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¿Por qué el Estado israelí intenta encarcelar a los matrimonios solicitantes de asilo?

Fuentes: 972mag

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

Parece que las autoridades hicieron todo lo posible para separar a un matrimonio que huyó de su país de origen, Eritrea, y buscó refugio en Israel.

Conozcan a Awat y Ksenet, los solicitantes de asilo procedentes de Eritrea que también son una pareja casada. El Estado está tratando de separarlos y enviar a Awat a la cárcel.

Después de que su madre falleciera de una enfermedad y su padre muriese en la guerra entre Eritrea y Etiopía, Awat, a los 16 años, se convirtió en un huérfano responsable de criar a sus cuatro hermanos menores. Fue un futbolista dotado y en su adolescencia jugó en una liga de fútbol en Asmara, capital de Eritrea. Mientras era estudiante, sus habilidades llamaron la atención del entrenador del equipo nacional de fútbol de Eritrea que pidió Awat que se uniera a ellos. Se negó, y en su lugar fue reclutado a la fuerza en el ejército de Eritrea, en el que se convirtió en un obrero en condiciones de esclavitud -trabajando en labores no relacionadas con el ejército- y sin fecha de liberación a la vista. Mientras tanto, sus hermanos, todos ellos menores de edad, se quedaron solos y sin ningún tipo de supervisión.

En 2009 Awat logró escapar a Sudán. Ante el temor de que lo deportasen a Eritrea se escapó al país democrático más cercano que conocía, Israel, con la esperanza de estar a salvo allí.

Awat and Ksenet.

 Awat y Ksenet 

Ksenet nació en el sur de Eritrea. Cuando era una niña se hizo cargo de su padre moribundo, lo que hizo que sus calificaciones en la escuela decayeran. Cuando su padre falleció, las calificaciones de Ksenet eran tan bajas que no se le permitió graduarse. Como resultado, el ejército quería reclutarla, pero ella se negó. Cuando la policía llegó tras ella, Ksenet temía por su vida y la tortura que le esperaba debido a «oposición» al Estado. Así que decidió huir a Israel.

Tanto Awat como Ksenet dejaron atrás familia, con muchos de ellos han perdido el contacto y están preocupados en gran medida, además de extrañarlos. Se conocieron hace dos años a través de amigos comunes. Se enamoraron, se fueron a vivir juntos y hace unos meses se casaron en una iglesia en Jerusalén.

Luego vino la citación de prisión para Awat.

Los solicitantes de asilo eritreos y sudaneses que viven en Israel deben presentarse para renovar sus visas cada dos meses. Como parte de las recientes modificaciones de la ley contra la infiltración, el Estado establece y mantiene Holot, un centro de detención abierto. Cuando los solicitantes de asilo llegan al ministerio del Interior para renovar sus visas, a menudo reciben una citación para una audiencia para decidir si van a ser enviados a Holot. Casi siempre hay discreción en los precedentes entregados a los funcionarios del ministerio, dándoles el derecho de decidir el destino de un solicitante de asilo, es decir, si debe ser encarcelado durante un máximo de 12 meses. Según testimonios dados a la línea directa para los refugiados y migrantes, estas audiencias son a menudo «muy agresivas y humillantes».

Prohibido bostezar

African asylum seekers jailed in the Holot detention center protest behind the prison's fence, February 17, 2014. (Photo by Activestills.org)

 

 Solicitantes de asilo africanos encarcelados en el centro de detención Holot protestan detrás de la cerca de la prisión, 17 de febrero de 2014. (Foto Activestills.org)

El pasado octubre, cuando Awat llegó al ministerio del Interior para renovar su visa -como lo había hecho cada dos meses- recibió una citación para una audiencia para decidir si le trasladarían a Holot. Dado que los solicitantes de asilo casados están exentos, Awat y Ksenet protestaron la citación; Ksenet incluso llegó al ministerio con toda la documentación necesaria para demostrar que estaban casados ​​y viven juntos. Las parejas siempre son entrevistadas por separado; luego el secretario compara sus respuestas al final. Si sus respuestas no coinciden, se suspende la entrevista y el hombre tiene que reportarse a Holot, separando la estructura familiar.

De principio a fin, la entrevista de Ksenet y Awat es un ejemplo de la retorcida discreción y autoridad legal dadas a los inspectores de inmigración.

Ksenet explicó:

«Entré en una habitación para la entrevista, donde vi que había otra entrevista realizándose justo a mi lado. Mi entrevista se realiza por completo en hebreo sin traductor. Me sentí presionada por la entrevista y empecé a morderme las uñas, el inspector dio un puñetazo sobre la mesa y me gritó que me detuviera. Todas las demás personas de la habitación, aparte de mí, eran hombres. El inspector me preguntó cosas que me hacían sentir incómoda, como lo que visto en la cama. Cuando respondí «pijama» se rió y me pidió dar más detalles. Yo estaba asustada y humillada. Al final de mi entrevista y antes del inicio de la entrevista con Awat, el inspector de inmigración me dijo que saliera de la oficina y pidió al guardia que me acompañase.

«Tan pronto como comenzó mi entrevista, el inspector me informó de que iba a emitir una orden para recluirme en Holot, incluso antes de oír lo que iba a decir», dijo Awat. «Cuando pedí un intérprete en la sala, el inspector gritó «¡Estás empezando a molestarme!» como respuesta. Cuando bostecé, el secretario dio un puñetazo sobre la mesa y me gritó que me detuviera. Quería mostrar las fotos de mi boda con Ksenet para demostrar que estamos casados, pero me dijo que no quería ver a mis fotos».

Al final de la audiencia, el inspector decidió enviar a Awat a Holot por el máximo de 12 meses. Por desgracia esto es típico para este tipo de situaciones y la pareja se fue sin una copia del acta de la audición, a la cual que tienen derecho. Sin la minuta de su reunión, el derecho legal de la pareja a tomar medidas contra la decisión se ve comprometido.

Inmediatamente después de la llamada de Awat a la línea directa, enviamos una solicitud al ministerio del Interior para cancelar su llamada a Holot y que se nos enviase copia de la transcripción de la audiencia. El ministerio no respondió a las reiteradas llamadas y debido a la proximidad de la fecha de la llamada de Awat nos vimos obligados a presentar un recurso ante el Tribunal Administrativo. A mediados de noviembre el Tribunal, en virtud de las circunstancias, emitió la renovación de los permisos de residencia para Awat y Ksenet y congeló la llamada de Awat a Holot hasta una decisión futura.

 Refugiados africanos reunidos a las afueras de las oficinas del ministerio del Interior en Tel Aviv el 31 de diciembre 2013 pidiendo la renovación de sus visas. El pánico se ha extendido entre la comunidad de refugiados en Israel porque las autoridades de inmigración han comenzado a denegarles la renovación de visas, dejándolos expuestos a detenciones y prisión de acuerdo con la ley de infiltrados. Una gran ola de detenciones y reclusión forzosa fue ejecutada durante toda la semana. (Yotam Ronen / Activestills.org)

Las preguntas en cuestión son: ¿Qué constituye una familia? ¿Qué se considera una pareja? ¿La pareja está diciendo la verdad? ¿Y cuáles son las herramientas legales para determinar su sinceridad? Todas estas son cuestiones de hecho graves; aún así, creo que podemos encontrar maneras apropiadas y eficaces para definirlas. Es posible llevar a cabo una entrevista que permite a los entrevistados su privacidad y en condiciones que demuestren respeto. Se puede permitir a los entrevistados la posibilidad de expresarse libremente en su lengua materna, preguntarles cómo se encontraron, donde se casaron y examinar los documentos y las fotos de su boda. También es posible llevar a cabo entrevistas que no rocen la frontera del acoso sexual o degraden y rebajen a las personas durante el proceso. Por último no es difícil llevar a cabo una entrevista que no niegue los derechos fundamentales de los entrevistados.

Estamos hablando de los derechos humanos, las sensibilidades son altas. Estos derechos deben ser protegidos por todos los funcionarios, la autoridad y el órgano judicial.

Después de escuchar su historia y recoger sus testimonios, Ksenet empezó a llorar por temor a que su marido sea alejado de su lado y enviado al desierto para ser encarcelado en Holot. No era posible no estar abrumado por la emoción cuando Awat puso su mano en la espalda su esposa y dijo: «No te preocupes».

La Administración de los cruces fronterizos, población e Inmigración ofreció la siguiente respuesta:

«La Autoridad se asegura de que se publiquen sus criterios más actualizados para las citaciones de cada mes a Holot. La citación para un esposo o pareja no está incluida en los criterios y se define como una excepción de no ser citado para ir a Holot. Sin embargo, debido al hecho de que esto es de conocimiento público, cualquier persona que declara que no tiene una familia o está casada está citada a una audiencia antes de que hayamos llegado a una decisión sobre su caso. Los documentos relevantes sobre la asociación de la pareja se examinan durante la audiencia. Las personas que resulten estar casadas no son convocadas a Holot, mientras que los casos de duda, o cuando se concluye que los dos no son, de hecho, una pareja, no están impedidos de una citación.

La Administración optó por no responder a las preguntas específicas respecto al tratamiento de Awat y Ksenet.

 Ofer Attar es un trabajador de la línea directa para los refugiados y migrantes. Usted puede leer el nuevo informe de la línea directa de los solicitantes de asilo y la burocracia aquí. Este artículo se publicó en hebreo en Local Call.

Fuente: http://972mag.com/why-is-the-state-trying-to-jail-married-asylum-seekers/117315/

Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y a Rebelión como fuente de la traducción.