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Cientos de palestinas ayudan a escapar a decenas de milicianos que se ocultaban de las tropas de Israel en una mezquita de Gaza

‘Mujeres escudo’ frente a los tanques israelíes: el Ejército hebreo dispara y mata a dos de ellas

Fuentes: El MUndo

Abdel Hay Abul Yubei se mostraba ayer «tremendamente orgulloso» de la «proeza» que decía habían protagonizado sus cinco hijas, a pesar de que una de ellas, Najla, estuvo a punto de morir. La joven, de 35 años, reposaba en una de las múltiples camas del hospital Al Adwa ocupadas por mujeres heridas. Había sido alcanzada […]

Abdel Hay Abul Yubei se mostraba ayer «tremendamente orgulloso» de la «proeza» que decía habían protagonizado sus cinco hijas, a pesar de que una de ellas, Najla, estuvo a punto de morir. La joven, de 35 años, reposaba en una de las múltiples camas del hospital Al Adwa ocupadas por mujeres heridas. Había sido alcanzada por una esquirla en el cuello. Pese a sus lesiones, Najla tampoco escondía su satisfacción. «Los muchachos que estaban sitiados eran hijos del islam y debíamos sacrificarnos por ellos», afirmó con tono solemne.

Un matiz que se tornó en sorna cuando describió cómo las cientos de mujeres que la acompañaban ayudaron a escapar a los milicianos de la mezquita. «Varias llevaban dos vestidos y dos velos y se los dieron a los muchachos. Se disfrazaron y escaparon», precisó entre las risas de sus familiares.

Así concluyó ayer -combinando la tragedia con escenas de una comedia cinematográfica- el cerco israelí de 19 horas a la mezquita de Beit Hanun, en Gaza, donde se habían refugiado más de medio centenar de milicianos armados.

Los activistas huyeron aprovechando la confusión generada por una marcha de cientos de mujeres, parte de la cual logró llegar hasta el templo pese a que los blindados y las tropas israelíes ametrallaron a la comitiva. Dos mujeres murieron en este dramático suceso, en el que también resultaron heridas otras 15.

Algunos de los palestinos se escabulleron disfrazados de mujeres y otros, según Abú Obeida, portavoz del brazo armado de Hamas, utilizaron «agujeros que hicieron los combatientes desde las casas adyacentes hasta la mezquita».

Maniobra de diversión

El sitio del templo de Um al-Nasir comenzó la noche del jueves, cuando 73 milicianos, en su mayoría de Hamas -según el movimiento radical-, se refugiaron ante el avance de los blindados israelíes. «Los tanques comenzaron a disparar y por medio de altavoces les dijeron que, o salían, o derribaban el techo sobre sus cabezas», explicó Abú Obeida, que se personó en las calles de Gaza rodeado de una cohorte de encapuchados armados con AK-47. La maniobra de las mujeres permitió que todos, salvo uno que murió por la noche, escaparan y se desplegaran en otros frentes.

Al despuntar la jornada, la emisora de Hamas, Radio Al Aqsa, y los megáfonos de las mezquitas de Yabalia, Beit Lahia y la propia Beit Hanun, comenzaron a reclamar la presencia de las mujeres para «rescatar» a los activistas. «Decían que había que salvar a los guerrilleros, así que junto a mi suegra y mi hermana nos fuimos para allá», aseguró Asma Hamad, de 23 años.

Diferentes grupos se congregaron en los accesos de Beit Hanun y marcharon hacia los tanques. «Éramos 40. Algunas llevaban banderas blancas. De repente, uno de los tanques disparó. Asma fue herida en la pierna, su hermana en la rodilla y yo en el pecho y la cabeza», precisó Ilham Hamad, la suegra de Asma, mientras era atendida de sus heridas en el hospital. «Durante dos horas no vino nadie a ayudarnos, así que nos evacuaron en una carreta tirada por un burro», le secunda Asma.

Las imágenes grabadas por la cadena de televisión local Ramattan permiten apreciar a cientos de mujeres caminando por las calles de Beit Hanun mientras a su alrededor no cesan de oírse disparos.

Cuando se acercan a uno de los tanques, la movilización es objeto de nuevos tiros que desatan el caos. La grabación muestra a una señora inmóvil sobre la acera y a otras siendo evacuadas por las ambulancias. Un periodista de la misma emisora también fue alcanzado por una bala en el pecho.

Incluso hay instantáneas que muestran a milicianos disfrazados con el tradicional yilbab (una especie de túnica negra que cubre de la cabeza a los pies) y un velo, que les permitieron hacerse pasar por personas del sexo opuesto.

«Pese a los disparos, muchas mujeres continuaron caminando. Yo misma fui herida levemente en el tobillo, pero seguí hasta entrar en la mezquita. Allí les dimos la ropa a los guerrilleros y todos logramos huir», contó Marwa Hamalaui.

«Era una confusión total. Unas mujeres chillaban y corrían; otras seguían hacia la mezquita. Los israelíes disparaban al suelo, pero las balas rebotaban», relató Saad Abú Niya, madre de ocho niños. «Podía morir, pero sabía que Dios se ocuparía de mis hijos».

Sentado junto a la cama, se encontraba su marido, Yusef Abú Niya, quien llevó a su esposa hasta la movilización. «Creíamos que los israelíes respetarían a las mujeres y las niñas, pero está claro que no hacen diferencias», observó. Según la versión israelí, sus tropas dispararon contra los milicianos que se escondían entre las mujeres, pero ellas defienden que los repetidos tiroteos se produjeron antes de que llegaran a la mezquita.

Por la tarde, más de un millar de seguidoras de Hamas celebraban su gesta recorriendo las calles, enarbolando el Corán y gritando a favor del grupo islámico. El propio primer ministro Haniya felicitó a las mujeres «que lideraron la protesta que permitió romper el cerco de Beit Hanun».

Por otra parte, el Ejército israelí también abatió anoche en Belén, al sur de Cisjordania, a Tayr Hassan, de 24 años, jefe local de la Yihad Islámica, informa France Presse.