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Obama, los hispanos y la inmigración

Fuentes: BBC

A primera vista, todo en la comunidad hispana -como se denomina a la más grande mayoría de Estados Unidos – parece estático. Sin embargo, un año después de que el primer hombre de raza negra asumiera el poder, hay una mujer latina en la Corte Suprema de Justicia y el mandatario ha nombrado mayor cantidad […]

A primera vista, todo en la comunidad hispana -como se denomina a la más grande mayoría de Estados Unidos – parece estático.

Sin embargo, un año después de que el primer hombre de raza negra asumiera el poder, hay una mujer latina en la Corte Suprema de Justicia y el mandatario ha nombrado mayor cantidad de hispanos en puestos altos de su gobierno que cualquiera de sus predecesores.

El problema es que estos cambios sólo hacen mella a largo plazo.

Entre tanto, la propuesta de reforma migratoria del gobierno no se ha materializado y todo el impulso generado por la discusión sobre el tema durante la era del ex presidente George W. Bush se esfumó.

Pero dentro del tema de la migración hay un terreno en el que sí hay lo que algunos califican como avances y otros como retrocesos: en el primer año de Obama como presidente se duplicó el número de arrestos y deportaciones de indocumentados.

BBC Mundo habló con algunos de los protagonistas de este drama.

Vivir con el miedo

El inmigrante indocumentado «Carlos» fue detenido hace dos años durante una redada a una fábrica de artículos de oficina en Van Nuys.

«Personalmente esta situación me ha afectado mucho. Una es el no poder trabajar, por lo que entonces dependo nomás del sueldo de mi esposa y tengo dos niñas, una de nueve años y otra de dos años.

Más que nada el miedo que siento es a la deportación.

Es una triste realidad que uno vive en este país, donde uno vive con la ilusión de regresar a nuestros países con algo para hacer.

De lo que pasé en la redada a nadie se lo deseo porque es una realidad muy fea la que se vive en las detenciones».

Aplicando la ley

Robert Naranjo es el subdirector de la oficina de operaciones de detención y deportación área de Los Ángeles del Servicio de Inmigración y Naturalización (ICE). Ha sido agente de detención y deportación de indocumentados.

«Cuando me encuentro ante inmigrantes indocumentados, yo aplico las leyes de inmigración, pero los trato de una forma humana y con justicia.

Yo siento una gran satisfacción por tener el privilegio de servir desde una posición como ésta. Siento que contribuyo al bienestar de la comunidad al identificar, localizar y remover físicamente a los individuos que se dedican a una vida de crimen y que significan una amenaza para Estados Unidos y la sociedad en general.

Cuando estoy haciendo cumplir las leyes de inmigración siento lástima por los hijos y las familias que están en esa situación, pero al mismo tiempo uno tiene que aplicar la ley».

Quedarse sin familia

Katherine Ramírez nació en Estados Unidos hace 14 años. Su madre fue deportada hace aproximadamente tres años a Colombia.

«Es duro pensar cada día en lo que pasó. Ya hace tres años del día en que inmigración vino a mi casa y desde ese día he pasado por tantas cosas que nunca me imaginé que iba a pasar.

Desde entonces ha cambiado mucho mi vida porque he tenido que tener más responsabilidades.

Ahora tengo que cocinar cada día para toda la familia y yo soy como la mamá en la casa. Es muy diferente tener una relación con mi mamá por el teléfono, no soy como otras muchachas que pueden estar con sus mamás toda la vida.

Desde que estaba en sexto grado vinieron y ahora soy como una mayor de edad porque tengo tantas responsabilidades.

Lo que nos pasa a nosotros no nos debe pasar porque somos una familia estadounidense, vivíamos como estadounidenses, y mis padres vinieron para que nosotros tuviéramos una vida mejor que la de ellos.

Yo desgraciadamente no creo que el gobierno está ayudando a las familias, sino que está destruyendo a las familias».

Presionando por el cambio

Enrique Morones es presidente fundador de la organización Ángeles de la Frontera.

«En 2009, en todo el país había un entusiasmo increíble por nuestro nuevo presidente: Barack Obama, ‘nosotros lo elegimos’, decíamos ‘¡es uno de nosotros!’.

Durante la campaña (electoral) yo viajé personalmente 25.000 millas pidiéndole a gente que votara por él.

Yo conocí a Barack Obama y le dije: ‘Cada día que no tenemos reforma migratoria, dos personas mueren cruzando la frontera’.

Él nos prometió que en el primer año tendríamos una reforma migratoria, pero el año se vence y ahora dicen que esta primavera.

¡Ya es hora! Cada día mueren dos personas…

Sí mejoraron varias cosas. Ya no hay nuevos muros, no hay redadas en casas, no hay redadas en negocios.

Claro, siempre hay excepciones pero yo sí siento que el presidente al fin de cuentas va a cumplir, pero tenemos que seguir presionando».

Haciendo lo que se puede

Rosemary Esparza es abogada de inmigración en California desde hace más de 30 años.

«Es mucho lo que un abogado de inmigración experimentado puede hacer por los indocumentados.

Aunque a partir del 30 de septiembre de 1996, cuando se aprobó una nueva ley de inmigración, es menos lo que podemos lograr para ellos.

Las leyes de inmigración son muy complicadas y viven cambiando.

Incluso los jueces se sienten con las manos atadas.

Aún así podemos ayudarlos porque muchas veces el gobierno toma las decisiones equivocadas y si hay un abogado presente, puede explicar por qué.

Yo he logrado reabrir casos que tenían deportaciones pendientes y luego esos inmigrantes pudieron quedarse en el país».

Fuente original: http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2010/01/100114_aniversario_obama_latinos.shtml