Para demostrar al mundo que el ente israelí del apartheid se pone contra el Derecho Internacional en todo momento, su ministerio de salud se ha puesto a buscar médicos mercenarios que se empleen en la tortura de alimentación forzada, delito que no quieren cometer muchos de los mismos médicos de los hospitales sionistas por las […]
Para demostrar al mundo que el ente israelí del apartheid se pone contra el Derecho Internacional en todo momento, su ministerio de salud se ha puesto a buscar médicos mercenarios que se empleen en la tortura de alimentación forzada, delito que no quieren cometer muchos de los mismos médicos de los hospitales sionistas por las consecuencias penales a nivel internacional en que pudieran incurrir.
Para llevar a cabo el crimen los Netanyahu, Lieberman, Gilad Erdan, … y todos los gobernantes en contra del Derecho Internacional quieren montar hospitales en las prisiones, porque en los que tienen en las ciudades calculan que los saturarían los prisioneros y prisioneras de Palestina y el escándalo los podría superar. Ahora hay ya 1.800 huelguistas y para los próximos días se van a sumar varios cientos más en una escalada númerica incalculable en estos momentos.
Las contrataciones de mercenarios, la instalación de hospitales en las cárceles y otras medidas que acompañan indican que el régimen fascista tiene intención de endurecer y alargar su presión sobre los prisioneros y prisioneras, luego la solidaridad con Palestina prisionera no puede esperar.
Los Guantánamos del ente israelí están bajo la mirada de los Organismos de Justicia Internacional, y aunque los jefes del régimen manden torturar el resultado es que no convencen a los médicos, y unos por conciencia y otros por temor a ser juzgados como torturadores, como lo van a ser esos que les mandan, no se prestan a delinquir.
La Unión de Médicos Palestinos advierte a nivel internacional de las consecuencias para los médicos mercenarios que se involucren en tal crimen.
La situación en las cárceles, en las calles de Palestina y a nivel internacional sigue poniendo en una contradicción creciente al régimen sionista, lo que puede ser la razón por la que algunos dirigentes palestinos de la huelga de hambre por la Dignidad y la Libertad han hecho saber que las próximas 48 horas serán decisivas, por lo que se advierte tambièn del nerviosismo y los tiras y aflojas del régimen fascista en las negociaciones, y se hace saber que cabe la posibilidad de resolver victoriosamente la lucha de los prisioneros y las prisioneras.
Los representantes de la Unión Europea en Palestina han advertido a los responsables del régimen sionista que los cautivos en prisiones de Israel están protegidos por la Cuarta Convención de Ginebra, y han señalado que tienen el respaldo del Derecho Internacional, que la detención administrativa, sin acusación ni juicio es contraria a derecho, y el traslado de prisioneros y prisioneras de las cárceles fuera de los territorios ocupados está en contra del artículo 76 de la Convención, por lo que pueden ser perseguidos.
En toda Palestina continúan las manifestaciones y concentraciones, contras las que arremete el ejército de ocupación con toda la brutalidad de que es capaz, causando numerosos heridos por bala y por axfisia, además de realizar numerosas capturas de palestinos y palestinas, los hay hasta en centros de población pequeños como Basil Mansur, Al-Khalil, Beit Umar, Bil´in, …
Aunque las negociaciones que los sionistas llevan a cabo con los dirigentes palestinos de la huelga de hambre puede que finalicen con la victoria histórica del Movimiento del Hambre sobre el régimen del apartheid sionista, los prisioneros y prisioneras han hecho saber que la única salida es su victoria o su muerte.
La movilización en el exterior no pueden ni disminuir ni detenerse. El apoyo al pueblo palestino y a sus prisioneros es la primera aportación del mundo a su victoria en los Guantánamos sionistas.
Ramón Pedregal Casanova, los dos últimos libros «Gaza 51 días» y «Palestina. Crónicas de vida y Resistencia» pueden bajarse de internet. Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales AMANE.
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