Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció el lunes que renuncia a formar un gobierno. Esto no fue una sorpresa. Ninguno de los dos contendientes principales, Netanyahu de Likud ni Benny Gantz de Azul y Blanco, tuvieron suficiente apoyo para alcanzar una mayoría de 61 escaños en la Knesset de 120 escaños. De hecho, Netanyahu ni siquiera había usado su período completo de cuatro semanas y anunció que renunciaría más de dos días antes de la fecha límite, que era originalmente hoy.
Aunque el Likud terminó justo debajo de Azul y Blanco, con 32 escaños frente a 33, Netanyahu fue convocado primero por el presidente Reuven Rivlin porque tenía un poco más de apoyo entre los partidos: 55 escaños frente a 54. Al principio se pensó que el apoyo de Gantz era mayor con 57 escaños, pero tres representantes de la Lista Conjunta, del partido Balad, se negaron a unirse al respaldo del presidente Ayman Odeh a Gantz.
En cualquier caso, Gantz no está en una mejor posición. Ahora será llamado por el presidente para formar un gobierno. ¿Pero cómo lo hará? Gantz ha anunciado repetidamente que no se unirá con Netanyahu si es acusado, pero, ¿y si Netanyahu no es acusado? Las audiencias de principios de mes sobre los diversos casos de corrupción de Netanyahu aún no han dado lugar a una posible acusación, aunque el Fiscal General Avichai Mandelblit podría anunciar una en unas pocas semanas. Mientras tanto, para Gantz, Netanyahu es como el gato de Schrödinger: es culpable y no culpable, por lo que no puede apostar a la asociación.
Se ha especulado que algunos de los partidos que apoyan al Likud podrían desertar y apoyar a Gantz, pero a diferencia de hace décadas, cuando los partidos religiosos estaban más dispuestos a unirse a los gobiernos de centro izquierda, hoy en día son más nacionalistas de derecha y ese apoyo parece bastante improbable. Incluso el apoyo ofrecido por algunos de la Lista Conjunta no significa que realmente se unirán a un gobierno, incluso si se les ofrecieron escaños ministeriales, y con Avigdor Lieberman en el otro extremo, que se negaría a sentarse con ellos en el gobierno si lo integraran. Lieberman, a la derecha de Azul y Blanco, ha estado señalando a un gobierno de unidad de Azul y Blanco, Likud y su Israel Beitenu (Israel es nuestro hogar) como la «única opción».
Entonces, en verdad, a menos que ocurra algo realmente inesperado (nunca digas nunca), todo apunta a un punto muerto continuo. Si Gantz no logra formar un gobierno en las cuatro semanas posteriores a la convocatoria del presidente, o en la extensión de 3 semanas (donde, en teoría, cualquier candidato que cuente con el apoyo de 61 miembros de la Knesset puede postularse), entonces tiene que haber otra elección, probablemente en marzo.
Netanyahu ha reprendido a Gantz por no aceptar sus propuestas de un gobierno de unidad, donde, según los informes, Netanyahu quería atraer a otros partidos de apoyo de la derecha, naturalmente para fortalecer su posición por encima de Gantz. Gantz también ha señalado un gobierno de unidad. La única diferencia entre los dos es realmente semántica: Netanyahu dijo que quería un «gobierno de unidad nacional amplia», Gantz dice que quiere un » gobierno de unidad nacional liberal«. Y Gantz realmente no es tan liberal. Entonces, al final, se trata de dos tonos de ‘azul y blanco’, si se quiere, dos opciones sionistas en el centro derecha.
Para Netanyahu esto aún no ha terminado. Su ‘rendición’ es solo táctica. Independientemente de lo que uno piense sobre Netanyahu, debe ser acreditado por ser un autor intelectual de la supervivencia política, quizás el mejor en la historia de Israel. Y para él, básicamente se trata de esperar esto: ser testigo del probable fracaso de Gantz y esperar otras elecciones. Mientras tanto, continuará siendo el primer ministro, incluso si se ausenta en caso de ser acusado, algo que miembros del Likud han sugerido que podría ser el caso. Anshel Pfeffer en Haaretz opina que esta opción también puede ser favorable al caso de Netanyahu:
Si Netanyahu es acusado, sería juzgado por tres jueces del Tribunal de Distrito de Jerusalén, como lo establece la ley para un primer ministro en funciones. Él cree que tiene una mejor oportunidad allí que frente a un solo juez en Tel Aviv, donde los magistrados son los expertos en delitos de cuello blanco y generalmente menos indulgentes en sus veredictos, lo que se suma al hecho de que la investigación en su contra fue dirigida por la sucursal del Fiscal del Estado de Tel Aviv.
Cualquiera sea el caso, aún está lejos de decidirse. Está claro que la convocatoria para formar un gobierno pasará a Gantz, pero no está muy claro si podrá formar un gobierno. Sin duda, sería claro formar uno con el Likud si Netanyahu no lo liderara, pero a pesar de los murmullos de motín dentro del Likud, las riendas de Netanyahu están firmes y eso también parece bastante improbable en el futuro cercano. Es difícil hacer apuestas en este caso, pero parece probable que Israel se enfrentará a una tercera elección. Muchos de los que estaban en el modo de «simplemente no Netanyahu» (que ciertamente incluye a Azul y Blanco) estaban un tanto extasiados al presenciar que Netanyahu no obtuvo una victoria decisiva. Pero tampoco Gantz la tendrá.
Jonathan Ofir, músico, director de orquesta y blogger/escritor israelí con sede en Dinamarca.
Fuente: https://mondoweiss.net/2019/10/netanyahu-gives-up-on-forming-government-for-now/
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