corts Valencianes, el parlamento autonómico, una proposición no de ley condenando el asalto israelí a la III Flotilla que intentaba romper el bloqueo de Gaza. En la proposición, la diputada Isaura Navarro pedía que el parlamento valenciano «afiance su solidaridad con el pueblo palestino que lleva padeciendo casi 65 años de despojo, limpieza étnica, colonización, apartheid, y la ocupación militar más larga de la historia contemporánea». Son palabras muy claras, en las que no se aprecia la típica ambigüedad que los grupos políticos mayoritarios, PP y PSOE, suelen emplear cuando no tienen más remedio que hablar del asunto palestino.

Cuando el grupo BDS-País Valencià lanzó un boicot para que el cantante Matisyahu no actuase en el Rototom, Compromís tampoco defraudó a los que, con toda lógica, esperábamos posicionamientos coherentes de colectivos que habían demostrado una larga trayectoria en la defensa de los Derechos Humanos en Palestina. Matisyahu ha mostrado publicamente en muchas ocasiones su apoyo al ejército israelí, ha declarado que «no existe un país llamado Palestina», ha justificado los asesinatos a manos de Israel de diez civiles en la I Flotilla a Gaza. Tenéis todos los enlaces necesarios aquí.

Con los antecedentes de Matisyahu, no parecía que hubiese mucho que pensar sobre el boicot, y el 14 de agosto, Compromís per Castelló, en boca de su portavoz Ignasi Garcia, pidió en un comunicado al Festival Rototom que exigiese a Matisyahu una declaración pública posicionándose sobre los derechos de los palestinos. Compromís hacía así honor a su nombre, asumiendo un compromiso político claro sobre un tema tremendamente espinoso. Ningún otro portavoz quitó ni añadió una coma al comunicado, en ninguna declaración pública pareció haber una discusión interna en el grupo respecto a este asunto, de modo que todos entendimos que Compromís se posicionaba a favor del BDS. La prensa comenzó a publicar noticias informando del apoyo público de Compromís a la campaña iniciada por BDS-PV.

Pero eso fue antes de que la maquinaría de propaganda israelí arrancara la apisonadora en una campaña de hasbará de una intensidad pocas veces vista antes en un tiempo tan corto. Tres días después de publicarse el comunicado de Compromís, medios tan poderosos, entre muchos otros, como The New York Times, Jerusalem Post o El País publicaban masivamente el mensaje de hasbará por excelencia: criticar a israel = antisemitismo; a Matisyahu no se le boicoteaba por su decidido apoyó a las prácticas criminales del ejército israelí o por negar la propia identidad palestina, se le boicoteaba simplemente porque es judío. La perla a favor de este argumento en los medios españoles es, seguramente, el demoledor artículo editorial que El País publicó el 18 de agosto, que parece dictado directamente desde la Embajada de Israel, y en el que no se tienen en cuenta ninguno de los argumentos que BDS-País Valencià ha publicado hasta la saciedad explicando el motivo del boicot. No es que a los responsables de este blog nos extrañe demasiado , pero ese es otro tema.

Viendo llover bofetadas de todas partes, y en una pirueta digna de figurar en el libro Guiness de los «Donde dije Digo …», Compromís decidió el 18 de agosto, solo cuatro después de su primer comunicado de apoyo, posicionarse en contra del boicot a Matisyahu, aduciendo su respeto a la libertad de expresión. Lo hizo por boca de Albert Girona , Secretario Autonómico de Cultura y Deporte, en una declaración institucional conjunta con una representante del PSOE, en nombre del gobierno autonómico. Para rematar la faena, al día siguiente, 19 de agosto, Compromís per Castelló publicó el siguiente tweet:

https://twitter.com/compromisCS/status/633924820107939840

Traducimos para los castellanoparlantes: «Para la gente que quiere saber nuestro posicionamiento respecto a Matisyahu, ha sido y es este»: http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2015/08/18/55d34e78ca47411b288b459f.html.

El enlace remite directamente a la noticia de El Mundo con las declaraciones de Girona.

También el día 19, Mónica Oltra, líder de Compromís y Vicepresidenta del Consell (gobierno autónomico), realizó unas declaraciones durísimas contra el boicot a Matisyahu, en las que califica de «apartheid» lo que se le está haciendo a Matisyahu «por sus creencias, religión u opiniones políticas». Sí, habéis leído bien. Apartheid. No a los palestinos, a Matisyahu.

Esa misma mañana, el festival Rototom pedía disculpas a Matisyahu y volvía a invitarle a actuar.

Es muy complicado extraer conclusiones claras sobre este cambio de rumbo. No sabemos qué ha pasado dentro de Compromís en estos cuatro días, quiénes disienten de esta decisión, ni siquiera si alguien lo hace. Compromís per Castelló ha guardado un escrupuloso silencio, probablemente motivado por un puñetazo en la mesa de la cúpula del partido.

Sí nos atrevemos a hacer una breve reflexión sobre el compromiso político. No dudamos de la convicción de Compromís en defensa de la igualdad, la justicia social o los Derechos Humanos. Su trayectoria, crítica y combativa como pocas, la avalan. En el caso de Palestina, sabemos por experiencia que el compromiso real se paga caro. Los que suscriben han perdido ya la cuenta de las veces que se nos ha tildado de antisemitas simplemente por condenar de Israel acciones tan reprobables como bombardear hospitales, dar palizas a niños u obligar a beber orina a un detenido.

En la cuestión de la defensa de los derechos palestinos, la única forma de que no te acaben llamando antisemita es no actuar. Es muy loable recoger comida o medicamentos para Gaza, aparecer en los medios con banderas palestinas o condenar de forma pública el apartheid y la limpieza étnica en comunicados de prensa. Pero la historia nos muestra que eso no es suficiente. Los palestinos llevan décadas soportando los crímenes israelíes desde hace décadas, y ninguna condena por parte de asociaciones y grupos políticos ha cambiado nada. Israel solo comenzará a levantar la bota del cuello de los palestinos ante el boicot, del mismo modo que sucedió en Sudáfrica.

Los equipos deportivos sudafricanos tenían prohibida su participación en los Juegos Olímpicos, no por sus posicionamientos políticos, solo por representar a Sudáfrica. Miles de artistas de todo el mundo se negaban a actuar en Sudáfrica, y a cientos de artistas sudafricanos no se les permitía actuar en medio mundo.

No creo que Mónica Oltra se atreviese a afirmar que el boicot a artistas o deportistas sudafricanos fuese apartheid. Y, sin embargo, sí parece serlo en el caso de alguien que se ha posicionado públicamente a favor de las acciones del ejército israelí y niega la existencia de Palestina.

No sabemos qué mecanismos contempla Compromís para ayudar a los palestinos en su lucha. Solo podemos transmitir desde aquí el mensaje que los propios palestinos nos piden: apoyad el boicot. Sin un compromiso claro, un compromiso de acción, no de palabras o de gestos simbólicos, los palestinos van a seguir sometidos a los arbitrios de Israel. Muchos valencianos pensaban que Compromís iba a lograr, por fin, que un gobierno, aunque fuese autonómico, fuese fiel a ese compromiso. Pero, por lo visto, Compromís tiene nuevos compromisos.

Fuente original: https://mentirassionistas.wordpress.com/2015/08/20/los-nuevos-compromisos-de-compromis/