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Más acá y por debajo del soberanismo-independentismo

Noticias de (otra) Catalunya (XXXVII)

Fuentes: Rebelión

[…] la introducción de la prostitución y las drogas en el cálculo del PIB muestra que lo que predomina en los criterios de cálculo es el lucro económico (por ello no se computa el producto doméstico, porque sólo genera bienestar privado, no negocio). Todo lo que da dinero suma, sea cual sea su catadura moral. […]

[…] la introducción de la prostitución y las drogas en el cálculo del PIB muestra que lo que predomina en los criterios de cálculo es el lucro económico (por ello no se computa el producto doméstico, porque sólo genera bienestar privado, no negocio). Todo lo que da dinero suma, sea cual sea su catadura moral. Los países con mafias establecidas serán afortunados, pues su economía crecerá más deprisa. Las primeras estimaciones ya indican que, en esto, nuestro grado de «especialización productiva» es más elevado. Quizás ahora entendamos por qué nuestros gobiernos estaban tan empeñados en atraer Eurovegas. Y por qué el gobierno de CiU, con el apoyo del PSC, ha aprobado la reducción de la tasa de los casinos del 50% al 10% de la recaudación para que se instale el complejo BCN World, alegando que el aumento del juego -se debe multiplicar por cinco- permitirá alcanzar la misma recaudación (de entrada, el gran beneficiario es el grupo Inverama, propietario de la mayor parte de los casinos catalanes, y parte del grupo Perelada, controlado por los herederos del primer alcalde franquista de la ciudad). Son precursores de la «nueva economía del vicio» que se plantea como alternativa a la vieja economía del ladrillo.

Albert Recio, 2014

I

Sobre el centenario, no sobre el tricentenario. Por si fuera útil para pensar sobre lo sucedido y en torno a asuntos afines. Un texto de Canfora y otro de Chevènement. El primero: «[…] Con todo, la crítica radical de izquierda socialista tuvo una confirmación inesperada, pero aplastante: el episodio, siempre ocultado y por fin desvelado en estos últimos años, de la insubordinación masiva de los soldados ingleses y alemanes en la primera Navidad de la guerra, la Navidad del 14. Rompiendo la disciplina, confraternizaban reuniéndose en la llamada «tierra de nadie», pero su acción fue duramente reprimida por los mandos para que no volviera a repetirse. Habla de ello un libro de Michael Jürgs publicado en Munich en 2003 con el significativo título de La pequeña paz de la Gran Guerra.» (Luciano Canfora, 1914, Barcelona, El Viejo Topo).

El segundo, de una entrevista con Enric Llopis aparecida en El Viejo Topo de julio-agosto: «En 1914, se achacó a las naciones crímenes que no habían cometido. Porque no fueron la naciones quienes decidieron la primera guerra mundial. Al contrario, tomaron la decisión un número muy reducido de personas. El libro [su libro: 1914-2014. Europa, ¿fuera de la historia?, traducido por Miguel Candel] defiende la tesis de que tras la primera mundialización liberal, que se desarrolló bajo la hegemonía británica, se modificó la jerarquía de las potencias. Y eso provocó tensiones, principalmente entre el Imperio Británico y la Alemania imperial, que desembocaron en la guerra. La gran conflagración de 1914 no fue principalmente franco-alemana, sino un conflicto por la hegemonía mundial (entre el Imperio Británico y la Alemania imperial)».

II

Verano de 2014. Se relajó, paseó, leyó, reflexionó, descansó y el dinosaurio y el «gran asunto» seguían allí. ¿Con otros acordes?, ¿con nuevas melodías?, ¿con la perspectiva de ruptura democrática solidaria en el horizonte? Y también con concreciones de la viejísima ley de hierro de las oligarquías como la siguiente:

Juan María Nin, vicepresidente y consejero delegado de CaixaBank, dejó su cargo el lunes 30 de junio. Seguirá, eso sí, siendo el representante de la entidad financiera catalana y VI de España en los consejos de Gas Natural, Repsol y Erste Bank (un banco austriaco). Partiendo de sus remuneraciones de 2013 estas actividades le reportarán a don Nin unos 575.000 euros anuales. Tendrá, además, va en su estatus, despacho, coche y secretario/a en CaixaBank.

Será indemnizado. Por supuesto Según cláusulas de su contrato, por seis anualidades de la parte fija de su retribución anual (de unos 1,8 millones). En total, unos 10,7 millones; sumados otros flecos, 11 millones.

Supongamos que me equivoco. Son sólo 10 millones, no 11. Pensemos en un trabajador cualificado bien remunerado: 40 mil euros anuales (años luz del salario medio de Sefarad y de .Cat en estos momentos). Supongamos 50 años de duro trabajo de ese trabajador/a en vías de extinción, unos 2 millones de euros en total a lo largo de toda su vida laboral. Se necesitarían pues cinco vidas reencarnadas en esas condiciones casi inexistentes para alcanzar la indemnización de don Nin.

Eso es lo que don Nin -que, sin atisbo de duda ni espacio para generosidad alguna, no se merece ese apellido- va a cobrar al ser «despedido» (sin contar las retribuciones que seguirá recibiendo): cinco o seis largas vidas laborales de un trabajador cualificado español/catalán/gallego/vasco bien remunerado, una especie en vía clara de extinción.

III

Barcelona és bona si la bossa sona! Efectivamente: la brecha entre los barrios de la ciudad de don Porcioles y don Millet por el precio de los pisos crece hasta el 146% (casi el 1,5). La diferencia entre el distrito más caro (Les Corts, 4.265 euros metro cuadrado) y el distrito más barato (Nou Barris, 1.732 euros) se ha triplicado en los últimos siete años. El patrimonio de los ricos crece y crece (la bossa sona); el de los pobres, baja y baja (la bossa no sona).

Desde luego: el fenómeno también ocurre en Madrid y, según parece, de forma más acusada (Salamanca, 4.390; Villaverde, 1.279).

Mientras tanto, un clamor corre por las calles resistentes de esta ciudad que quiere volver a ser lo que fue en tiempos del antifranquismo, una ciudad de justicia, libertad, solidaridad, ayuda mutua y equidad. ¿Por qué el clamor? Por el cierre de camas en Bellvitge (unas 200 camas durante la temporada estival) y Vall d’Hebron.

¿Nos merecemos un conseller como Boi Ruiz? ¿Nos merecemos un president como Artur Mas o un comandante en jefe de la economía como Mas-Colell? (Los tres por cierto, ahora que no nos oye nadie, acudirán a la manifestación uve de victoria -victoria, ¿de qué?- del próximo 11 de septiembre. En el caso de don Mas, como siempre hace: acudiendo y publicitando sin acudir en persona).

IV

Don Nicolas Sarkozy fue detenido el pasado martes en París. Por la policía judicial, la policía especializada en delitos financieros. Se le interrogó durante 15 horas, antes de ser conducido ante el juez, sobre presuntos delitos de tráfico de influencias y violación del secreto de instrucción durante su mandato presidencia. ¡Pobre República francesa!

Hace poco estuvo en Barcelona. En los jardines de Pedralbes, comme il faut! Acompañaba a su esposa, la cantante Carla Bruni. Artur Mas, el presidente de la Generalitat de Cataluña, se sentó a su lado.

V

Un texto que me hubiera gustado escribir (Javier Pérez Andujar, Paseos con mi madre, Barcelona, Tusquets, 2011, pp. 58-59). Tal como era el movimiento antifranquista y más, concretamente, la clase obrera de ese movimiento:

«La democracia la fueron conquistando estos hombres y mujeres calle por calle, árbol por árbol. La democracia es una cosa que se puede tocar, y que esta gente tuvo en sus manos durante días seguidos y noches enteras. Conseguir un colegio público en un barrio que no lo tenía; la construcción de un ambulatorio donde no llegaban los médicos; dejar una plaza sin edificar para que los niños jueguen; hacer un polideportivo para que el único deporte no sea apedrear perros; lograr que pase el autobús por donde no pasaba nada o que llegue el metro a donde no llegaba para poder ir al trabajo sin necesidad de pisar charcos, sin aguantar la lluvia y el frío de la madrugada, sin andar por los descampados que separaban el barrio de los transportes públicos, esa es la democracia que hicieron realidad estas gentes encerrándose en los locales de sus asociaciones de vecinos, encadenándose a verjas, cortando el tráfico, protestando en la calle, luchando. La democracia es algo que se ve y se toca, y donde no se percibe es que no la hay. La democracia es ante todo una cosa de manobras porque en última instancia se hace con las manos. Y todo esto que ya está, los ambulatorios, las bocas de metro, los colegios públicos…, es también lo primero que se pierde cuando desaparece la gente que lo ha traído. Quienes llegan detrás creen que eso lo pone la naturaleza, como las hierbas y los saltamontes. Pero lo pone la política, y las cosas hay que conquistarlas permanentemente».

Lo primero, añade Pérez Andujar, que nos quitado CiU al llegar de nuevo al poder (noviembre de 2011), al recobrarlo (creen que es suyo de naturaleza), ha sido eso: «bocas de metro, guarderías, maestros y hospitales públicos, porque las personas que los pusieron o se han muerto o ya no están para defenderse.»

Un matiz sobre esto último. Francisco López Campo, manobra, mi padre, falleció hace años. No está para defender lo conquistado. Paco Téllez, amigo de Francisco Fernández Buey, sí. Sigue entre nosotros, defendiendo con uñas y dientes lo mucho que ha hecho «con sus manos», su alma, sus luchas, su tiempo, su vida. A pesar de las detenciones, a pesar del maltrato, a pesar de las torturas. Junto a Epi, su compañera.

VI

¡Mil campanas suenan en los corazones de las gentes! Mil no, un millón mil novecientas diecisiete. ¡Por fin la CUP se ha desmarcado de la ANC!

Sostiene la CUP, como sostenía Pereira, que una Cataluña independiente no debería tener ejército propio. La ANC camina por otros senderos: una futura Cataluña independiente, esta sigue siendo por el momento su finalidad (¡ay!), no tiene que tener ejército propio y no debe gastar dinero en comprar armamento y en un ejército que, en opinión cupera, tiene muy poco sentido en el mundo actual y menos teniendo en cuenta la dimensión del país y del futuro Estado.

Lo ha explicado el diputado Quim Arrufat en el Parlamento catalán. Espero hacer reproducido bien sus ideas centrales.

La CUP ha presentado enmiendas al proyecto de Ley de Acción Exterior que se está tramitando en la cámara catalana. Propone en ellas que Cataluña rechace tener fuerzas armadas y apueste «para contribuir a la paz internacional mediante cuerpos de intervención no-violenta». También vindican que la nueva ley establezca como opción preferente la solidaridad «con los procesos que defiendan el derecho a decidir de los pueblos y las personas y a posicionarse al lado de quien sufre vulneraciones de derechos humanos, civiles o políticos».

En coherencia con lo señalado, otra enmienda de la CUP insta a la nueva Ley «no tener relaciones normalizadas con actores internacionales que sistemáticamente vulneran las resoluciones de la ONU en materia de derechos humanos». Por ejemplo, no es Arrufat quien habla ahora, con todas las grandes corporaciones del mundo, estén instaladas donde estén instaladas. También en casa.

VII

Ada Colau, la ex portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, una de las personas promotoras de la plataforma Guanyem Barcelona, su cabeza digamos más visible y mediática, ha afirmado que, «aunque no he sido nunca independentista, en la consulta del 9 de noviembre me planteo votar sí-s, a un Estado propio e independiente». En unas declaraciones a Catalunya Ràdio, ha señalado que sólo desea apoyar el proceso soberanista de Catalunya «sí es un proceso ciudadano» e integrador, «y no impulsado sólo por liderazgos concretos».

Aunque, según se entendió o entendimos algunos en el acto de presentación pública de la plataforma «Guanyem Barcelona» del pasado jueves 26 de junio, los portavoces de la (por hablar de algún modo) «nueva formación» afirmaron que la consulta del 9 de noviembre «no era una prioridad» para ellos (sólo Jaume Asens insistió en el tema en su intervención) y que también defendían «otras consultas» que nada tienen que ver con asuntos territoriales y/o nacionalistas, Ada Colau se ha posicionado personalmente -ella es portavoz-representante y sabe bien lo decisivas que resultan sus palabras- a favor del «sí-sí»: sí a un Estado propio y sí a que este Estado sea independiente.

Joan Martínez Alier ha escrito sobre ello en La Jornada. Congratulándose por la posición de Ada Colau, identificándose con ella a pesar de ser un intelectual de tradición anarquista y cometiendo en mi opinión algún error al tratar la posición federalista en su escrito..

En El País, creo que tan sólo en su edición digital, Ada Colau lo ha comentado con los siguientes términos.

La pregunta se formuló así: dado que Guanyem BCN no se posiciona como colectivo sobre la respuesta concreta a la consulta soberanista, pero sí individualmente, ¿cuál es su opinión? Su respuesta:

«Guanyem [lo confieso: no me gusto nada el nombre elegido] apuesta de verdad por el derecho a decidir, por el 9N y otras consultas, por la democracia de verdad, la que no puede ser secuestrada. Desconfiamos de formaciones como CiU, que predica el derecho a decidir por Cataluña, pero no lo ejerce o lo ha impedido: ha menospreciado la ILP en Cataluña; o se ha abstenido en el nombramiento del nuevo monarca español contra el derecho a decidir de la ciudadanía en el Estado español. Nosotros defenderemos el derecho a decidir y que el 9N sea una realidad, pero insistimos en que creemos en todo».

Dicho esto, prosigue Colau, ella «nunca ha sido independentista ni nacionalista, tengo familia y amigos en toda España y he sido portavoz de un movimiento de alcance estatal… Creo que los Estados-nación están en crisis y que no hay que inventarse nuevas fronteras, pero me planteo que podría votar Sí-Sí a la independencia porque veo una oportunidad de ruptura democrática, sobre todo si el proceso está liderado por la sociedad civil.»

Hasta aquí las declaraciones.

¿Hay o no hay contradicción en lo manifestado? ¿Ruptura democrática sólo en Cataluña? ¿Qué tipo de ruptura se vislumbra en el horizonte nacionalista catalán? ¿Proceso liderado por la «sociedad civil»? ¿Por qué sector o sectores de la sociedad civil? ¿No hay que inventarse nuevas fronteras y los Estados-nación están en crisis pero creamos otro y otra frontera? ¿No nacionalista, no independentista, familia y amigos en toda España, portavoz de un movimiento de ámbito general, pero se plantea votar Sí-Sï?

Por si hubieran dudas: no hay nada, si tan siquiera un átomo de quark, que pueda y deba ser leído como una crítica a la trayectoria política de la que fuera portavoz representante, que no líder, de las PAH, ni a las finalidades que mueven a la mayoría de las personas y colectivos de «Guanyem Barcelona»

PS: Una aproximación a Guanyem de una de las personas de la izquierda catalana y española más razonables, prudentes activas e informadas que conozco, Albert Recio, del último boletín electrónico de mientras tanto:

«Entre la sociedad neoliberal y una sociedad decente, inclusiva, participativa, social, ecológica, hay un espacio inmenso. Y miles de trampas e impedimentos de por medio. La hegemonía social no se consigue fácilmente, sobre todo cuando no se tienen ni los medios ni los apoyos con los que cuenta el poder. Esa hegemonía sólo puede alcanzarse si se logra hacer partícipe a mucha gente de buenas ideas y prácticas. Ahora tenemos una oportunidad para actuar en esta dirección y tratar de impulsar un proceso que permita avanzar. Sabiendo que es un intento pionero y que no siempre las cosas salen bien a la primera. Al menos, debemos conseguir que la experiencia refuerce las mejores dinámicas actuales y hay que seguir intentando y probando vías para salir de este universo kafkiano en el que tratan de encerrar nuestras vidas.»

VIII

Como en el caso de los diez mandamientos, ha señalado un profesor laico de filosofía de largo, profundo, incansable y comprometido recorrido político, todos los argumentos sobre «el gran tema» se suelen resumir en dos: 1) Amarás la fraternidad y la igualdad, que es condición de libertad, por encima de todas las cosas, y 2) y a tu prójimo trabajador del otro lado del Ebro (sin olvidar a los de allende los Pirineos y de los mares) como a ti mismo por amor de lo anterior.

¿Alguna objeción? ¿La tradición de izquierda no entregada ha dicho algo distinto a lo largo de décadas?

IX

Don Artur Mas el president afirmó el pasado fin de semana que los catalanes, como colectivo, como nación, sin distinciones entre nosotros, veníamos del comercio y de la industria, y que por eso éramos gente de diálogo y de negociación.

¿De diálogo y negociación? ¿Todos y todas? ¿Sí, de verdad? ¿También Félix Graupera Lleonart, el presidente de la Federación Patronal de Barcelona durante 1919-1923, los años del pistolerismo patronal? ¿Y qué pensar de los ejecutados de MontjuÏc? ¿Y si recordamos a Ferrer y Guardia o a Salvador Seguí? ¿No fue asesinado este último por unos pistoleros de la patronal en una calle de Barcelona en 1923? ¿Diálogo, negociación?

Hay más nombres: los Güell, los Bertran Güell, los Gay de Montellá, José Felipe Bertrán de Caralt,… y tantos otros bisabuelos, hombres fuertes del país, de esas 400 familias de don Millet con mando en plaza. Algunos de estos honrados industriales y comerciantes, amigos de Stroessner, ha señalado un gran historiador catalán, fueron financiadores del Museo Internacional del Anticomunismo de Asunción.

Bertrán i Musitu, padre Felipe Bertrán Güell, fue el organizador del SNIFE en favor del general golpista durante la guerra civil. ¿Los Güell no fueron unos negreros reconvertidos posteriormente en «industriales»? ¿No fue aquí, en este tierra de diálogo y negociación, donde no se quiso conceder lo que ya entonces toda la patronal concedía, el derecho a la afiliación sindical y a la negociación colectiva? ¿No fue esa violencia patronal, sin temblor en el pulso, base de violencias populares que irrumpieron en algunos momentos tras el golpe de 1936?

¿De qué dialogan esos catalanes? ¿Con quién negocian?

XI

Palabras de Carlos Valmaseda, un imprescindible de Espai Marx:

«Cada vez estoy más convencido de que el productivismo, y especialmente su manifestación más estrafalaria, el consumismo, es una enfermedad social contagiosa, incurable y probablemente mortal. Por suerte o por desgracia más de la mitad de la humanidad no la padece y de ellos creo que será el futuro, siempre que se detenga a tiempo la rapiña de sus medios de subsistencia, como muestra el artículo que os pasé recientemente sobre el pequeño campesinado que alimenta al mundo y su disponibilidad menguante de tierra de cultivo.»

Consumismo no hace referencia, desde luego, a tener acceso a lo básico. No pensaba en Nou Barris. Pensaba en Pedralbes por ejemplo (aunque no sólo).

XII

Palabras de Pablo Iglesias en el Parlamento Europeo, junio de 2014, un fragmento de su discurso:

«Señorías, lo mejor de nuestro continente y de nuestra historia común se forjó en las revoluciones que hicieron al pueblo sujeto de derechos, por encima de reyes, de dioses, de nobles y de grandes propietarios. El mejor patrimonio de Europa es la voluntad de sus ciudadanos de ser libres y no ser siervos de nadie. No ser siervos de nadie, señorías, eso es la democracia.»

Añadió:

«Por eso hoy debo decirles que los pueblos a los que debemos las libertades y los derechos sociales no lucharon por una Europa en la que sus gentes vivan en el miedo a la pobreza, a la exclusión, al desempleo o al desamparo frente a la enfermedad. La expropiación de la soberanía y el sometimiento al gobierno de las élites financieras, amenazan el presente y el futuro de Europa, amenazan nuestra dignidad, amenazan la igualdad, la libertad y la fraternidad, amenazan nuestra vida en común. La creación de nuevas instancias supranacionales no tiene que pagarse al precio de incapacitar a la ciudadanía».

Por si hubiera alguna duda:

«Nuestros pueblos no son menores de edad, ni colonias de ningún fondo de inversiones, no conquistaron y defendieron su libertad para entregársela a una oligarquía financiera. No son términos abstractos, señorías, todos ustedes conocen bien el problema. Es escandalosa la facilidad con que se mueven aquí los lobbies al servicio de grandes corporaciones así como las puertas giratorias que convierten a los representantes de la ciudadanía en millonarios a sueldo de grandes empresas».

Hay que decirlo alto y claro finalizó: «esta manera de funcionar hurta la soberanía de los pueblos, atenta contra la democracia y convierte a los representantes políticos en casta.»

¿Alguna objeción? ¿El análisis no rige para las élites financieras y empresariales catalanas?

XIII

Otro paso del libro de Javier Pérez Andujar, de la página 158 en ese caso, que también a mi me hubiera gustado escribir:

«De muy pequeño la democracia fue para mi eso. La gente de los bloques defendiéndose. O quizá atacando. Los viajes en el ciento veintisiete de mi padre por las fábricas del Vallès para asistir a las charlas que daban los sindicalistas los sábados, los domingos. Hileras de obreros sentados en sillas plegables escuchando a otro como ellos que les animaba a seguir al pie del cañón y les explicaba de qué modo hacía él las cosas. A la democracia yo la he visto de niño salir de los barrios y de los polígonos. Yendo al lado de aquellas gentes, la veré aparecer de entre todos esos lugares y la varé marchar hacia las urnas con pancartas, banderas y megáfonos. Con los obreros de interventores en los colegios electorales y las cestas de bocadillos que se repartían. Y ya digo que es por eso por lo que escribo este libro».

Pienso al leerlo en mi hermana trabajando desde los 12 años en el torno de una fábrica de cafeteras con el que apenas podía. En mi tío muerto a los 19 años en la batalla del Ebro. En mi padre trabajando desde las 5 de la mañana, haciendo doble jornada por falta de ingresos básicos. En mi madre, limpiando váteres de la Ignis ibérica desde las 4 de la mañana y trabajando en la cadena desde las 8 hasta las 2 del mediodía (y vuelta a empezar en casa). A mi mismo teniendo que trabajar al acabar el bachillerato elemental a los 14 años para poder seguir estudiando. Y pienso en mis tíos anarquistas. Y en el padre de mi madre asesinado en el Camp de la Bota muy cerca, apenas 1 km, de donde nosotros vivíamos, lugares que Pérez Andujar describe en su libros.

Y también es por ellos, por la injusticia que rodea y penetra en sus vidas, que a veces es necesario escribir. Para que no habite nunca el olvido en gentes como las que JPA describe en su libro.

(¡Qué no lo han leído! ¡Qué escándalo! ¡Lo que se han perdido! Pero si está en todas las bibliotecas de este país de países!)

XIV

Por cierto: ¿es necesario hacer referencia a las detenciones de Torredembarra, a la corrupción que penetra en nudos y aristas del consistorio municipal? ¿Es necesario recordar el apoyo de CiU al alcalde detenido de CDC? ¿Es necesario irritarse por la irritación del gobierno de CiU al pedir Rafael Ribó, el síndic de Greuges catalán, que le retiren el aforamiento? ¿Ha que recordar que la Generalitat, con don Andreu Mas-Colell e Irene Rigau como protagonistas, aún no ha pagado las ayudas del curso pasado a las guarderías (donde no hay conciertos), ayudas destinadas a las familias (60 euros mensuales por niño y año, las guarderías suelen subir unos 400 euros) para poder abonar las cuotas (desde hace dos años, las subvenciones a los jardines de infancia públicas corren a cargo de las Diputaciones, no de la Generalitat)? ¿Hay que recordar que para vergüenza de todos la atención de la Cruz Roja a niños y niñas vulnerables ha aumentado un 37% en la ciudad que dice ser la millor botiga del món?

XV

Lo ha recordado la historiadora Soledad Bengoechea. La plagio prácticamente:

Más de 7.000 personas (fuera y dentro del recinto) asistieron el 2 de julio de 1976, hace casi 40 años, a un encuentro que llevó el nombre de «Socialismo en la Democracia», primer acto público del PSUC en la comarca del Baix Llobregat. No pudo ser convocado abiertamente. El partido del antifranquismo no estaba legalizado.

Asistieron una representación del Prat de Llobregat, Comité Local y comunistas de las Asociaciones de Vecinos. Fue en la Sociedad Coral La Unión, en el Prat, a las 20,30 horas. Tenían que intervenir Juan Ramos (sobre la alianza de las fuerzas del trabajo y la cultura) y Juan N. García Nieto (en torno a «Los cristianos ante la libertad y el socialismo») que por razones de salud no pudo asistir. Se difundió una grabación suya desde el hospital. Le sustituyó Paco Arias, un trabajador de de Pirelli. Hablaron también Conxita Valls, Josep Palau y Francesc Baltasar. Ignasi Riera moderó el acto.

Se repartieron hojas con la letra dels Segadors y de La Internacional. Se cantaron al finalizar el acto. Sin contradicción, solidariamente, aspirando a la igualdad, la equidad, la justicia y la solidaridad.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.