El Departamento de Estado estadounidense negó la visa a Adriana González y Olga Salanueva, esposas de Gerardo Hernández y René González, dos de los cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos (EEUU) desde 1998. La respuesta del país norteamericano, que acusó a las mujeres de estar relacionadas con actividades de espionaje, se da justamente el […]
El Departamento de Estado estadounidense negó la visa a Adriana González y Olga Salanueva, esposas de Gerardo Hernández y René González, dos de los cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos (EEUU) desde 1998. La respuesta del país norteamericano, que acusó a las mujeres de estar relacionadas con actividades de espionaje, se da justamente el miércoles, cuando se cumple el noveno año de presidio de los antillanos.
La decisión a juicio de Nuris Piñero, abogada de varios de los familiares de «los cinco», viola incluso los principios de la Constitución de EEUU, que en su primera enmienda menciona el derecho del pueblo para «reunirse pacíficamente».
«Habla justamente del derecho a la reunión familiar, sin embargo, en este caso se obstaculiza, se frena y se les aplica un castigo psicológico, a las familias como a sus propios hijos», dijo Piñero, al tiempo que explicó que las acciones de los familiares son motivadas por «ese derecho que tienen Gerardo y René de encontrarse con sus esposas y también el derecho que tienen ellas de tener un contacto familiar».
También, el presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, se mostró indignado por la no autorización de los permisos de viaje a Adriana González y Olga Salanueva, que hace nueve años no ven a sus cónyuges.
Alarcón advirtió que los estadounidenses «mienten» al relacionar a las cubanas con actividades de espionaje, pues ellas una vez estuvieron bajo vigilancia de las autoridades de EEUU.
«Mienten porque en algún momento ellas estuvieron controladas por las autoridades norteamericanas y no las acusaron de espionaje, ni de ser un peligro para Estados Unidos, sino que las expulsaron de ese territorio», recordó.
Tras la negativa, que según funcionarios de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, responde a directrices de Washington, el Comité Internacional por la Liberación de «los cinco» hizo pública su determinación de incrementar la campaña global para impedir el silencio del Departamento de Estado con relación al caso.
Los cinco fueron arrestados en 1998 bajo cargos de espionaje y condenados en 2001 a penas entre 15 años y dos cadenas perpetuas.
En ese entonces, el Gobierno cubano admitió que eran sus agentes, pero no para espiar en Estados Unidos, sino para vigilar a los grupos que planean actos terroristas contra la isla y su presidente, Fidel Castro.
Desalojan a la prensa
Según el reporte de Rolando Segura, corresponsal de TeleSUR en Cuba, agentes de la oficina de intereses de EEUU en La Habana, intentaron obstaculizar a la prensa el reportar el momento en que siete de los familiares junto con su abogada entran al edificio para gestionar los permisos de visita.
«Ya se los hemos dicho antes. No los queremos aquí. No quiero discutir con ustedes. Les estoy pidiendo que se muevan», ordenaba un guardia estadounidense que fue captado por el lente de TeleSUR.
Cronología de un proceso
En 2001, una corte de Miami, declaró culpables a «los cinco» por conspirar y operar como agentes extranjeros, así como espiar instalaciones militares estadounidenses, entre otros cargos.
En realidad, fueron apresadas 10 personas, pero los otros cinco se declararon culpables en un arreglo con la Fiscalía.